Inicio. MEVYT en voz. Módulo: Nuestro Planeta, la Tierra

Todo lo que vemos a nuestro alrededor forma parte del universo. La historia del universo explica, a su vez, la historia del Sol, de nuestro planeta, de la Luna y los demás planetas que conocemos.

Se encuentra en movimiento y esto se refleja en el comportamiento de los objetos del cielo o cuerpos celestes y en muchos de los fenómenos que ocurren en la Tierra.

Los conocimientos que los seres humanos hemos alcanzado nos permiten darnos cuenta de que muchos fenómenos terrestres están ligados a lo que ocurre en el resto del universo.

En la Antigüedad, existieron muchas explicaciones acerca de cómo se originaba la vida, pero los avances científicos han permitido construir teorías diferentes.

Una de las ideas que se tenía era que los organismos vivos podían ser engendrados no sólo por seres de su misma especie, sino también por plantas o por materia sin vida. Así, en China estaban convencidos de que algunos insectos, como los pulgones, nacían espontáneamente de la planta de bambú si se sembraban brotes de esta planta en tiempo cálido y húmedo.

En Egipto se creía también que sapos, ranas, serpientes, cocodrilos y ratas se formaban de limo del río Nilo.

En el Ramayana, un libro sagrado de la India, se describe el nacimiento espontáneo de moscas y parásitos a partir de la basura.

En Grecia, pensaban que plantas y animales se formaban de materia en descomposición y que los seres humanos procedían de gusanos generados espontáneamente.

Escucha las siguientes explicaciones sobre el origen de la vida.

1. Las explicaciones religiosas, como las de la Biblia, transmiten la idea de que existe un ser divino que creó el universo y al ser humano; para esto se recurre a narraciones que corresponden a la cultura del momento en que se escribió esta obra; en ella se narra que Dios creó al hombre del barro y luego sopló sobre él para infundirle vida. Después, el hombre fue sumido en un sueño profundo por Dios, éste le extrajo una costilla, y de ella formó a la primera mujer. De esta pareja, la primera en el mundo, surgieron todos los seres humanos.
   
2. Los mexicas, en la época prehispánica, establecieron cinco épocas religiosas regidas, cada una, por un Sol distinto. En las épocas correspondientes a los cuatro soles anteriores a la actual, todos los seres fueron destruidos por diferentes catástrofes. Los dioses, entonces, decidieron formar la época del Quinto sol, en la que se creó el Sol y la Luna. Los hombres fueron creados de los huesos de otros hombres mezclándolos con sangre y maíz.
3. Otra forma de explicar el origen de la vida es la que dan pensadores griegos, como Tales de Mileto y Demócrito. Ellos consideraban que la vida podría haber surgido del lodo, de la combinación del fuego con el agua o de la unión de otros elementos.
4. En 1908, Svante Arrhenius propuso que el desarrollo de la vida en el planeta Tierra se propició por un microorganismo, es decir, un organismo muy pequeño, que llegó del espacio exterior, probablemente en un asteroide o meteorito proveniente de algún otro planeta en donde había vida.

Charles Darwin, el famoso biólogo británico, cuando tenía escasos 20 años de edad, se preocupó por conocer las características de las especies animales y vegetales, también cómo se originaron las diferencias entre las especies, así como las razones por las que algunas eran semejantes y otras muy diferentes.

En 1831 participó en una expedición de un barco inglés que tenía como misión revisar los mapas de las costas de América. A él se le encargó recolectar y registrar las plantas y animales que encontraran a su paso y llevar algunos de ellos a los museos.

El recorrido que realizó Darwin, entre 1831 y 1836, por las costas de América del Sur y distintos lugares del Océano Pacífico lo llevó de Inglaterra a Brasil, y después a las islas Mar de Plata, Malvinas, Tierra de fuego, Galápagos, Nueva Zelanda, Tasmania, Madagascar, El Cabo, Asunción y de vuelta a Inglaterra.

Una de las conclusiones de Darwin fue que los organismos que están mejor adaptados a su medio tienen más posibilidades de sobrevivir y tener descendencia. Las generaciones descendientes de una especie cambian en respuesta a cambios azarosos, que serán seleccionados o desechados por las condiciones del entorno.

Existen distintas formas de explicar el origen de la vida. Estas formas de explicación surgen en distintos momentos de la historia gracias a la preocupación de los seres humanos que se interesan en comprender su origen y su presencia en el mundo. Esas ideas están relacionadas con el pensamiento religioso de los pueblos, con la observación e interpretación de lo que sucede en el entorno y con la capacidad y esfuerzo de algunas personas en el estudio de la naturaleza.

Hace 4 mil millones de años, cuando la Tierra comenzó a enfriarse, surgieron las primeras formas de vida, organismos de una sola célula y otros pluricelulares o de más células.

Las primeras formas de vida complejas, animales y plantes aparecieron hace aproximadamente 3 mil 600 millones de años. Los organismos siguieron evolucionando y se formaron grupos nuevos. Aparecieron animales de cuerpo blando, como las esponjas, los caracoles sin concha y las medusas. Surgieron animales cubiertos con placas duras, como las almejas, que dieron origen a peces con escamas, mandíbulas y dientes. También aparecieron plantas y algas marinas; millones de años después lo harían las plantas en la Tierra.

Luego surgieron los insectos y algunos animales abandonaron el agua. Los peces más fuertes evolucionaron y dieron lugar a los anfibios, como los sapos, las ranas y los ajolotes, animales que pueden permanecer debajo del agua y fuera de ella porque tienen pulmones.

Después, en un periodo que comenzó hace unos 220 millones de años y terminó hace 65 millones de años, surgió una mayor cantidad de plantas y existió buen clima y mayor alimento. Evolucionaron muchos y más grandes grupos de reptiles, entre ellos, los dinosaurios. Había dinosaurios que se alimentaban de plantas y otros de la carne de otros animales. Algunos vivían en el agua, otros en la tierra y unos más volaban. Al final de esta época se extinguieron los dinosaurios. Algunos de los reptiles que sobrevivieron son los cocodrilos, serpientes, lagartijas, iguanas y tortugas.

La mayoría de los científicos está de acuerdo en que hace 65 millones de años un asteroide gigantesco que viajaba por el espacio cien veces más rápido que una bala, golpeó la Tierra y provocó una explosión con una fuerza de millones de toneladas de dinamita. Ésta arrojó polvo y gases a la atmósfera que ocultaron la luz solar por semanas o meses, enfriando el planeta, provocando incendios y lluvia ácida. Muchas plantas y animales, incluidos los dinosaurios, se extinguieron. Se cree que el sitio donde ocurrió el impacto fue Chicxulub, un lugar situado en la península de Yucatán, México.

Millones de años pasaron hasta que se desarrollaron los mamíferos tanto en el medio acuático, ballenas y delfines, como en el terrestre; los tigres que comían carne, los caballos que se alimentaban de plantas. Las aves y los insectos se diversificaron. También surgieron los monos o primates, como los gorilas, los chimpancés y los perezosos.

Se piensa que una especie de primates similares a los monos fueron evolucionando hasta convertirse en los primeros seres humanos.

Desde su formación, la Tierra ha tenido grandes cambios. Las ideas que explican la evolución de la Tierra suponen que de los primeros organismos —los microbios y las algas— se derivó una variedad de especies que fueron evolucionando poco a poco, de las que sobrevivieron las más capaces de adaptarse a las condiciones de un medio cambiante.

Esta explicación supone también que los seres humanos formamos parte de la evolución de la especie animal y que tuvieron que darse algunos cambios en nuestros antepasados, los monos, para ser como somos hoy.

Evolución en la Tierra

La Tierra se ha transformado desde su formación. Este proceso de cambio se ha dividido, para su estudio, en grandes etapas de tiempo conocidas como eras geológicas.

La determinación de las eras geológicas se llevó a cabo estudiando el conjunto de capas o estratos que forman la superficie de la Tierra. Estas capas se originaron debido a la acumulación de sedimentos y rocas a lo largo de miles de millones de años y forman parte de lo que conocemos como corteza terrestre.

Mediante técnicas complejas es posible determinar la edad de cada una de las capas o estratos y así establecer la edad de los restos de organismos que se encuentran en cada una de ellas.

Utilizando varias técnicas, se ha encontrado que la antigüedad de la Tierra es de aproximadamente 4 mil 500 millones de años. Las eras geológicas abarcan desde el momento de su formación hasta la actualidad. Sin embargo, aun con todos los estudios realizados, sólo se ha podido establecer la historia de los últimos 600 millones de años de nuestro planeta. Como podemos notar, la historia no está completa.

Era precámbrica

Inició con la formación de la Tierra, aproximadamente hace 4 mil 500 millones de años, y terminó hace unos 600 millones de años. Los fósiles más antiguos que se han descubierto pertenecen a las bacterias y algas verdeazules que vivieron en esta era, hace unos 3 mil 600 millones de años. Estos organismos, al igual que sus descendientes actuales, carecían de núcleo. Conforme el tiempo pasó, se diversificaron y, según algunas teorías, dieron lugar a las primeras células con núcleo; hace unos mil 500 millones de años se agruparon para formar seres pluricelulares.

Era paleozoica

Inició hace unos 540 millones de años y terminó hace unos 245 millones de años. Una vez que la vida se desarrolló en el precámbrico y con ella los seres pluricelulares (incluidos vegetales y animales), todos los organismos empezaron a evolucionar, diversificándose y generalizándose rápidamente grupos nuevos.

En el lapso que duró la era paleozoica, que incluye seis periodos, tuvieron su origen grupos animales llamados placodermos que carecían de mandíbula y estaban cubiertos por placas duras; de éstos se originaron peces con escamas, mandíbulas y dientes. Estos últimos evolucionaron y dieron lugar a los anfibios, después de pasar por un estado de peces pulmonados y poseer aletas semejantes a patas. Algunos o algún grupo de anfibios evolucionó para dar origen a los reptiles. Todo esto ocurrió en un lapso de sólo 325 millones de años.

Algo parecido ocurrió con los artrópodos, un grupo que incluye actualmente a los ciempiés, las arañas y los insectos. Los primeros artrópodos fueron los trilobites que, como indica su nombre, tenían un cuerpo formado por tres lóbulos o partes. Éstos generaron a los escorpiones marinos, que después colonizaron tierra firme y se dividieron en varios grupos que dieron lugar a las cucarachas, las libélulas y otros insectos.

Era mesozoica

Esta etapa comenzó hace unos 245 millones de años y terminó tan sólo hace 65 millones de años. En los principios de esta era evolucionaron muchos grupos de reptiles que desplazaron a los anfibios. Estos reptiles formaron grupos diversos que dieron lugar, por ejemplo, a los dinosaurios y a los mamíferos. El grupo dominante en esta era fue el de los dinosaurios que, a su vez, originó el de las aves. En cuanto a otros grupos de organismos, ocurrieron evoluciones semejantes; surgieron las cicadáceas, un tipo de coníferas que se parecen a algunas palmas, pero que se reproducen por medio de un solo cono muy grande, y las gimnospermas que son plantas con semillas no encerradas en un fruto. La era mesozoica terminó con la extinción de todos los dinosaurios y muchas especies de los otros grupos de animales y vegetales.

Era cenozoica

Inició hace 65 millones de años y es la era en la que estamos ahora. Se divide en cuatro periodos; el terciario terminó hace sólo dos mi­llones de años y el cuaternario es el actual.

En el inicio del terciario se dio una proliferación y variación explosiva de los mamíferos. Éstos, que eran pequeños a fines de la era mesozoica, empezaron a ocupar todos los lugares que dejaron disponibles los dinosaurios. En este tiempo aparecieron los primates, que son mamíferos que vivían en los árboles con cinco dedos en cada pata y pulgar opuesto, ancestros de los monos, los simios y el ser humano, así como los caballos y los grandes mamíferos herbívoros y carnívoros como los perezosos gigantes y los tigres dientes de sable.

Surgieron también las ballenas, los murciélagos y los primeros homínidos, que fueron los ancestros directos de los humanos. En los dos últimos millones de años (periodo cuaternario) desaparecieron muchas especies de grandes mamíferos, como los mamuts; también se extinguieron muchas especies vegetales y los humanos se distribuyeron por todo el planeta.

Con las evidencias fósiles que se han localizado en distintos lugares de la Tierra, ha sido posible reconstruir, de forma más o menos exacta y coherente, la historia de la vida en nuestro planeta. Sin embargo, todavía quedan muchas incógnitas, también hay dudas sobre las causas que provocaron extinciones masivas de plantas y animales ocurridas a lo largo de las eras geológicas.

Actualmente hay investigadores que se dedican a buscar fósiles, indagan su origen y reconstruyen su pasado, así que día a día hay más datos que nos permiten tener una visión cada vez más certera de lo que ocurrió en el pasado. Todo esto nos sirve para conocer el proceso de la evolución y entrever cuál será nuestro futuro.

Nuestros antepasados

Hace aproximadamente 4 millones de años, en África, aparecieron nuestros antepasados. Esos seres no se movían como otros animales, pues podían desplazarse sosteniendo todo el cuerpo sobre sus extremidades inferiores.

La historia de nuestros antepasados ha sido reconstruida gracias a los descubrimientos de restos o huellas que dejaron y que, con el paso del tiempo, se endurecieron para transformarse en fósiles que han sido estudiados.

De los restos fósiles que han sido estudiados destacan los siguientes:

El Australopithecus africanus o antropoide sudafricano, fue encontrado en 1924 en Taung, Sudáfrica, por Raymond Dart. Se considera que es el antepasado más antiguo de la familia humana. Por los restos fósiles se sabe que pesaba aproximadamente 40 kilos, tenía una mandíbula prominente y un cráneo apenas mayor que el del chimpancé; se ha calculado que medía 1 metro con 35 centímetros, aproximadamente. La forma de su pelvis indica que caminaba erecto.

El homo habilis, apareció hace 2 millones de años, tenía una talla de 1 metro 40 y se mantenía erecto; su cráneo ya no tenía crestas como la mayoría de los monos. En su medio ambiente se han encontrado piedras talladas.

El homo erectus, apareció hace 1 millón 700 mil años. Su talla era de 1 metro con 70 centímetros, como promedio. Dominó el fuego y desarrolló toda una industria de piedras talladas. Colonizó los continentes europeo y asiático.

El hombre de Neandertal, también llamado homo sapiens, se descubrió en 1836, en el valle Neander, Alemania, por Johann Fuihrott. Se extendió por Europa entre 80 mil y 35 mil años atrás. Su cráneo era bajo y tenía la frente hundida. Habitó en grutas y enterraba a sus muertos. Su técnica de tallado de la piedra era más sofisticada. Sus características son muy parecidas a las del ser humano actual.

El hombre de Cro-Magnon fue descubierto por unos trabajadores en 1868, en Cro-Magnon, Francia. Su antigüedad se estima en 28 mil años. Su tamaño y aspecto general era parecido al del ser humano moderno; dominó el lenguaje y con el desarrollo de su técnica conquistó la tierra. Inventó los primeros registros de la historia.

Lo que han dejado claro las investigaciones desarrolladas es nuestro parentesco con los diferentes monos. La separación de la rama de los seres humanos de la del gorila y la del chimpancé es reciente, parece confirmarse que se produjo entre 7 y 5 millones de años atrás.

Sin embargo, parece que nuestro pasado está más cerca del chimpancé que del gorila, pues los análisis bioquímicos y genéticos del ser humano revelan que sus proteínas son similares en 99 por ciento.

Algunas de las características de la evolución humana son las siguientes:

Bipedismo y posición erguida. El hombre anda a dos patas dejando libres manos y brazos. Los humanos alcanzan la posición erguida por que la pelvis humana es más corta y ancha que la de los primates.

Pulgar oponible en la mano. El pulgar puede tocar la yema del resto de los dedos de la misma mano, facilita la manipulación de toda clase de objetos, el humano puede asir toda clase de objetos y fabricar herramientas.

Aumento de la capacidad craneana y desarrollo del cerebro. Los primates llegan a los 500 centímetros cúbicos y el humano actual ronda los mil 450 centímetros cúbicos, lo que ha permitido a los humanos desarrollar sociedades y culturas.

Capacidad de hablar. El ser humano tiene la cavidad bucal y las cuerdas vocales que permiten articular sonidos. Esta capacidad ha permitido elaborar códigos para comunicarnos verbalmente, lo cual ha desarrollado nuestra inteligencia.

Con la invención de la agricultura, hace más de 13 mil años, se inauguró la historia humana que conocemos. Después, los sistemas de pensamiento se multiplicaron y desarrollaron; más tarde se empezó a forjar nuestra historia, la de los conocimientos mitológicos, primero, y los científicos, después. En cientos de años la tecnología se ha desarrollado en forma sorprendente, al grado de que hemos causado una gran cantidad de transformaciones al planeta, por lo cual, somos responsables de lo que pueda ocurrirle.

En la historia de la humanidad, tanto en el pasado como en la actualidad, se pueden reconocer logros y conquistas importantes alcanzadas por los seres humanos, como individuos y como grupos sociales. Revisemos algunos de ellos.

Los sumerios, que habitaban una región de Mesopotamia, inven­taron la escritura, la rueda y la edificación de ciudades 3 mil años antes de nuestra era.

Thomas Edison ha sido considerado uno de los inventores más productivos de todos los tiempos; inventó la bombilla eléctrica, la lámpara incandescente, el fonógrafo y otros mil 300 inventos más.

Investigadores de Alemania y Dinamarca han creado una abeja robot para comunicarse con las abejas reales, que se comunican entre sí por medio de una mezcla de canto y danza. La abeja robot, que está hecha de latón recubierto de cera de abeja y las alas de un trozo de navaja para afeitar, puede mover las alas y reproducir el ruido que hacen las abejas. Ya se ha experimentado con este invento y las abejas siguieron a la abeja robot hasta 1 kilómetro de distancia.
Realiza los ejercicios 11 a 13 del Tema 2, Unidad 5, que aparece enseguida.