Unidad 2
Tema 3. ¡El que busca, encuentra!

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En este tema:

Escucha con atención:

La humanidad empezó registrando datos en diversos materiales; sin embargo, los impresos en papel son los que más han perdurado, incluso en nuestros días, con tantos diversos medios electrónicos disponibles: correo electrónico, páginas de internet y bibliotecas virtuales.

Los materiales impresos son de vital importancia. Ya lo dice un proverbio chino: “Más vale el más amarillo de los papeles que la más brillante de las memorias”.

Realiza el Ejercicio 21 de la Unidad 2, que aparece enseguida.

Unidad 2. Ejercicio 21

Selecciona la fuente de información en la que te puedes apoyar para dar una opinión sobre lo que ocurre en tu colonia.

Consultar diversas fuentes de información nos ayuda a dar una opinión más fundamentada.

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Según el diccionario de la Real Academia Española, publicar es:

De esta manera podrás ver que las publicaciones se pueden hacer por diversos medios.

Las publicaciones pueden ser:

Realiza el Ejercicio 22 de la Unidad 2, que aparece enseguida.

Unidad 2. Ejercicio 22

Cuando consultes una publicación, debes anotar los siguientes datos:
nombre del autor, iniciando por el apellido; fecha de publicación; título del texto; editorial y ciudad de la edición.

Si investigas sobre un tema como la paternidad, es importante que consulte fuentes actuales. Si, en cambio, quieres saber cómo educaban los padres en 1910, es necesario que busques material de esas fechas o que estudien esa época.

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Puedes ordenar con organizadores gráficos o con fichas la información que encuentras en los textos.

Los organizadores gráficos permiten recordar la información y organizarla jerarquizándola según su importancia.

Las fichas de resumen, textuales y paráfrasis permiten recordar las palabras del autor.

Una vez que localices los textos, es necesario leerlos, obtener información de ellos y tomar notas.

Para saber más acerca de las fichas, continúa escuchando el siguiente audio.

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Escucha con atención cómo son los diferentes tipos de fichas donde puedes registrar los hallazgos de tu investigación.

Una ficha de resumen es aquella en la que se escribe en pocas palabras lo que un autor dijo en un texto más largo. En estas fichas puedes utilizar tus propias palabras para expresar las ideas principales del autor del texto consultado.

En el caso de las fichas textuales se utilizan las palabras del autor tal como fueron escritas y es necesario que se anote el número de página donde está la información.
En las fichas de paráfrasis se dice la misma idea del autor pero usando las propias palabras.

Aunque los tipos de ficha son muy útiles, recuerda que de ti depende decidir cuáles emplearás.

Realiza el Ejercicio 23 de la Unidad 2, que aparece enseguida.

Unidad 2. Ejercicio 23

Elige un tema del texto que estás investigando y elabora los tres tipos de fichas.

Ficha de resumen.

Ficha de cita textual.

Ficha de paráfrasis.

Muestra las fichas a tu asesor y verifica que las estés usando de forma adecuada.

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El mundo virtual y audiovisual

A esta época que estamos viviendo se le ha llamado la era de la información, y es que, como en ningún otro momento de la historia, es posible contar con la información casi en el mismo momento en que sucede. A principios del siglo pasado se habrían requerido muchos días y quizá meses para conocer una catástrofe como la del tsunami que ocurrió en Indonesia. En este momento puedes informarte sobre lo que está ocurriendo en otros lugares con solo prender la televisión o escuchar la radio; aún las comunidades más apartadas cuentan con alguno de estos medios y los utilizan de forma frecuente; basta recordar aquellas comunidades que utilizan la radio para mandar avisos a la comunidad.

La radio, la televisión y el Internet son algunas fuentes de información con las que contamos en la actualidad. Depende del lugar donde se viva y los medios que estén al alcance, que cada uno de estos medios cobra mayor relevancia.

Realiza el Ejercicio 24 de la Unidad 2, que aparece enseguida.

Unidad 2. Ejercicio 24

Lee y contesta.

En la evolución de las sociedades humanas, con la aparición de la propiedad privada y los estados nacionales, las diferencias entre clases sociales y los conflictos entre seres humanos y países han ido en aumento hasta niveles de barbarie que han degenerado en la miseria extrema de pueblos enteros, hambrunas, insalubridad, degradación del medio ambiente y guerras.

Recuerda lo que has escuchado últimamente en los noticiarios, lo que has visto en la televisión, lo que la gente dice a tu alrededor, y contesta las siguientes preguntas:

¿Adónde crees que va el mundo?

¿Cómo te imaginas tu país en el futuro?

Comenta con tus compañeros cómo obtienen información en los medios electrónicos.

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Las fuentes de información

Es importante consultar diversas fuentes de información porque así podrás comparar las diferentes visiones de los autores y tu propia interpretación estará mejor fundamentada.

Existen diferentes fuentes de información, entre las que se encuentran las audiovisuales y las electrónicas.

Al investigar un tema en cualquiera de estos medios, es necesario que anotes los datos del autor, la fecha de publicación y consulta, así como el lugar o la dirección de donde obtuviste la información.

A estos datos se les conoce como fuente.

Realiza el Ejercicio 25 de la Unidad 2, que aparece enseguida.

Unidad 2. Ejercicio 25

Consulta el tema de la paternidad en medios de comunicación como la radio e internet.  Luego, completa lo que sigue:

Lo que escuché en radio fue lo siguiente.

Fuente.

Lo que escuché en internet fue lo siguiente.

Fuente.

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Organizar y clasificar la información

Cuando hemos revisado varias fuentes informativas y tenemos suficiente información, organizarla resulta de gran importancia, ya que en la medida en que tengamos un orden establecido veremos con más claridad cuál es de utilidad para nuestro tema.

Es importante que se vaya clasificando por datos, clases o categorías, de tal forma que tengamos un orden más específico y sepamos con qué tipo de información contamos en lo que se refiere a temas, subtemas, datos, etcétera.

Clasificar la información permite resumir, determinar relaciones y establecer categorías.

Realiza el Ejercicio 26 de la Unidad 2, que aparece enseguida.

Unidad 2. Ejercicio 26

Lee con atención.

Organizar, clasificar y sintetizar la información es útil para:

Al sintetizar, depuramos para dejar solo la información pertinente.

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Las representaciones gráficas, esquemas, diagramas y mapas permiten presentar las relaciones entre las ideas principales y secundarias de forma simplificada y estructurada, lo que permite captar como un todo la información esencial.

Los organizadores gráficos, presentan las ideas relevantes de un texto.

Las ideas principales se pueden presentar en la parte superior o en el centro de la página, seguidas de las menos importantes.

Se utilizan para organizar la información, presentar datos, mostrar partes de un todo para presentar un procedimiento u organizar ideas.

Los mapas mentales, mapas conceptuales y cuadros sinópticos nos permiten organizar, clasificar y sintetizar la información de una manera simple.

Continúa escuchando el siguiente audio.

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Los mapas mentales son muy útiles para la asociación de ideas.

Para hacer un mapa mental se comienza en el centro de una página con la idea principal que puede estar dentro de una figura, y se trabaja hacia afuera en todas direcciones, para generar una estructura ordenada donde se usan líneas, palabras e imágenes claves.

¿Para qué hacer un mapa mental? Para organizar un tema, tomar apuntes, repasar y prepararte para exámenes, entre muchos otros objetivos.

Toma en cuenta las siguientes características para después elaborar un mapa mental con el apoyo de tu asesor.

Características de un mapa mental

Realiza el Ejercicio 27 de la Unidad 2, que aparece enseguida.

Unidad 2. Ejercicio 27

Elige un tema de interés y consulta la mayor cantidad de información relacionada con ese tema.

Con esa información, elabora un mapa mental con el apoyo de tu asesor.

Muéstralo a tus compañeros y verifica si comprenden lo que quisiste expresar.

Escucha el audio que aparece a continuación.

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Además de consultar fuentes de información impresas, electrónicas y audiovisuales, queda por revisar una fuente de información muy importante: las personas.

La manera de obtener información con las personas puede ser mediante entrevistas o la aplicación de encuestas.

Escucha el siguiente ejemplo de los resultados de una encuesta que se realizó para conocer el grado promedio de escolaridad de hombres y mujeres en el año 2005, a nivel nacional.

Los resultados obtenidos se presentaron en una gráfica, en la cual se pudo observar que el grado promedio de escolaridad en los hombres es un poco más alto que el de las mujeres.

En el caso de los hombres fue de 8.3 y de las mujeres, de 7.9.

También se pudo observar que el Distrito Federal tuvo el mayor grado de escolaridad y que Chiapas tuvo el menor.

Esta información se consultó en la página del INEGI, promedio de escolaridad en la población mexicana, el 15 de diciembre de 2009.

¿Qué es una encuesta?
La encuesta es un cuestionario de preguntas que pueden ser abiertas o cerradas, que se prepara previamente y se aplica a un grupo significativo de personas con las características requeridas (por ejemplo, que sean mujeres jóvenes, casadas o solteras, etcétera; estas características de la población las define el investigador).

Realiza el Ejercicio 28 de la Unidad 2, que aparece enseguida.

Unidad 2. Ejercicio 28

Escucha el artículo sobre la gramática que aparece a continuación.

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La gramática

El escritor Gabriel García Márquez considera “natural” la reacción de los gramáticos, lingüistas y académicos a su discurso de Zacatecas (Botella al mar para el dios de las palabras): “Sería absurdo que los que guardan la virginidad de la lengua estuvieran contra sí mismos. Pero la mayoría parece haber hablado sin conocer el texto completo de mi discurso, sino solo fragmentos más o menos desfigurados en despachos de agencias. En todo caso es increíble que a la hora de la verdad hasta los más liberales sean tan conservadores”.

En estos días hemos oído en muchas ocasiones que el escritor colombiano había pedido suprimir la gramática. Su discurso no lo dice.
“Dije que la gramática debería simplificarse, y este verbo, según el Diccionario de la Academia, significa 'hacer más sencilla, más fácil o menos complicada una cosa'. Pasando por alto el hecho de que esa definición dice tres veces lo mismo, es muy distinto lo que dije que lo que dicen que dije. También dije que humanicemos las leyes de la gramática. Y humanizar, según el mismo diccionario, tiene dos acepciones. La primera: hacer a alguien o algo humano, familiar o afable. La segunda, en pronominal: Ablandarse, desenojarse, hacerse benigno. ¿Dónde está el pecado?”, se pregunta.

El siguiente punto de contestación a las palabras de García Márquez es el ortográfico. Parte del supuesto de que si a él le hiciesen un examen de gramática, le reprobarían “en toda línea”. “Además, mi ortografía me la corrigen los correctores de pruebas. Si fuera un hombre de mala fe, diría que esta es una demostración más de que la gramática no sirve para nada. Sin embargo la justicia es otra: si cometo pocos errores gramaticales es porque he aprendido a escribir leyendo al derecho y al revés a los autores que inventaron la literatura española y a los que siguen inventándola porque aprendieron con aquellos. No hay otra manera de aprender a escribir.”

En toda la conversación, el Nobel de Literatura reivindica su papel de escritor y como tal, piensa “más en el sufrimiento de la gente que en la pureza del lenguaje”.

“Por eso dije y repito que debería jubilarse la ortografía. Me refiero, por supuesto, a la ortografía vigente, como la del diccionario, tiene dos acepciones. Me refiero, por supuesto, a la ortografía vigente, como
una consecuencia inmediata de la humanización general de la gramática. No dije que se elimine la letra hache, sino las haches rupestres. Es decir, las que nos vienen de la edad de piedra. No muchas otras, que todavía tienen algún sentido, o alguna función importante como en la conformación del sonido che, que por fortuna desapareció como letra independiente.”

Quizá el mayor escándalo se ha formado con sus propuestas respecto a las bes y las uves, y con los acentos.

Sobre las primeras, dice: “No faltan los cursis de salón o de radio y televisión que pronuncian la be y la ve como labiales o labiodentales, al igual que en las otras letras romances. Pero nunca dije que se eliminara una de las dos, sino que señalé el caso con la esperanza de que se busque algún remedio para otro de los más grandes tormentos de la escuela. Tampoco dije que se eliminara la ge o la jota. Juan Ramón Jiménez reemplazó la ge por la jota cuando sonaba como tal, y no sirvió de nada. Lo que sugerí es más difícil de hacer pero más necesario: que se firme un tratado de límites entre las dos para que se sepa dónde va cada una”.

En cuanto a los acentos, irónico, explica: “Creo que lo más conservador que he dicho en mi vida fue lo que dije sobre ellos: pongamos más uso de razón en los acentos escritos. Como están hoy, con perdón de los señores puristas, no tienen ninguna lógica. Y lo

único que se está logrando con estas leyes marciales es que los estudiantes odien el idioma.”

García Márquez opina que los gramáticos y los escritores tienen oficios distintos. Su diferente dialéctica es la que ha generado el debate.

“La raíz de esta falsa polémica es que somos los escritores, y no los gramáticos y lingüistas, quienes tenemos el oficio feliz de enfrentarnos y embarrarnos con el lenguaje todos los días de nuestras vidas. Somos los que sufrimos con sus camisas de fuerza y cinturones de castidad. A veces nos asfixiamos, y nos salimos por la tangente con algo que parece arbitrario, o apelamos a la sabiduría callejera.”

“Por ejemplo: he dicho en mi discurso que la palabra 'condoliente' no existe. Existen el verbo condoler y el sustantivo doliente, que es el que recibe las condolencias. Pero los que las dan no tienen nombre. Yo lo resolví para mí en El General en su laberinto con una palabra sin inventar: condolientes. Se me ha reprochado también que en tres libros he usado la palabra átimo, que es italiana derivada del latín, pero que no pasó al castellano. Además, en mis últimos seis libros no he usado un solo adverbio de modo terminado en mente, porque me parecen feos, largos y fáciles, y casi siempre que se eluden se encuentran formas bellas y originales.”

El escritor, que está de excelente humor, concluye la conversación de un modo muy expresivo.

“El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia. Los gramáticos revientan de ira con nuestros desatinos, pero los del siglo siguiente los recogen como genialidades de la lengua. De modo que tranquilos todos: no hay pleito. Nos vemos en el tercer milenio.”

Y reitera sus palabras de Zacatecas: “Simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros”.

Continúa realizando el Ejercicio 28 de la Unidad 2.

Contesta las siguientes preguntas:

¿Cuál es la propuesta de la persona entrevistada?

¿Por qué lo propone?

¿Cómo crees que se obtuvo la información de esta entrevista?

Escucha el audio que aparece a continuación.

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Otra fuente valiosa de información son las entrevistas.

La entrevista sirve para recabar información de las personas que están en esa situación, así como para preguntarle a algún especialista en el tema sobre el que quieres aprender.

Toma las siguientes prevenciones:

Antes de realizar la entrevista

Durante de realizar la entrevista
Genera un ambiente de confianza entre el entrevistado y tú.
Favorece un diálogo con él.
Mantente atento a que el entrevistado se sienta en confianza de contestar y quizá hasta de preguntar.

Después de la entrevista
Pasa en limpio la entrevista realizada, ya sea que hayas tomado nota, grabado o hecho ambas cosas.

Realiza los ejercicios 29 y 30 de la Unidad 2, que aparecen enseguida.

Unidad 2. Ejercicio 29

Escucha la entrevista “Dos experiencias diferentes o iguales”, que proviene de tu Revista.  

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Dos experiencias diferentes o ¿iguales? (primera parte)
¡La investigación! Es algo que llevamos a cabo todos los días y, sin embargo, es difícil de explicar...

Fue lo que pensé cuando mi hermanita Andrea me pidió ayuda para hacer su tarea, y al tratar de explicarle como me lo habían enseñado a mí hace mucho tiempo, lo único que lograba era generarle más y más dudas. Lo veía claramente en los gestos que hacía mientras yo le hablaba.

Fue entonces cuando decidí hacer un experimento que quizás llevaría algo de tiempo, pero valdría la pena. Se me ocurrió hacerles una entrevista a dos personas, que aunque parece que hacen cosas completamente distintas y tienen diferentes estudios, podían ayudar a explicarle con detalle a mi hermana qué es la investigación y en qué consiste.

Aproveché que ese fin de semana acudiría al pueblo en el que nacieron mis abuelos y fui a visitar a Juan Reyes; él es un campesino que vive en el municipio de Ayutla de los libres, en Guerrero.

Él andaba caminando por el monte donde trabaja, me acerqué y le pregunté si me recordaba, a lo que él respondió que sí. Le pedí que me ayudara contestando unas preguntas; de entrada, él se espantó y me dijo que no sabría las respuestas porque no había ido a la escuela. Yo le dije entonces que sería una plática y no un examen; así, me dijo que sí:

—¿A qué se dedica?

—Al campo —me respondió con una voz llena de orgullo.

—¿Cuánto tiempo lleva trabajando la tierra?

—¡Huy! Toda mi vida.

—¿Y quién le enseñó a trabajar la tierra, don Juan?

—Pues mi papá me enseñó trabajando. Desde chamaco me llevaba con él al monte para que le ayudara y él me decía cómo hacerle y es lo que hago hasta ahora.

—Para que usted tenga una buena cosecha, ¿a qué le debe poner especial atención?

—Se deben abrir bien los surcos, echar la semilla y poner la tierra sin presionar mucho, y tener bien alineados los surcos.

—Usted ¿qué siembra?

—¡Pues depende!, ¿verdad? Aquí nos dedicamos al puro temporal porque no tenemos riego, por ejemplo, el maíz necesita agua, pero si no llueve, pues no se da, y pues se siembra algo que no necesite tanta agua; puede ser frijol o el chile.

—¿Y cómo sabe cuándo sembrar cada cosa?

—¡Ah, pues uno ya sabe que las lluvias comienzan en julio! —se quedó pensando un minuto—. Antes empezaban desde mayo y ahora van terminando ahí por noviembre y, pues eso uno lo ve.

Continúa escuchando la segunda parte de la entrevista.

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Dos experiencias diferentes o ¿iguales? (segunda parte)

—¿Dónde siembra, don Juan?

—Pues puede ser cerca del río si se ve que no va a llover mucho; y si están fuertes las lluvias, pues nos alejamos del río para no perder la cosecha tan fácilmente, eso ya lo sabemos, porque así le hacía el abuelo de mi padre, mi abuelo, mi papá también y así lo hace ahora Jorge, mi hijo. Eso no te lo enseñan los maestros en la escuela, pero de eso comemos nosotros aquí.
—¿Cómo puede saber si va a llover o no?

—Pues eso se ve, se siente en el olor de la tierra... ¡aquí ya sabemos!, desde chamacos observamos el viento, las nubes y así ya sabemos; te digo que desde niño lo veía en mi familia.

—¿Cuándo cosecha?

—A finales de agosto, ya que la milpa rompe la espiga, uno ve que los elotes ya están tiernitos, pero si se pasan ya por ahí de finales de agosto, principios de septiembre, ya la mazorca es para los animales. Cuando se llega esa fecha y si tienes mazorca todavía, se mete en el silo para que se conserve.

—Todo esto, ¿quién se lo dijo?

—Pues mi papá y pues yo lo veo, ya tengo mucho tiempo trabajando la tierra y a mis hijos se los he enseñado yo.

—¿Cuál es el proceso de siembra?

—Ah, pues primero se escoge el plano (la tierra) donde se va a sembrar, que sea cerca de donde hay agua, si no, tiene que ser buena tierra; el plano debe tener una inclinación, pero no mucha, luego se limpia el terreno y se abre el surco, puede ser con animales o si se tiene dinero se renta el tractor o la pura yunta ahí con mi compadre.

Ya que está abierto se siembra. Yo me llevo a mis chamacos para que me ayuden; Jorge ya le sabe bien el modo, los demás apenas están aprendiendo y luego los regaño, porque no tienen cuidado y pisan las semillas por jugar.

—¿Cómo lo ayudan?

—Pues yo camino adelante con la barreta abriendo y los chamacos atrás echando el maíz y con el pie le van tapando —hace una pausa y sonriendo dice—: eso sí, a media tarde nos echamos "el chilate" que nos lleva mi mujer, y todos le entran aunque los regañe... o les jale la oreja. Se siembra cuando va a caer el porrazo de agua, eso se ve en el cielo.

—¿Cómo? —le pregunté, muy insistente.

—Las nubes se ven muy gruesas y huele la humedad en el aire; se calienta la tierra y uno puede sentir más calientes los pies. Después viene la fertilizada (¡claro!, si hay dinero), a las dos o tres semanas nitrato de amonio y granulado; lo mezclo y ahí voy con los chamacos otra vez. Se le pone al lado de la milpita del lado de la pendiente hacia abajo, pero hay que tener cuidado porque el nitrato es medio "aga- rrazo" y puede quemar.

—¿Le ha pasado? ¿Se ha quemado con el nitrato?

—¡Sí, cómo no! Es que se mezcla con el sudor, pero el cuero se acostumbra y luego ni lo sentimos tanto —dijo sonriendo.

 —Esto es cuando sabes que va a caer otro "porrazo" de agua para que se filtre y llegue a la raíz y no al tallo; eso sí, la tierra se tiene que cuidar limpiando el terreno para que no se llene de hierba.

—Al mes se fertiliza otra vez; se debe ver verde, pero esta vez es solo con el nitrato, ya el granulado no, porque la hoja sale rayada, el maíz sabe diferente y sale más chiquito, y luego no lo quieren comprar. Para la segunda fertilizada, la milpa está así de alta —dijo, mientras con su mano marcaba más allá de su propia altura—, ¡ya te cubre!, y se siente uno rete contento, porque habrá monedas. Y esperamos a que siga lloviendo —dijo esto suspirando con anhelo—. Ya a los dos meses y medio, ya está para cosechar.

Continúa escuchando la tercera parte de la entrevista.

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Dos experiencias diferentes o ¿iguales? (tercera parte)

—¿Y si no llueve?

—Pues no se da y se siembra algo más, como frijol, calabaza o chile.

—¿Y si llueve mucho?

—Se pierde la cosecha y es ahí donde debemos sembrar "lejecitos" del río, porque si no el río crece y hace pedazos la milpa. Me pasó con el huracán de 1999, sí, ese Paulina nos dejó "fregados" y todo lo perdimos, pasaron varios días antes de que el agua bajara.

—¿Ha necesitado de algún curso o libro para saber cómo sembrar y cómo decidir en qué lugar y en qué momento?

—No, esto se aprende solito... ¡trabajando! —dijo esto soltando una carcajada.

—¿Hasta qué año estudió?

—Segundo de primaria, sé leer, pero poquito.

—¿Le gustaría aprender a leer bien?

—Sí, como no, luego veo a los niños haciendo tareas; ha de ser bonito saber qué dicen los libros, ¿verdad?

—Pues muchas gracias, don Juan —me despedí al terminar la entrevista, pero claro que no me podía ir sin antes probar "el chilate".

Por lo que puede notar, don Juan utiliza mucho la observación, y a lo largo de su vida, incluso de la vida de su padre y de otros campesinos, al utilizar la observación se han planteado preguntas y posibles respuestas a fin de explicarse lo que sucede, como por ejemplo, ¿qué pasaba cuando no llovía y se sembraba cerca del río?, o ¿qué ha pasado con el clima?, ¿qué hay que sembrar, según el clima?

Hasta este momento mi hermana no había entendido qué relación tenía un campesino con su tarea. Le pedí que no se desesperara, ya que a partir de una actividad tan común y tan antigua iba a ser mas fácil explicarle "qué es investigar", y para reafirmar y continuar con mi experimento busqué el lunes siguiente a un experto; acudí a una maestra que impartía la clase de Metodología de la Investigación en mi vieja universidad.

La maestra Leticia Moreno da clases de Metodología de la Investigación desde hace 15 años.

—Profesora Moreno, ¿para qué se imparte la Clase de Metodología de la Investigación?

—Es una clase en donde los estudiantes aprenden a diseñar proyectos de investigación documental con las siguientes etapas:

Son pasos que nos llevan a obtener en la mayoría de las ocasiones un conocimiento práctico y nos permite tomar decisiones.

—¿Considera que las investigaciones pueden ser parte de la vida cotidiana?

—Por supuesto que sí; todo el tiempo los seres humanos estamos preguntándonos por qué pasa tal o cual cosa, estamos constantemente tratando de explicarlo y terminamos por experimentar y comprobar nuestras propias hipótesis.

Continúa escuchando la cuarta y última parte de la entrevista. 

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Dos experiencias diferentes o ¿iguales? (cuarta parte)
Claro que no hay que olvidar que existen diferentes niveles en los que se pueden aplicar dichos pasos. Para un científico son sus herramientas base de trabajo; para un niño pueden ser simplemente un juego; y para todos pueden ser una forma de resolver nuestros problemas del día a día —continuó explicándome la maestra.

—¿En su vida cotidiana cómo realiza investigaciones?
—Pues verás, por ejemplo, para preparar mis clases he tenido que observar a diferentes grupos de estudiantes para ver cómo se comportan (observación); por mi experiencia puedo llegar a suponer cuál es la mejor forma de dar mi clase a un grupo determinado (planteamiento de hipótesis); la imparto (experimentación); y de ahí puedo verificar si es la forma adecuada (comprobación. Uso ese conocimiento para elaborar mis programas de trabajo (conclusiones).

Como puedes ver, a mayor o menor escala siempre estamos tratando de buscar el conocimiento que nos dé resultados prácticos y nos brinde posibilidades para desempeñarnos mejor en lo laboral o simplemente en nuestra vida.

—¿Quién le enseñó a preparar y a impartir clases?
—En la universidad aprendí muchas cosas teóricas que, por supuesto, me han servido, pero la experiencia es la mejor "arma" que nos da el tiempo para desempeñar cada día mejor nuestro trabajo, ya que es la práctica y el tiempo lo que nos permite percibir, experimentar y tomar las mejores decisiones para realizar mejor nuestro trabajo.

—¿Usted cree que las personas que trabajan en el campo y que no saben leer muy bien lleven a cabo investigaciones?

—¡Claro! Como había comentado, hay diferentes niveles, pero las personas que viven en el campo son los mejores observadores y perciben muchísima información de su entorno —en ese momento recordé cómo don Juan todo el tiempo está observando el clima—;  constantemente están experimentando —continuó la maestra mientras yo me imaginaba cómo en el campo experimentan con el clima, incluso con los químicos que utilizan para las plagas—, llegando a verdades prácticas para su trabajo, como cuál es la mejor forma de sembrar, en qué época del año sembrar ciertas cosas y cuáles no... —"es lo que cada año hace don Juan", pensé.

Al llegar a este punto me despedí de mi antigua maestra.

Me fui pensando que don Juan aplica algunos de los pasos del método científico para decidir qué sembrar, dónde y cuándo.

Al leer estas dos entrevistas mi pequeña hermana sacó sus conclusiones de lo que es la investigación y entendió que todos la podemos utilizar en diferentes momentos y a diferentes niveles para conocer más acerca de la vida y de nosotros mismos.

—¡Hasta tú lo utilizaste para explicarme! —dijo con un grito de sorpresa mi hermana Andrea.

Ahora que has concluido la escucha de la entrevista, contesta las preguntas para finalizar el Ejercicio 29 de la Unidad 2:

¿A quiénes se hicieron las entrevistas?

¿Qué temas trataron?

¿Qué dice la maestra respecto de las investigaciones como fuente de aprendizaje para toda la vida?

¿Por qué se dice que Juan aplica partes del método científico en el trabajo?

¿Estás de acuerdo con lo que dice el hermano de Andrea?

Realiza el Ejercicio 30 de la Unidad 2, que aparece enseguida.

Unidad 2. Ejercicio 30

Escribe algunas preguntas para averiguar más sobre el tema que investigas. Para hacerlo, revisa el siguiente ejemplo de preguntas para encuesta.

Encuesta

Una vez aplicada la encuesta, debes organizar y analizar la información.

Los datos obtenidos en la encuesta pueden representarse en una gráfica.

Escribe tres preguntas relacionadas con el tema que investigas, y plantéalas a un especialista:

Pregunta 1

Pregunta 2

Pregunta 3

Formula tres preguntas que puedas aplicar a diversas personas mediante una encuesta.

Ahora, resuelve la Autoevaluación de la Unidad 2.

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