::Bucea y aprende::

::Marisela Patricia Rocha Jaime::

En el marco de la Conferencia Internacional de Hamburgo (1997), se reconoce a la alfabetización como “la apropiación continua y permanente de los códigos necesarios para comunicarse, desarrollar humanamente, ejercer la ciudadanía política y construir proyectos de vida en todos los planos.” Y se concibe al aprendizaje permanente “como un derecho humano y una condición de sustentabilidad cultural del desarrollo y de la democracia.” (UNESCO, 1998, 37).


Asimismo, en el documento Hacia una educación sin exclusiones se plantea como necesario que la educación desarrolle "las destrezas culturales básicas para intervenir en la vida pública y en la producción" (UNESCO, 1998, 17) entre las que destacan de forma importante la lectura, la escritura, el manejo de operaciones aritméticas; la observación, descripción y el análisis crítico del entorno; la recepción e interpretación de los medios de comunicación modernos; y la participación en el diseño y la ejecución de trabajos de grupo. De esta manera, la alfabetización no sólo se vincula con la lectura y la escritura, sino también con diversas destrezas culturales indispensables para la vida en el mundo contemporáneo.


De la misma manera en las Declaraciones de los participantes en la Quinta Conferencia Internacional de Educación de las Personas Adultas (CONFINTEA V), celebrada en Hamburgo, Alemania en 1997, la Declaración Núm. 20 señala:

El desarrollo de nuevas tecnologías de comunicación e información traen consigo nuevos riesgos sociales y de exclusión ocupacional para los individuos e incluso para negocios, los cuales no están habilitados para adaptarse a esta modalidad.
Uno de los papeles de la educación para los adultos en un futuro, debe ser entonces el límite de estos riesgos de exclusión…

Por último, es conveniente indicar que, en este mundo donde las tecnologías de la información y la comunicación van conformando nuevas formas de conocernos y comunicarnos en forma oral y escrita, ser una persona alfabetizada implica también saber usar estas tecnologías en diferentes contextos de acuerdo con nuestras intenciones.


En el INEA, la alfabetización se concibe en una visión amplia, como un proceso que dura toda la vida. Sin embargo, mientras la persona joven o adulta estudia en nuestra institución, podemos distinguir tres grandes momentos: la alfabetización inicial, que se lleva a cabo en el primer nivel, conocido como el nivel inicial, durante el cual las personas se apropian de la lectura, la escritura y matemáticas básicas, posteriormente se continúa el estudio de la lengua escrita en los niveles intermedio (primaria) y avanzado (secundaria).


La introducción de las TIC, principalmente el uso de la computadora, para apoyar los procesos de alfabetización inicial, plantea una serie de retos. Algunos de ellos se relacionan con el dominio que se espera de la persona que aprende respecto a una serie de periféricos, que demandan, al mismo tiempo, el desarrollo de nuevas capacidades para acceder a la información, leer y producir textos; a la identificación y asimilación progresiva de una nueva simbología que guía la navegación, a través de un texto que no es lineal.


La tecnología no es un fin en sí misma ni la panacea para solucionar los problemas educativos, pero es “un instrumento muy útil para mejorar la calidad y eficiencia del suministro de la alfabetización”… “para aumentar la sensibilidad con respecto a los problemas de la alfabetización y alcanzar un gran número de analfabetas hasta entonces inalcanzables” (CONFINTEA, 1997, 5).


Actualmente el Instituto amplía e innova opciones educativas para contribuir a abatir el rezago educativo, diversificando las opciones de aprendizaje mediante la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación a los procesos educativos que desarrolla como una alternativa de educación básica con apoyo tecnológico, el diseño y piloteo de nuevos modelos pedagógicos, de interacción y participación, de estrategias didácticas, de materiales impresos y en línea, que integren de manera coherente la tecnología a una formación para y a lo largo de la vida. (2003, INEA, Proyecto Puentes al Futuro vertiente español, Documento de trabajo).


Como parte de estas alternativas, se dio la instalación de Plazas Comunitarias en las diferentes comunidades del país, como espacios donde las personas jóvenes y adultas tuvieran el acceso a equipos de cómputo con acceso a internet y material audiovisual, además de la atención presencial con la que se viene trabajando desde los inicios del quehacer institucional, vinculando la educación básica con el manejo de la tecnología.
En esta misma línea desarrolló el proyecto Puentes al Futuro, alfabetización en español, dirigido al nivel inicial y conformado por los módulos:

Complemento electrónico Versión PDF
Nuestra palabra Nuestra palabra
Para empezar Para empezar
Matemáticas para empezar Matemáticas para empezar

Para asesores
 
- Guía de Uso de la computadora
 
- Guía de Nuestra palabra
 
- Guía de Para empezar
 
- Guía de Matemáticas para empezar

La propuesta que sostiene los materiales elaborados para este Proyecto se sustenta en los principios expresados. Te invitamos a explorar los materiales tanto impresos como electrónicos para comprobarlo. Todo comentario derivado de la revisión será bienvenido para enriquecerlos.

Versión imprimible

 

 

::Fotografía: Greta Sánchez Muñoz::

::Fotografía: Greta Sánchez Muñoz::

 

 

 

“El desarrollo de nuevas tecnologías de comunicación e información traen consigo nuevos riesgos sociales y de exclusión ocupacional para los individuos e incluso para los negocios, los cuales no están habilitados para adaptarse a esta modalidad.
Uno de los papeles de la educación para los adultos en un futuro, debe ser entonces el límite de estos riesgos de exclusión…”

 

El uso de las Tecnologías de Información y Comunicación en México y en Latinoamerica es un reto para la Educación de Personas Jóvenes y Adultas. A medida que los gobiernos inviertan en estas cuestiones, en un futuro próximo tendremos mejor calidad en la educación de nuestros países...

Fotografías: José Carlos Cano Zárate