Por último,
es conveniente indicar que, en este mundo donde las tecnologías
de la información y la comunicación van conformando
nuevas formas de conocer y comunicarnos en forma oral y escrita, ser
una persona alfabetizada implica también saber usar estas tecnologías
en diferentes contextos de acuerdo con nuestras intenciones.
En el INEA, la alfabetización se concibe en una visión
amplia, como un proceso que dura toda la vida. Sin embargo, mientras
la persona joven o adulta estudia en nuestra institución, podemos
distinguir tres grandes momentos: la alfabetización inicial,
que se lleva a cabo en el primer nivel, conocido como el nivel inicial,
durante el cual las personas se apropian de la lectura, la escritura
y matemáticas básicas, posteriormente se continúa
el estudio de la lengua escrita en los niveles intermedio (primaria)
y avanzado (secundaria).
La introducción de las TIC, principalmente el uso de la computadora,
para apoyar los procesos de alfabetización inicial, plantea
una serie de retos. Algunos de ellos se relacionan con el dominio
que se espera de la persona que aprende respecto a una serie de periféricos,
que demandan, al mismo tiempo, el desarrollo de nuevas capacidades
para acceder a la información, leer y producir textos; a la
identificación y asimilación progresiva de una nueva
simbología que guía la navegación, a través
de un texto que no es lineal.
La tecnología no es un fin en sí misma ni la panacea
para solucionar los problemas educativos pero es “un instrumento
muy útil para mejorar la calidad y eficiencia del suministro
de la alfabetización”… “para aumentar la
sensibilidad con respecto a los problemas de la alfabetización
y alcanzar un gran número de analfabetas hasta entonces inalcanzables”
(CONFINTEA, 1997, 5).
Actualmente el Instituto amplía e innova opciones educativas
para contribuir a abatir el rezago educativo, diversificando las opciones
de aprendizaje mediante la incorporación de las nuevas tecnologías
de la información y la comunicación a los procesos educativos
que desarrolla como una alternativa de educación básica
con apoyo tecnológico, el diseño y piloteo de nuevos
modelos pedagógicos, de interacción y participación,
de estrategias didácticas, de materiales impresos y en línea,
que integren de manera coherente la tecnología a una formación
para y a lo largo de la vida. (2003, INEA, Proyecto Puentes al Futuro
vertiente español, Documento de trabajo).
Como parte de estas alternativas, se dio la instalación de
Plazas Comunitarias en las diferentes comunidades del país,
como espacios donde las personas jóvenes y adultas tuvieran
el acceso a equipos de cómputo con acceso a internet y material
audiovisual, además de la atención presencial con la
que se viene trabajando desde los inicios del quehacer institucional,
vinculando la educación básica con el manejo de la tecnología.
En esta misma línea desarrolló el proyecto Puentes
al Futuro, alfabetización en español, dirigido al
nivel inicial y conformado por los módulos:
Para asesores
- Guía de
Uso de la computadora
- Guía de Nuestra
palabra
- Guía de Para
empezar
- Guía de Matemáticas
para empezar