La pareja ideal ¿existe? ¿Qué es una pareja? Formación de pareja Ejercicio
C uando consideremos que hemos encontrado a la persona con la que nos sentimos bien y queremos compartir una relación estable, es importante pensar en todos y cada uno de los sentimientos que tenemos, para saber lo que nos une, lo que nos disgusta y lo que estamos dispuestos a dar y recibir.
Es importante reconocer que nosotros no podemos ni debemos forzar a una persona a que cambie y sea como nosotros deseamos. Debemos aceptarla tal y como es.

Ser parte de una pareja es compartir nuestros proyectos y acompañar al otro en los suyos, respetarnos en nuestros sentimientos y en nuestro cuerpo, aprender a querer y a amar a la otra persona de una manera honesta y libre.

Ojo... construir este tipo de relación no es naaada f á c i l. Pero vale la pena. Es una parte importante de nuestra vida; de esas experiencias fundamentales a las que no podemos ni debemos renunciar.

Una relación de pareja se basa en el amor mutuo y la atracción que sienten uno por el otro; el amor es un sentimiento más estable que el enamoramiento, porque a través del tiempo se va transformando y consolidando. A nuestra edad, el amor se manifiesta por la atracción y el querer experimentar nuevas sensaciones emocionales y físicas, pero este sentimiento es muy frágil porque generalmente esperamos demasiado de la pareja y no siempre somos capaces de dar en la misma forma.

En la elección de nuestra pareja entran en juego la atracción física, la intelectual y la afectiva. A veces predomina más la atracción física, esto es porque en la televisión, revistas, periódicos, en general, se habla y se ve más de ésta, pero no hay que olvidar que en una relación los tres aspectos se complementan.

E n una relación de pareja no hay que olvidar que se parte de dos personas con gustos e intereses distintos. Mucho se ha hablado de que cuando dos personas se enamoran, pasan a ser una sola. Pero, ¿será posible esto? Para llegar a ser una sola persona, alguno de los dos tendría que dejar de ser él o ella misma, desintegrar su propia personalidad.

Cuando algún miembro de la pareja se funde en el otro, al principio sentirá que al complacer en todo a su pareja está mostrando su amor, pero con el paso del tiempo, comprenderá con angustia que está dando todo y el otro no lo recompensa de igual manera.
Entonces pueden aparecer sentimientos de frustración, decepción o resentimiento, porque se está olvidando de sí mismo. Cada persona necesita alimentar, también, su individualidad: aquellas cosas que disfruta, no para los otros, sino para sí, y que en pareja pueden no siempre coincidir.

Por eso decimos que en la pareja se dan tres proyectos diferentes de vida; además del de la pareja, que debe considerarse en construcción permanente, están los proyectos personales de cada uno de los que la integran. Por eso la fórmula en la pareja es: Yo soy yo, Tú eres tú, y Juntos somos nosotros.

Formar una pareja satisfactoria, es una de las uniones más importantes que podemos construir. Dicen que podemos sentirnos satisfechos en la vida si plantamos un árbol, escribimos un libro y tenemos un hijo. Pues construir una pareja es un logro mayor. No todos lo logran pero vale la pena el intento, porque eso forma parte de lo que se llama vivir.

Una relación de pareja puede afectarse por muchos motivos, pero sobre todo por la falta de respeto, de comunicación y de fidelidad. Entre las cosas que más contribuyen al fracaso están: la imposición, la presión, el manejo del poder, la burla, los celos, la limitación del desarrollo personal, el abuso físico, emocional y sexual, el engaño, el abandono, las ofensas y la violencia.

La relación de pareja se puede fortalecer a través de:

. reconocimiento y comunicación,
. valoración hacia los esfuerzos del otro,
. tolerancia de sus errores,
. fidelidad a sus sentimientos,
. confianza,
. respeto de su libertad e individualidad,
. colaboración mutua.

Todos, de una manera u otra, necesitamos encontrar a alguien con quien compartir vivencias y emociones, ¡claro que esto también lo podemos encontrar en buenos amigos! Por eso, algunos a veces, preferimos tener amigos y amigas y dedicarnos a hacer lo que más nos gusta, que tener pareja. El hecho de no tener pareja no quiere decir que estemos mal, sólo que no pensamos que en ese momento sea lo más importante para nosotros.
Sin embargo, hay que reflexionar en lo siguiente:
C ada vez son más los hombres y las mujeres que no quieren comprometerse amorosamente, tal vez porque las experiencias dentro de su familia o con los amigos y amigas han sido desagradables. Esto no nos debe llevar hasta el extremo de no llegar a comprometernos jamás, porque estaríamos perdiéndonos una experiencia vital. Tratemos de aceptar a las personas como son, y sobre todo tratemos de construir una relación de pareja que nos satisfaga a ambos. Esa construcción significa crecimiento como hombre.

 
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