|
U na
pareja es la unión de dos
personas que mutuamente se han
elegido para compartir sus valores,
sentimientos, forma de vida,
aspiraciones, alegrías, tristezas,
éxitos y fracasos. Al unirse en una
relación amorosa, comparten su
sexualidad y también la ilusión de
formar una familia. |
 |
La pareja va adquiriendo diferentes
formas según la edad en que se encuentren sus integrantes: mientras somos
jóvenes compartimos el gusto y el placer por la diversión y por estar
juntos; más adelante, cuando queremos una relación más estable, compartimos
el deseo de unirnos formalmente y crear una familia; cuando tenemos hijos,
compartimos el interés y la preocupación por su seguridad y bienestar.
|
|
Selecciona lo que es para ti una pareja, en este momento de tu vida.
|
|
La persona con la que deseamos formar pareja
la escogemos, no cae del cielo y nadie nos la puede imponer. No la elegimos
por casualidad; lo hacemos porque encontramos en esa persona características
que nos atraen, afinidades con nuestra forma de ser y también diferencias
que nos permiten complementarnos,
enriquecernos e incluso tolerarnos. |
En la búsqueda de esta pareja
contamos con un morral o
maleta en donde llevamos
nuestras experiencias: la
forma de amar que
conocimos en nuestra
familia, la que vemos en
las revistas y el televisor, la
que hemos platicado con los
amigos y la que hemos formado con
nuestros propios actos. Esta maleta puede |
 |
estar llena de experiencias agradables que
nos facilitan
una relación de pareja, pero también podemos encontrar
algunas vivencias desagradables que nos la dificultan y que tenemos que
superar. |
Es muy importante conocerse y quererse uno
mismo, y conocer más a las personas con quienes establecemos relaciones,
para evitar a las que nos lastimen o a aquéllas que nos despierten
el deseo de hacerles daño porque nos recuerdan, de alguna manera, experiencias
desagradables ya pasadas. |
|
Los hombres y las mujeres tenemos los mismos derechos
pero somos distintos, se nos ha educado para reaccionar y sentir diferente,
especialmente en lo que cada quien espera de una pareja.
En los hombres la presión social por tener relaciones sexuales tempranas
es más fuerte que en las mujeres, por los retos de los amigos y la costumbre
de pensar que el tener relaciones sexuales es símbolo de hombría. |
Sin embargo, ninguna de estas razones
es justificación suficiente para no pensar en las consecuencias que traen
las relaciones íntimas. Cuando tenemos una relación no sólo estamos comprometiendo
nuestros sentimientos y nuestro futuro, sino también los de la otra persona,
sin contar los resultados que puede tener: un embarazo no deseado o el
contagio de alguna enfermedad.
Para los hombres algunas veces es más fácil que podamos tener relaciones
sexuales en las que no nos acercamos ni nos comprometemos con el amor
permanente hacia la otra persona. Pero hay que saber que en el campo de
las relaciones sexuales, generalmente la mujer es y siente diferente.
La mayoría de las mujeres buscan continuidad, intimidad y una vida en
común. Claro que existen hombres que también buscan la continuidad y el
compromiso, pero son menos. |
Esta manera de pensar de la mujer nos
obliga, como hombres, a que en cualquier relación afectiva y sexual vayamos
aclarando, juntos, las reglas e intenciones de la relación, porque si
dejamos que nuestra pareja tenga expectativas que no vamos a cubrir, es
muy fácil herirla y hacerle daño emocionalmente.
Por tanto, cada relación de pareja que tengamos requiere, desde el principio,
de la voluntad de hacer todo lo posible porque las cosas marchen bien,
sin que necesariamente se trate de iniciar la relación estableciendo un
compromiso de amor para toda la vida en una relación formal, ¡no!
|
|
Lo que se pretende, al inicio, es caminar
acompañados en un proceso de descubrimiento diario de cómo poder ser felices
y seguros, conocernos con mayor profundidad y disfrutar la compañía. Si
resulta, vale la pena seguir construyendo la relación y el compromiso
gradualmente; si no resulta, existe la alternativa de volver a intentarlo
con otra persona, en otro momento.
Hay que tener honestidad para reconocer las diferencias de cada quien,
y confianza en nuestra pareja para platicarlas y llegar a acuerdos que
nos permitan desarrollarnos como individuos y como pareja. Saber cuáles
son las actividades, gustos e intereses que compartimos y cuáles no. |
 |
|
|
De la siguiente caja de emociones y acciones negativas señala las tres que creas que son las más destructivas. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|