::EnCuentro::

::Maricela Amancio

En el marco de intercambio de experiencia y el fortalecimiento de las instituciones dedicadas a la educación de personas jóvenes y adultas, se busca, de una u otra manera, el reconocimiento de sus actividades a través de los diferentes programas que impulsan dentro del ámbito educativo, el cual permite conjuntar las diversas experiencias en el área y conformar con esfuerzo y trabajo una experiencia en educación a distancia, dentro de la Especialidad de Formación de Formadores.

Recibir la invitación por parte del Centro de Cooperación Regional para la Educación de los Adultos CREFAL, fue sorprende, pues desde mi punto de vista significó por un lado, reconocer principalmente el trabajo que realizamos en esta área, la Dirección Académica y, por otro lado, el saber que lo que hacemos es importante para la educación.

La experiencia consistió en participar dentro de la Especialidad de Formación de Formadores a través de la modalidad mixta, con tres módulos a distancia y uno presencial, a mí personalmente me tocó desarrollar el módulo de Dinámica de grupo y técnicas grupales, taller presencial de 40 horas. En esta especialidad participaron dos grupos provenientes de los países de Honduras, Perú y México. Yo llevé a cabo los talleres con el grupo de Perú, integrado por 36 participantes, y el de Oaxaca, con 21 participantes.

El perfil de los participantes fue variado, pues se contó con algunos docentes desde los niveles de primaria, secundaria y bachillerato hasta licenciatura, principalmente de las carreras de Pedagogía, Psicología, así como de Ciencias de la Educación; también algunos de ellos realizaban trabajo con personas con capacidades diferentes, es decir, un grupo muy variado en cuanto a experiencia, pues algunos trabajan para el gobierno, otros para instituciones independientes y algunas otras personas colaboraban con las iglesias. Es decir, todos se dedican a la educación de niños, niñas, los y las jóvenes, así como hombres y mujeres.

Esta experiencia me permitió reflexionar en torno al trabajo que todos los educadores realizamos y el papel tan relevante que jugamos en nuestra sociedad.

Quizá la parte más importante de este trabajo es que la Dirección Académica lleva un poco más de dos años, aproximadamente, realizando este taller, lo cual nos permite conocer y organizarlo mejor. Su propósito principal es proporcionar una visión práctica del uso y manejo de las técnicas grupales y reconocer el papel del facilitador para orientar y promover una dinámica favorable para el aprendizaje en grupo.

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