::Entrevista::
::Ma.
Esther Amador Gómez
Samuel de la Paz Ángel::
Al sur
de la ciudad de México, muy cercana a uno de los pocos pulmones
que aún conserva esta hermosa y conflictiva ciudad, el Ajusco,
está ubicada la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), lugar
donde nos encontramos con el Dr. Rodrigo Cambray Núñez,
quien nos habló sobre aspectos relacionados con las matemáticas,
en especial sobre el álgebra.
Siempre es grato entrevistar a mexicanos talentosos, pero cuando además
presentan una calidad y calidez humana, la entrevista se transforma en
una charla entre amigos.
Rodrigo es Doctor en Educación de Adultos, Superior y de Comunidades,
con especialidad paralela en Matemáticas. Actualmente es profesor
titular de tiempo completo en la UPN, integrante del Cuerpo Académico
de Educación Matemática y Tecnologías de la Información
y la Comunicación (CAEMTIC), del Área Académica “Tecnologías
de la Información y Modelos Alternativos”; de la planta académica
del Programa de Doctorado en Educación en la línea de investigación
“Educación Matemática”, y también de
la del Programa de Maestría en Desarrollo Educativo en la línea
de “Educación Matemática”. Además, es
profesor interino de asignatura en el Departamento de Matemáticas
de la Facultad de Ciencias en la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM).
:: enForma:: Cuéntanos un poco de tu currículo académico.
::Rodrigo:: Mi formación profesional como matemático inició
en la UNAM a fines de 1982; estudié una maestría en Matemática
Educativa en el Cinvestav y después, gracias a una beca de la UNAM,
realicé otra en matemáticas en la Ball State Universiy,
en Muncie, Indiana, en Estados Unidos. Ahí mismo obtuve el grado
de doctor en Educación de Adultos, Superior y de Comunidades, con
especialidad paralela en Matemáticas; cuando se dice educación
de adultos, se entiende en un sentido amplio, incluyendo, por ejemplo,
la educación continua de profesionales. Estuve en este doctorado
porque me interesaba avanzar en cuestiones de historia de las matemáticas
y en esa universidad estadounidense trabaja el profesor Charles V. Jones,
historiador profesional de las matemáticas a quien le interesan
las relaciones de su especialidad con el aprendizaje de las matemáticas;
estuve trabajando bajo su tutoría. El programa de doctorado en
el que me inscribí era muy flexible para mis intereses, aunque
inicialmente no había pensado en especializarme en educación
de adultos.
:: enForma:: ¿Por qué elegiste estudiar Matemáticas,
ya que generalmente las vemos como algo complicado?
::Rodrigo::
Cuando estuve en secundaria, en el pueblo de Emiliano Zapata en el estado
de Morelos, había concursos estatales de matemáticas, y
en segundo y tercer grados obtuve el primer lugar. Desde entonces me di
cuenta de que tenía facilidad para entender las matemáticas
y decidí que eso era lo que iba a estudiar.
::enForma:: Desde la perspectiva del gusto por las matemáticas,
¿cuáles crees que son las principales dificultades que enfrenta
una persona al estudiar álgebra en el nivel básico?
::Rodrigo:: Respecto a las dificultades, me entero ya como profesional;
cuando fui estudiante de secundaria, no me di cuenta de qué dificultades
tenían mis compañeros. En álgebra se utilizan letras,
y la principal dificultad radica en la manera en que se introduce el uso
de letras. Una letra en el ámbito del álgebra puede representar
un valor fijo, una variable, una incógnita, o una cantidad generalizada;
son distintos conceptos. Las dificultades que se generan en ese aprendizaje,
en realidad no son naturales del pensamiento humano, sino que se dan por
la forma en que se organiza el conocimiento. He encontrado que la mayoría
de los profesores de matemáticas de educación secundaria,
y de otros niveles, no distinguen la diferencia entre lo que es una incógnita
y lo que es una variable, por ejemplo, y usan los dos términos
indistintamente. Entonces, si desde los profesores ya hay dificultades,
eso va repercutiendo en el aprendizaje de los alumnos.
:: enForma:: ¿Qué recomendarías a la gente que elabora
contenidos o materiales de matemáticas?
::Rodrigo:: Para las personas que elaboran materiales escritos, en cuanto
al álgebra, hay distintas líneas enmarcadas en la investigación
internacional. Una es basarse en los conocimientos previos de los alumnos
sobre aritmética: se tendrían que preparar materiales con
actividades en las que los alumnos pudieran resolver problemas con base
en sus conocimientos aritméticos; también conviene que tales
actividades permitan que los estudiantes usen lo que se denomina estrategias
no convencionales. En lugar de enseñarles directamente, por ejemplo,
que m3 + m3 + m3 = 3m3, que usualmente no lo entienden y te preguntas
por qué no, qué tal si empezamos diciéndoles cuánto
es $1.00 + $1.00 + $1.00, o 1 litro de agua + 1 litro de agua + 1 litro
de agua, y después, basándose en que un litro de agua se
puede medir en términos de longitudes, es decir, longitud por longitud
por longitud, se tiene que 1 m3 es equivalente a un cubo de arista igual
a 1 m, 1 m3 es equivalente a 1 000 litros. Entonces, se estaría
partiendo de algo cercano al pensamiento de quien aprende, en lugar de
que el maestro inicie directamente con una m cúbica. Se debe pensar
en un problema cercano a la propia experiencia de los estudiantes, plantear
situaciones en las que utilicen lo que en ese momento saben.
Otro ejemplo que he trabajado con estudiantes de secundaria tiene que
ver con la telefonía celular, más ahora que hay tantos teléfonos
celulares. Se puede plantear un problema relacionado con lo que se cobra
por minuto, por enviar un mensaje, etcétera.
Una situación
de esta naturaleza lleva a los estudiantes a que utilicen procedimientos
aritméticos, incluso por tanteo, y ellos mismos van escribiendo
los símbolos que en ese mismo momento se les ocurre y, por la socialización
que tiene lugar en el grupo de estudiantes mediante la discusión,
en determinado momento ya están planteando ecuaciones lineales
(de primer grado), sin necesidad de que el maestro empiece a decir: “ésta
es una ecuación de primer grado y se resuelve de tal manera”.
Después, a los mismos alumnos se les pide que planteen una fórmula
—ni siquiera se les dice “ecuación”—, cuya
solución sea un número dado, y así generan ellos
su propio conocimiento, a partir de situaciones concretas.
:: enForma:: Entonces, ¿qué tiene que ver todo esto con
el hecho de que las personas jóvenes y adultas, en muchas ocasiones,
no ven ganancia en aprender matemáticas?
::Rodrigo:: Esto tiene que ver con distintas visiones acerca de lo que
son las matemáticas. Pensando en la gente adulta, ellos ya han
vivido determinada cantidad de años y se han enfrentado en su vida
a problemas que han sabido resolver con sus propias herramientas. Si empiezas
con ellos diciendo: “mira, esto es álgebra, y esto se simplifica
de esta manera”, van a pensar en que para qué les sirve eso.
La visión que ellos tienen de las matemáticas es que son
algo útil para su vida. Retomando el ejemplo de m3 + m3 + m3, van
a pensar en que para qué les sirve esto, si saben que 1 + 1 + 1
= 3. Yo creo que las dificultades en el aprendizaje del álgebra
se generan por la forma en que se organiza el conocimiento formalmente
desde el punto de vista de las matemáticas como ciencia. Para que
los adultos aprendan, se tiene que partir de lo que ellos saben.
:: enForma:: ¿Qué lo que aprenden les sirva para resolver
problemas?
::Rodrigo:: Sí. Tal vez se trate de problemas que pueden resolver
de otra manera, sin necesidad de usar procedimientos propiamente algebraicos.
Pero cuando logran determinado conocimiento de álgebra, van a darse
cuenta de que el álgebra se puede considerar como herramienta para
resolver problemas. Se puede emplear como una ingeniería, considerando
la etimología del término, cuyo significado es “máquina”
o “artificio”. Además, le podríamos llamar ingeniería
de reversa, en el sentido de que dices: “voy a pensar en que este
problema ya está resuelto y, mediante lenguaje algebraico, descubro
las características de la solución”. Entones, en una
situación así estás enfrentando a quien aprende a
un método de análisis, en el sentido general del término;
análisis es descomponer un todo en sus partes. A partir de que
descubres las características que debe tener una supuesta solución
de determinado problema, encuentras el camino que debe seguirse para resolverlo;
esto es, piensas en que ya tienes la solución y entonces vas de
regreso.
:: enForma:: Entonces, ¿cómo repercute en los adultos aprender
matemáticas, y en particular álgebra, dentro de sus ámbitos
de vida, considerando que las matemáticas tienen la posibilidad
de desarrollar el pensamiento abstracto, que muchas veces no utilizamos
o desarrollamos?
::Rodrigo:: Mediante el aprendizaje del álgebra, llevas a los estudiantes
a generar habilidades de pensamiento que es difícil desarrollar
en otras áreas. Por ejemplo, lo que acabo de comentar acerca del
método de análisis, lo van a poder aplicar en distintas
situaciones de su vida cotidiana, aunque no sean de matemáticas.
Los estás llevando a una forma de pensamiento analítico,
abstracto, y de generalización: resolviste algo de una manera,
pero al mismo tiempo ese método de resolución te sirve para
otras situaciones.
:: enForma:: Respecto a los materiales del INEA que has visto, ¿consideras
que hacen falta algunos contenidos?
::Rodrigo:: De los materiales que vi, que ustedes están produciendo,
yo diría que no falta nada, que así está bien para
la educación de adultos. Usualmente se ha considerado que la resolución
de ecuaciones de segundo grado debe ser parte del programa de ese nivel,
pero después se vuelven a estudiar en el bachillerato. Entonces,
está bien que no se vean en secundaria para la educación
de adultos, pues lo más importante, en lugar de tratar de cantidades
de contenidos, son los métodos. Si mediante la resolución
de problemas usando ecuaciones lineales logras habilidades de pensamiento,
es suficiente. Si las ecuaciones de segundo grado se tienen que ver nuevamente
en otro nivel educativo, quiere decir que en secundaria no se lograron
los objetivos.
:: enForma:: De esta revisión que hiciste de los materiales que
produce el INEA, ¿consideras que algunos contenidos son innecesarios?
::Rodrigo:: No. En realidad me llamó la atención que tienen
actividades relacionadas con cuestiones concretas. Para mí eso
es importante: que no se plantee una lista de 10 ejercicios donde hay
expresiones algebraicas que tienen que simplificar, sino que los materiales
contengan problemas “concretos” que los llevan a ese conocimiento.
:: enForma:: Dentro de la construcción de materiales, nosotros
pensamos en la introducción de la parte lúdica. ¿Qué
opinas respecto a que se utilice el juego en el aprendizaje de las matemáticas
para adultos?
::Rodrigo:: Aunque seamos adultos, nos gusta seguir jugando. En particular,
mencionaría dos juegos que están de moda en distintos ámbitos
educativos: las torres de Hanoi y el geoplano. Este último también
es un tipo de juego, ya que es una tablita con clavos y tienen que ponerse
ligas. La cuestión es que no te quedes en que ya saben jugar. Por
ejemplo, si juegan con las torres de Hanoi en determinado momento, si
se planean estrategias de aprendizaje, llega otro momento en que las personas
dejan las torres a un lado y se quedan con el papel y el lápiz
haciendo cuentas. Si tú logras que a partir de un juego lleguen
a la generalización, es bueno. No es conveniente nada más
dejarlos jugando sin fijarse en las posibilidades que tiene el juego en
cuanto al desarrollo cognoscitivo de las personas: se debe distinguir
que hay distintas etapas, que inicias con un juego pero después
te alejas de él y sigues desarrollando matemáticas que partieron
de ese juego, matemáticas que partieron de algo real. En este punto
ya estás en otro nivel de matemáticas. Lo mismo con el geoplano:
los pones a jugar con ligas, a calcular áreas; si logras que en
determinado momento se olviden del geoplano y que con papel y lápiz,
o incluso con calculadora, estén haciendo cuentas, pues bueno,
se logra llegar a un nivel de pensamiento más elevado.
:: enForma:: Pensando en el punto más importante, donde están
las dos partes frente a frente: el asesor que acompaña el proceso
educativo y el que trata de aprender, el adulto, ¿qué recomendarías
a los asesores para mejorar su práctica educativa?
::Rodrigo:: Estoy pensando que es muy difícil ser maestro o asesor,
y no sé si sus asesores estén conscientes de eso o piensan
que sólo van a transmitir el conocimiento que está plasmado
en los materiales. Creo que se debe concientizar a la gente que se dedica
a ayudar a otros a aprender, de que es una actividad más difícil
que incluso ser astronauta: necesitas conocimientos de distintas áreas,
no sólo el conocimiento del contenido, sino, por ejemplo en este
caso, que es indispensable saber o tener idea de por qué los adultos
quieren estudiar, qué los motiva a estudiar. Un asesor debe tener
esa sensibilidad acerca de este sentimiento de las personas a quienes
va a ayudar a aprender. Yo creo que se les debería dar formación
en este sentido a los asesores.
:: enForma:: ¿Nos puedes decir tres cosas que los asesores deben
saber?
::Rodrigo:: La primera, que estén conscientes de que no es fácil
ser asesor; en segundo lugar les diría que traten de orientar a
las personas que van a atender partiendo de los conocimientos previos
y, la tercera recomendación, no propiamente para los asesores,
sino para quienes elaboran materiales educativos, es que muestren secuencias
didácticas que tengan las características que mencioné
anteriormente, con respecto a problemas para cuya resolución quienes
aprenden puedan utilizar la estrategia que se les ocurra, y que no les
planteen actividades donde se les pida que utilicen tal algoritmo y si
no, no está bien. Plantear problemas que se puedan resolver con
las herramientas que en ese momento tengan, partir de cero, y posteriormente
socializar el conocimiento hasta llegar a lo que está en el propio
campo de las matemáticas.
:: enForma:: Considerando que el INEA no tiene maestros, sino que los
asesores con los que contamos son personas que de manera voluntaria apoyan
la educación de adultos, esto implica un constante flujo de los
mismos, lo cual complica su formación y por tanto el acompañamiento
del proceso educativo de las personas. ¿Qué recomendarías
a todos esos adultos que por primera vez estudian álgebra y muchas
veces lo tienen que hacer con o sin asesor?
::Rodrigo:: Bajo el supuesto de que tú no sabes álgebra,
y me preguntas qué hacer para aprenderla, de entrada no sabría
qué decirte. Es decir, te preguntaría sobre algunas cosas
para conocer qué es lo que sabes y a partir de eso plantearte algunas
actividades. Pero como autodidacta, otra vez de entrada, no sabría
qué material recomendarte para que estudies tú solo.
:: enForma:: ¿Consideras entonces que debe haber un acompañamiento
más cercano?
::Rodrigo:: Sí. No todos los adultos, en general, son capaces de
plantear sus propios problemas; por tanto, me es difícil dar una
recomendación a un adulto si no está acompañado de
un asesor.
:: enForma:: Entonces, respecto al estudio del álgebra, ¿sí
debemos tener un acompañamiento más cercano durante todo
el proceso?
::Rodrigo:: Así es como veo la situación.
:: enForma:: Una última pregunta. En toda tu experiencia, ¿qué
crees que motiva a la gente a estudiar matemáticas?, ¿con
qué se engancha?
::Rodrigo:: Las personas se enganchan a aprender matemáticas cuando
les haces ver que no son otro mundo, que son parte de ellos. Me he encontrado
con personas que les gusta motivar a otros a estudiar e inician preguntando,
por ejemplo: “¿Qué desayunaste?, ¿comiste huevitos?,
¿tomaste juguito?, entonces no hay ningún problema para
que aprendas matemáticas”. Los llevan hacia lo concreto,
hacia un lugar donde pueden agarrarse. Cuando inicias con una expresión
como x + y, dicen: ¡Qué es eso! Los temas deben partir de
algo cercano a ellos, algo de su experiencia propia; eso los engancha.
Esto implica salirse definitivamente de la forma en que está organizado
el conocimiento matemático como tal: se tiene que recurrir a la
visión de las matemáticas que tiene la gente como algo que
les ha sido útil cotidianamente, como llevar las cuentas. De ahí
los puedes llevar a la formalidad de las matemáticas. Quedan en
el tintero muchas preguntas por hacer. Sin embargo, nos llevamos un grato
sabor de boca. Coincidir, caminar juntos, es la única salida para
lograr un México más educado, con mayores posibilidades
de una mejor calidad de vida para todos.
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