::Compartamos::


El proyecto Puentes al Futuro no habría sido posible sin la participación entusiasta y prepositiva de muchas personas, sobre todo aquellas que en la práctica no desfallecieron.

Veamos a continuación algunos testimonios:

::Carmen. Adulta Nuestra Palabra
Plaza Comunitaria Sicom, Tehuacán, Puebla, 2003::

Cuando entré al INEA aprendí a leer y escribir mejor, me ayudó a expresarme, antes no sabía explicar lo que quería decir, por ejemplo, en las juntas de la escuela de mis hijos sólo oía y aceptaba lo que dijeran; ahora puede exponer mis razones. Se me quitó el miedo.


En mi casa mi mamá era la que decidía, aún a mis cuarenta y tantos años de edad, ella decidía sobre todo, todavía le pedía permiso. Actualmente yo decido sobre mi propia vida, ya tomo decisiones y me desenvuelvo mejor.


Al principio no les dije a mis hijos que estaba asistiendo al grupo, me daba pena, pero ya después les comenté que estaba yendo al grupo, aunque ya lo sospechaban y cuando recibí mi constancia me felicitaron.


En cuanto al programa, el acceso a las máquinas fue limitado, aunque nos gustaba más trabajar en la computadora, a veces nos carrereaban, tampoco nos permitían entrar a Internet.
Cuando asistía a mis asesorías y había una corrección la asesora no se daba abasto y mejor yo le avanzaba y aventajaba más, luego ella revisaba. Eso, el uso de la máquina me gustó mucho. Me gustaría aprender más con las computadoras, pero no hay tiempo. Soy madre y padre a la vez.

Al principio la asesora estaba al pendiente en cuanto al uso de la computadora, pero más adelante yo sola me iba recorriendo a la sala de cómputo. La asesora nos enseñó a hacer copias (textos en Word) a corregir las faltas de ortografía y mis trabajos los guardaba en un diskette, la verdad lo que me daba trabajo era guardar.

Para mi el apoyo de la asesora fue muy grande, tiene mucha paciencia, no se desesperaba, cuantas veces preguntaba me contestaba, me inspiraba confianza. Recuerdo que el grupo se dividió en dos, había personas que eran muy más lentas y otras que eran muy rápidas. Pero eso sí, todos daban sus opiniones en las actividades.

Me gustó trabajar con el libro en el salón chiquito, en el salón grande en donde hay tele, que dieron después, no me gustaba; en el chico había como más posibilidad de estar comentando con el grupo. Pero con la computadora me gustaba trabajar mucho más.

1. Este grupo trabajaba en una Plaza en colaboración y no había mucha disposición para hacer uso del equipo, además de que éste era muy lento y había muchas máquinas obsoletas.


Me sentí muy bien como asesor, son experiencias nuevas.

::Mario Salvador Alonso. Asesor
Cd. Serdán, Puebla
2006::


Para ser asesor con el apoyo del proceso metodológico que seguimos, se necesita ser sensible con las personas jóvenes y adultas, sobre todo si consideramos la “poca” experiencia que tenemos nosotros y los adultos, pero ayuda que todos tenemos conocimientos. Pienso que el uso de las máquinas es como una herramienta que abre nuestro horizonte.

 

…era como descubrir un mundo nuevo.


Trabajar con este procedimiento para alfabetizar fue más difícil para las personas, pues les daba trabajo el armado de oraciones; pero repasando el tema se superaban las dificultades, las personas ponían más empeño, aunque avanzaban a diferentes ritmos. El proceso de aprender a leer y escribir, apoyándose en las computadoras es motivante, ya que para ellas era como descubrir un mundo nuevo.

Yo recomendaría a los asesores conocer todos los materiales, tanto impresos como los programas de la computadora, para poder orientar. Pero no se deben desesperar pues el proceso es lento, también deben tratar bien a las personas para que pongan mayor empeño en los pasos. A veces el programa era lento y las personas tenían que esperar a que avanzara, esto las desesperaba. Es importante meterse en los pensamientos de los adultos para conocerlos, convivir y participar con ellos, generar confianza, se deben considerar los intereses del adulto y aplicarlos a la realidad.

El tiempo que trabajé con las personas, aprendí que lo que se proponen lo pueden realizar con nuestra ayuda. Deja muchas anécdotas, el programa es como una máquina de juegos, en el que al mismo tiempo se van conociendo los temas.

Considero que la principal aportación del proyecto fue, para mí como asesor y para las personas jóvenes y adultas, que el uso de la computadora es parte de nuestro desarrollo y apoyo a los hijos en este conocimiento.

Nos platican sus experiencias Teresa y Dolores

::Teresa Y Dolores. Adultas.
Cd. Serdán, Puebla
2006::


Dolores: A mí me gustó mucho usar la computadora y buscar las letras para formar palabras, no se me hizo difícil, sólo cuando se movían las letras y no podía hacer el ejercicio.


Teresa: También me gustó mucho, ya puedo poner mi nombre y hacer los ejercicios en la máquina y manejar el ratón. Lo malo es que sólo nos daban un pedacito de tiempo en la computadora, estar en la computadora nos emocionaba mucho y queríamos estar más tiempo.


Dolores: Ir al grupo nos permitía salir de la rutina, era algo diferente, nos gustaba mucho entrar a las computadoras aunque quedáramos “bizcas”.


Teresa: Mario, nuestro asesor, era muy buena gente y nos ayudaba y explicaba con mucha paciencia, nosotras les recomendábamos a otras personas que fueran porque es muy bonito y que les va a servir para el futuro y que les enseñen a sus hijos.

 

Sugerencia para apoyos técnicos

 

::Ma. Beatriz Ramos Morales. Apoyo Técnico
Plaza Comunitaria Melquiades Morales Flores,
Cd. Serdán, Puebla
2006::

El programa fue algo nuevo, a las personas les pareció un poco más fácil, ya que les motivaban las animaciones para ir a estudiar al grupo. No había nada parecido entonces, se veían contentas, nerviosas por si las descomponían, todas tenían miedo, pero después ya no querían quitarse de ahí.


Les sugiero a otros apoyos técnicos de las plazas, que conozcan muy bien el programa para que orienten a las personas y los asesores, pues estos últimos tampoco manejan la computadora y su uso es importante, porque a las personas se les hace más fácil escribir y hacer ejercicios ahí.


Para las personas es importante usar las computadoras, aunque al principio ellas decían que las computadoras no eran para su edad, pero ya en la práctica fue diferente, a todas les gustó cuando mandaban correos, aunque no lo hicieron mucho.


Los principales problemas fueron: la resistencia de las personas al incorporarse y concluir el módulo y la inasistencia, aunque también lo fueron las fallas del programa y la consiguiente desesperación de la gente.

 

Araceli Zapata Estrada
Jefa del Departamento de Planeación Académica
Dirección Académica. Puebla
2006


Dicen que la historia se hace viviéndola y considero que el haber participado en este proyecto me permitió conocer algo que no nos imaginábamos: una persona analfabeta manejando las computadoras… si hasta los más “chipocludos” se “chivean” cuando ven una computadora por primera vez. Sin embargo, fue muy satisfactorio ver los avances de las personas y fundamentalmente en cuanto al uso de la computadora y el impacto en ellas como personas. Había una especie de empoderamiento. Por otra parte, el trabajar con algunos módulos del MEVyT sin estar en este modelo (Puebla entró a fines del 2004), fue como un acercamiento a él.


La formación se recibió directamente de Oficinas Centrales, Paty, Aída, Marco, Miguel, pero sólo asesores y personal de la entonces Dirección de Servicios Educativos (ahora Dirección Académica) después de la primera fase, caímos en la cuenta que todos los que tenían que ver deberían conocer de alguna forma qué, cómo y cuándo, los materiales, la acreditación. etc., para que apoyaran en el proyecto, (a veces los problemas operativos truncan el camino para lo pedagógico), y había que garantizar llegar a él. Por eso, una vez que regresábamos de los talleres, tratábamos de dar lo básico a todas las figuras en ambas coordinaciones regionales, junto con Francis, mi compañera del Departamento de Formación. Esta experiencia la hemos retomado para otros proyectos, como que se genera mayor compromiso.


No sé si tiene que ver con la computadora en sí, pero me queda claro que la entrega y el corazón de asesoras y asesores es algo tan importante, recuerdo cuando Anita la asesora del Centro San José en Tehuacán, hizo una cena en diciembre (que ella preparó) con sus educandos y educandas, todas y todos muy arreglados, en una mesa muy elegante, con copas, cubiertos y todo, ella pensaba que eran importantes y se merecían lo mejor, también brindaron.

Todos estaban felices, se sentían reconocidos.

A Don Goyo, la señora Carmen y Julia Jiménez les cambió la perspectiva, por supuesto, ahora no son ricos, pero son más dueños de sí.


Errores, sí muchos, pero también aprendí de ellos.

Versión imprimible

 

Fotografía: Gabriel Torres Messina

 

 

 

Para las personas es importante usar las computadoras, aunque al principio ellas decían que las computadoras no eran para su edad, pero ya en la práctica fue diferente, a todas les gustó cuando mandaban correos, aunque no lo hicieron mucho.

 

 

Fotografía: Greta Sánchez Muñoz

 

 

 

...Todos estaban felices se sentían reconocidos.

Don Goyo, la señora Carmen y Julia Jiménez les cambió la perspectiva, por supuesto, ahora no son ricos, pero son más dueños de sí...

Cuando entré al INEA aprendí a leer y escribir mejor, me ayudó a expresarme, antes no sabía explicar lo que quería decir, por ejemplo en las juntas de la escuela de mis hijos solo oía y aceptaba lo que dijeran; ahora puede exponer mis razones. Se me quitó el miedo...

 

 

 

 

 

 

Fotografía: Greta Sánchez Muñoz

 

Cuando entré al INEA aprendí a leer y escribir mejor, me ayudó a expresarme, antes no sabía explicar lo que quería decir, por ejemplo, en las juntas de la escuela de mis hijos sólo oía y aceptaba lo que dijeran; ahora puede exponer mis razones. Se me quitó el miedo...

...les cambió la perspectiva, por supuesto ahora no son ricos pero son más dueños de sí...

Ir al grupo nos permitía salir d

Fotografía: José Carlos Cano Zárate

 

 

Para las personas es importante usar las computadoras, aunque al principio, ellas decían que las computadoras no eran para su edad, pero ya en la práctica fue diferente, a todas les gustó cuando mandaban correos, aunque no lo hicieron mucho.