::Encuentro::
Diálogo sur-sur
María Luisa de Anda
Del
15 al 17 de junio de 2005, tuvo lugar en México el Diálogo
Sur-Sur sobre Políticas Públicas en Materia de Educación
de Calidad para Jóvenes y Adultos, convocado por el Instituto de
Educación de la UNESCO y organizado por el Instituto Nacional para
la Educación de los Adultos.
El intercambio de experiencias fue sumamente interesante, dado que los
países participantes teníamos características semejantes
en términos de rezago educativo, principalmente en cuanto a que
se nos identifica como pertenecientes a países en vías de
desarrollo y por tanto con características del Hemisferio Sur,
y a la diversidad cultural y lingüística. En efecto, tomamos
parte países de tres continentes: Brasil, Guatemala, México
y Nicaragua, de América; Angola, Egipto, Mozambique, Namibia, Sudáfrica
y Tanzania, de África; y Bangladesh, China, India, Líbano
y Tailandia, de Asia.
Las “locomotoras” del sur
Aunque todos los países hicieron la presentación de lo que
llevan a cabo en la materia, hubo tres presentaciones especiales, por
considerar que se trata de países “locomotoras” que
vamos de avanzada en materia de educación con personas jóvenes
y adultas. Fueron las presentaciones de Brasil, sobre el programa gubernamental
que está tratando de incrementar los logros en alfabetización;
de la India, acerca de la Misión Alfabetizadora que tiene una meta
de atención de más de 100 millones de personas en el corto
plazo; y de México, sobre el Programa de Educación para
la Vida y el Trabajo. Los aprendizajes logrados en este intercambio fueron
realmente importantes, por lo cual deseamos compartir contigo la esencia
de ellos.
Dado el interés de la mayoría de los participantes por la
alfabetización, se destacó la necesidad de eliminar el concepto
tradicional referido a campaña. Hace tiempo que las campañas
de alfabetización han demostrado su ineficacia, por diversos motivos.
Entre ellos, es importante señalar que se circunscriben al aprendizaje
del código escrito desde una perspectiva mecánica y memorística,
centrada en el aprendizaje del alfabeto con muchas posibilidades de perderlo
posteriormente por desuso y nula funcionalidad.
El enfoque de México
En ese sentido, se reconoció el aporte significativo mexicano del
Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT), que concibe
el nivel inicial, más allá de la alfabetización tradicional,
y lo inscribe como parte de la educación básica, es decir,
México mostró una forma de contar con continuidad educativa
eficaz.
El MEVyT plantea no sólo la adquisición de la lengua escrita,
sino también del lenguaje fundamental de las matemáticas,
desde una perspectiva funcional y como parte de un proceso educativo a
lo largo de la vida, que supone el desarrollo de las competencias requeridas
para desenvolverse en la vida personal, familiar, comunitaria y laboral.
Además, propone tres rutas de aprendizaje, en atención a
la diversidad cultural y lingüística de las comunidades indígenas
del país. Así, la primera ruta está dirigida a las
personas jóvenes y adultas que hablan español y las otras
dos a hablantes de lenguas indígenas, diferenciando el grado de
monolingüismo o bilingüismo del usuario. Y, ¡todo se puede
acreditar! con un mecanismo paralelo al de la atención, lo cual
además de garantizar los reconocimientos parciales a las personas
jóvenes y adultas le da mayor credibilidad a nuestra tarea. En
prácticamente todos los países no hay acreditación,
vía alterna, de que realmente las personas aprendieron o no.
El reto de la India
Por su parte, la India hizo un planteamiento relevante en dos sentidos.
Debido a que el número de analfabetas y su grado de dispersión
territorial son enormes, se han centrado en la población de 15
a 34 años, primordialmente mujeres. No sólo le han dado
un enfoque de género a la atención del rezago, sino que
también vinculan el programa educativo a proyectos productivos,
de manera que puedan aplicar en la solución de problemas concretos
las habilidades de lectura, escritura y matemáticas adquiridas.
Archivo: Foto_espacios.jpg
Fotografía: Cortesía Revista Comunidad INEA
La estrategia hindú incluye la difusión de información
sobre programas de desarrollo, la realización de actividades de
orientación vocacional y desarrollo de habilidades laborales que
favorezcan el mejoramiento de las condiciones económicas de los
usuarios, el fomento de valores para enfrentar problemas comunitarios,
el establecimiento de salas de lectura con una biblioteca mínima,
y la organización de actividades culturales y recreativas con la
participación efectiva de la comunidad. Las personas que presentaron
la experiencia insistieron, al igual que los africanos, en que se debe
alfabetizar en las lenguas y dialectos maternos, porque si las personas
no le encuentran sentido y significado a sus palabras escritas, olvidan
rápidamente lo aprendido, a pesar de que también es importante
aprender la lengua dominante, en esos casos, el inglés en la India,
y el francés y el portugués, en algunos países africanos.
¿Qué creen? Que de estos planteamientos la UNESCO sugirió
que un tema de estudio debe ser a partir de ahora la alfabetización
bilingüe.
El
caso de Brasil
En cuanto al programa brasileño, resalta su estrategia para abatir
las desigualdades regionales, sociales y étnicas, para la atención
del analfabetismo educativo, cultural, político y ciudadano, y
su forma de concebir la alfabetización como un derecho ciudadano
para iniciarse en la educación. En este contexto, se hace énfasis
en una redefinición del financiamiento, de modo que se disminuya
el desequilibrio histórico de la educación entre regiones.
Esta estrategia implica, por una parte, la coordinación estrecha
entre las áreas centrales de hacienda y educación, respaldada
por el poder ejecutivo federal, y, por otra, una amplia articulación
entre sus tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal.
El acuerdo nacional de financiamiento de la educación da como resultado
una redistribución más justa de los recursos, que se transfieren
de estados ricos a otros con menores posibilidades, en función
de la demanda. La alfabetización de personas jóvenes y adultas
está respaldada, además de las distintas instancias de gobierno,
por organizaciones no gubernamentales y por empresas interesadas en mejorar
la calidad de sus trabajadores y se relaciona con todo tipo de programa
social, es decir, donde hay becas, despensas, créditos para proyectos
productivos, ahí se suma la alfabetización. Los recursos
se transfieren directamente a las instituciones responsables de desarrollar
el programa, mediante un acuerdo, después de haber aprobado su
proyecto educativo y de haber registrado a los educadores y a los educandos
participantes.
Como se ve, los aprendizajes fueron diversos, con particular énfasis
en la alfabetización. Por ello, respecto a la alfabetización,
los países participantes esperan que las personas puedan descubrir
y apropiarse de los lenguajes básicos, escrito y matemático,
que sustentan nuevos y diferentes aprendizajes, en distintos formatos
y contextos, para encontrar un mayor sentido y aplicación a la
cultura escrita, poder participar mejor como personas y ciudadanos, y
continuar aprendiendo a lo largo de la vida.
Y más de México
Otra gran aportación de México es que lo que hace está
organizado como un gran sistema de atención y acreditación.
México tiene capacidad gerencial para trabajar masivamente con
estándares y controles que dan mayor confiabilidad y seriedad a
los logros alcanzados. ¡Qué orgullo, por lo que hemos hecho
y mostrado a los demás!
Sitio relacionado con el tema:
http://www.conevyt.org.mx/south-southdialogue/
(documentos
en inglés)
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