Unidad 1 La convivencia social y familiar

Actividad 9

Abuso de la autoridad en la familia

Dejar la autoridad a una sola persona puede propiciar conflictos cuando ésta abusa de esa autoridad a través del menosprecio o utilizando la violencia, lo que lesiona los derechos de los miembros de la familia.

En algunas regiones de nuestro país se considera al jefe de familia como dueño de todos los bienes: tierras, casas, objetos de valor, animales, y también de las personas, generalmente la mujer, hijas e hijos. Por esta creencia muchos hombres actúan de manera violenta contra las mujeres, los niños, niñas, ancianos y discapacitados, es decir contra las personas más indefensas de la familia.

Dé un clic en las opciones que correspondan.

Observe a las familias que se encuentren cerca de usted y elija a las personas contra las que comúnmente se comete algún abuso de autoridad.

Las mujeres y los niños y niñas.
Las y los adolescentes y las y los jóvenes.
Personas con discapacidad mental o física.
Las ancianas y los ancianos.

Las relaciones familiares pueden cambiar

En las relaciones familiares todos podemos contribuir a que se mantenga el respeto entre todos sus integrantes. Es posible cambiar nuestras actitudes e ideas, por ejemplo, la de pensar que una persona por ser más fuerte físicamente, puede dominar a otra, ordenar o mandar, amenazar o agredir. Ninguna persona tiene derecho a lesionar la dignidad de otra, aun siendo de la misma familia.

Todas las personas por el sólo hecho de serlo sin importar sexo, edad, condición física o mental, tenemos derechos y nadie puede quebrantarlos.

Promover al interior de la familia los valores de respeto, justicia, igualdad de derechos, honestidad, apego a la verdad, permitirá cambiar nuestras ideas y el abuso de autoridad y fuerza física que existe en algunas familias.

Lea en su revista el texto Quehaceres cotidianos.

Elija la opción que corresponda al planteamiento siguiente.

Lea en su revista el texto "Quehaceres cotidianos" y describa lo que observa en la primera imagen.

Una mujer en los quehaceres cotidianos muy descansada.
Una mujer agotada por los quehaceres cotidianos.
Una mujer desinteresada del quehacer cotidiano.

Elija la opción que corresponda al planteamiento.

Usted entendió por doble jornada:

Cuando el jefe nos pide realizar una jornada un día y otra al día siguiente.
Cuando una mujer realiza una jornada laboral fuera de casa y llega a su hogar a realizar otra jornada completa de quehaceres cotidianos de 6, 8 ó más horas diarias.
Cuando se trabaja una jornada y luego otra el mismo día, sin descansar.