El rey (José Alfredo Jiménez)

Con dinero y sin dinero
hago siempre lo que quiero
y mi palabra es la ley.
No tengo trono ni reina
ni nadie que me comprenda,
pero sigo siendo el rey.

Fallaste corazón (Cuco Sánchez)

Y tú que te creías el rey de todo el mundo.
Y tú que nunca fuiste capaz de perdonar,
que cruel y despiadado, de todo te reías,
hoy imploras cariño aunque sea por piedad.

Mi gran amor (Cuco Sánchez)

Como el sol le hace falta a la luna,
pues sin él no podría darnos luz.
Como el aire hace falta
en el mundo,
así me haces falta tú.

Camino de Guanajuato (José Alfredo Jiménez)

No vale nada la vida,
la vida no vale nada.
Comienza siempre llorando
y así llorando se acaba.
Por eso es que en este mundo,
la vida no vale nada.

Rosita Alvarez (D. P.)

—Rosita no me desaires,
la gente lo va a notar.

—Pues qué digan lo que quieran,
contigo no he de bailar,
contigo no he de bailar.

Echó mano a la cintura
y una pistola sacó,
y a la pobre de Rosita
nomás tres tiros le dio,
nomás tres tiros le dio.

La chancla (Alfonso Esparza Oteo)

Nomás un orgullo tengo,
que a naiden le sé rogar, ¡ay!
Que la chancla que yo tiro,
no la vuelvo a levantar.

Perdón (Pedro Flores)

Perdón, vida de mi vida,
perdón, si es que te he faltado,
perdón, cariñito amado,
ángel adorado, dame tu perdón.

Mi cafetal (Crescencio Salcedo)

Porque la gente vive criticando,
me paso la vida sin pensar en ná.
Porque la gente vive criticando,
me paso la vida sin pensar en ná.

Es un buen tipo mi viejo,
que anda solo y esperando.
Tiene la tristeza larga,
de tanto venir andando.

En esta Unidad hemos abordado puntos importantes como las necesidades, los derechos y los valores de las personas. Sin embargo, es conveniente compartir nuestras reflexiones en un círculo más amplio, como podría ser nuestra familia. En la siguiente unidad tendremos la posibilidad de volver a revisar estos temas con la finalidad de lograr una mejor convivencia en nuestra familia.