Para qué sirve la PUBLICIDAD*
Vanessa Prieto

En nuestro país, día con día se consumen enormes cantidades de productos que son presentados a la sociedad a través de diferentes medios impresos y electrónicos, con la finalidad de que los consumidores utilicemos parte de nuestro salario en adquirirlos, a esta forma de comercializar se le conoce como publicidad.

La publicidad es el medio por el cual se da a conocer la imagen, características y beneficios de un producto, un servicio, una organización, un ser vivo, etcétera, con el objetivo de provocar una reacción en un grupo determinado de la sociedad.

Esta forma de dar a conocer los productos, se encuentra en todos los rincones de la tierra y ha existido desde hace millones de años para convencer a la gente de que consuma determinado artículo.

Los colores, sonidos y las formas son parte de la estructura de un producto publicitario (carteles, comerciales, espectaculares, etc.) para atraer nuestra atención, y al impresionarnos provocar una acción o respuesta, que puede ser la adquisición de lo que nos ofrecen, y que no necesariamente es de primera necesidad.

Los colores presentados en un anuncio publicitario tienen una función, la cual es causar en la persona estados de ánimo, que pueden ser alegría, tristeza, deseos de comer, de dormir, etc.

Pero la publicidad, también es utilizada para hacernos creer que gracias al consumo del producto anunciado, podemos obtener otros beneficios, como atraer al sexo opuesto, proyectar una mejor imagen social o laboral y de esta manera elevar nuestro nivel socioeconómico. La forma como se presenta el producto, es como se intenta que la gente sienta y sueñe con ser como la persona que está presente en el comercial.

De alguna manera, no están vendiendo el producto sino una ideología o forma de ser: juventud, al presentarnos unos jeans; posición social al presentar un perfume o un automóvil elegante y de costo elevado.

Otra forma que tienen los publicistas para lograr que recordemos determinado producto, es mediante la repetición continua de los anuncios y el eslogan, es decir, la frase que identifica al producto.

Lo más importante es conocer y saber qué necesitamos realmente antes de consumir determinado producto; comprarlo, si nos es útil y no solamente porque lo deseamos o porque el mensaje publicitario es bonito o impactante; bien dice el dicho que "de la moda lo que te acomoda".

Además, es importante recordar que podemos hacer valer nuestros derechos, en caso de que la información que nos transmitan a través de los mensajes, no sea veraz, ya que en muchas ocasiones los publicistas prometen algo que no pueden cumplir los productos o servicios que nos ofrecen. No nos dejemos engañar por falsas promesas, hay que analizar bien qué es lo que se va a comprar y así, evitar malgastar.

*Fuente: Dirección de Educación
para el Consumo, PROFECO