Unidad 4
Los derechos de los niños, niñas y adolescentes
Bloque
2 Los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes
El propósito
de este bloque es conocer algunos derechos de los niños, las niñas
y los adolescentes, para que desde la familia se cumplan, respeten
y practiquen.
Los
niños, las niñas y los jóvenes tienen necesidades diferentes de
los adultos
Hasta hace poco tiempo se creía que los niños, las niñas y los
adolescentes tenían las mismas necesidades que los adultos y que
se debían comportar como personas mayores; la diferencia se veía
sólo en la edad.
Ahora se sabe que no es así, pues los niños, niñas y adolescentes
tienen sus propias necesidades y manera de ser, por ello, necesitan
un trato diferente, satisfacer su alimentación, salud, educación
y afecto, y aprender a cumplir con ciertas responsabilidades, de
acuerdo con su edad.
Así como los adultos tenemos derechos y queremos que se respeten,
los niños, niñas y adolescentes también los tienen y debemos respetarlos.
La Convención sobre los derechos del niño
En 1989, se realizó
una reunión en la que participaron representantes de cerca de 200
países, entre ellos, México.
Esta reunión se conoce como la Convención
sobre los Derechos del Niño. Ahí, los representantes de esos
200 países se comprometieron a luchar para que se respeten los derechos
y el bienestar de los niños y las niñas.
Como producto de esa reunión, se obtuvo
la Declaración sobre los Derechos del Niño.
La Declaración sobre los Derechos del
Niño consta de 54 artículos que señalan los cuidados y asistencia
especial que requieren los niños y las niñas para lograr su crecimiento
y desarrollo en condiciones de libertad y dignidad.
Las autoridades, los padres y las madres
somos responsables de que los niños y las niñas vivan
su infancia en un ambiente sano para su desarrollo. En este sentido,
autoridades, padres y madres de familia tenemos el compromiso de
apoyar y hacer valer, de acuerdo con nuestras posibilidades, el
cumplimiento de sus derechos.
El derecho a la vida
Este derecho significa vivir en las
mejores condiciones de dignidad posibles. Los niños y las niñas, desde su nacimiento,
necesitan ser aceptados; sentirse amados y respetados; comer, descansar,
jugar y aprender; crecer, pensar por cuenta propia y expresarse
con libertad, descubrir y preguntar; no recibir golpes, gritos ni castigos.
Todo esto los hará crecer más sanos y seguros.
Los golpes, gritos y castigos,
lejos de disciplinar a los niños, las niñas y los adolescentes,
los hacen inseguros, temerosos y resentidos. Es mejor hablarles
cuando estés tranquilo o tranquila y preguntarles por qué
se comportan de esa manera; escuchar con atención sus motivos
y ayudarlos a comprender qué es lo más conveniente para ellos
y ellas; poner límites a sus acciones, y mencionarles algunas
consecuencias de las decisiones que tomen.
Desde antes que nazca
un bebé, las madres y los padres piensan qué nombre
le van a poner: el nombre del abuelo, de la abuela, del tío,
del personaje de un programa, de un héroe o de un amigo
que se estima mucho. El nombre que se elija para el niño
o la niña lo diferenciará de otras personas y es por ello que debe ser bien elegido para evitar burlas o sobrenombres que afecten su autoestima.
El nombre propio
Nuestro nombre es lo que nos identifica frente a los demás;
por medio de él nos llaman o se refieren a nosotros; podemos
también "defender lo que nos pertenece y sobre todo sabremos
quiénes somos."
Cuidar
la salud en la familia es, sobre todo, prevenir las enfermedades
físicas y mentales y no sólo ir al médico o al Centro de Salud cuando se está enfermo.
Prevenir significa que con una alimentación suficiente y adecuada,
la práctica de hábitos como lavarse las manos antes de comer
y después de ir al baño, bañarse con cierta frecuencia y otros
más, podemos evitar enfermedades.
Aunque es triste mencionarlo, muchos niños y
niñas mueren de enfermedades que pueden evitarse, si se hubieran
tenido ciertos cuidados.
Recomendaciones para conservar la salud
Alimentarse con alimentos nutritivos,
frescos y limpios.
Conservar la limpieza e higiene de alimentos, hogar, ropa y cuerpo.
Protegerse del frío, de la lluvia, de la contaminación del agua
y del aire.
Cuidar el medio ambiente, los árboles, no tirar basura, no fumar.
Evitar adicciones y violencia en la familia y la comunidad.
Hacer ejercicio, descansar, tener entretenimiento, jugar y convivir con amigos y amigas de la familia.
¿Quiénes cuidan la salud de los niños y niñas?
Instituciones
Públicas o Privadas
Nuestro país cuenta con diversas instituciones
públicas y privadas, en donde se llevan a cabo acciones para
ofrecer a los niños, las niñas y los adolescentes servicios
a sus necesidades de salud, educación, defensa y protección
legal.
Entre los logros más notables de los programas
de asistencia y protección a la infancia, deben mencionarse
la reducción de la mortalidad en menores de cinco años gracias al programa de vacunación que tiene México y a las acciones de educación y prevención de enfermedades, así como al seguro popular.
No a la violencia
El maltrato es toda
agresión o daño físico o emocional producido al niño, a la niña
o al adolescente, por sus padre, madre, hermanos, familiares,
maestros, maestras y otras personas, aun cuando sea con
la intención de “educarlos”. El maltrato es también la falta de
atención a sus necesidades de alimentación, salud, afecto y cuidados,
así como la burla y el desprecio que dañan su persona y su desarrollo emocional o social. Las consecuencias de cualquier
tipo de maltrato es el malestar físico y la presencia de problemas
emocionales que pueden ocasionar el desarrollo de conductas violentas, suicidas o antisociales.
Para profundizar en el tema del maltrato, consulta el
folleto Violencia intrafamiliar.
Para los niños, las niñas y los
adolescentes, el juego y la diversión son lo más importante y
necesario, porque les permiten expresar lo que sienten, compartir
con personas de su edad sus intereses, alegrías y gustos; aprender
a relacionarse entre ellos y ellas, además de formar parte
del grupo o sociedad a la que pertenecen.
El descanso les permite recuperar la energía que en estas etapas
del crecimiento se utiliza en mayor cantidad.
Los niños y las niñas no deben trabajar o pedir dinero en las calles.
A lo largo del bloque se ha hecho referencia
a la importancia que tienen los derechos de los niños, niñas y adolescentes
para lograr una vida saludable. Se ha dicho que ellos y ellas tienen
derechos, aunque no siempre pueden defenderlos. Por esta razón,
los adultos debemos procurar que se cumplan.
Toda persona tiene los mismos derechos
y reponsabilidades, sin distinción alguna, por motivos de raza, color,
sexo, idioma, religión, opinión política, origen nacional o social,
posición económica, de cualquier condición física o mental.
La familia, como grupo fundamental de la sociedad y medio natural
para el crecimiento y bienestar de todos sus miembros, y en particular
de los niños, debe recibir la protección y asistencia necesarias
para poder asumir plenamente sus responsabilidades dentro de la
comunidad.
El niño, la niña y los adolescentes para el pleno y armonioso
desarrollo de su personalidad, deben crecer en el seno de la familia,
en un ambiente de felicidad, amor y comprensión.
La convención sobre los Derechos del Niño, 20 de
noviembre de 1989.