Conflictos en la familia y qué hacer

En todas las familias es frecuente que se vivan problemas o dificultades; esto hasta cierto punto es normal, lo importante es cómo se enfrentan y resuelven.

Las dificultades pueden ayudar a aclarar malos entendidos, a reconocer errores y fortalecer los lazos afectivos y de comunicación entre los integrantes de una familia.

Describe alguna dificultad que haya tenido tu familia:

¿Cómo se resolvió?


Cada grupo familiar se adapta a las circunstancias que le toca vivir, dependiendo de la personalidad de sus miembros, la época en que se viva, sus valores, su propia historia. Por ejemplo, el nacimiento de un nuevo integrante; el primo que se queda un tiempo; la muerte de alguno de ellos, etcétera.

Los integrantes de una familia reaccionamos de diferente forma frente a las dificultades. A algunos nos pueden dar ganas de gritar, a otros de hablar; también podemos hacer como que no pasa nada o evitar hablar de lo que sucede.

Cuando no se resuelven las dificultades familiares, se puede ocasionar un ambiente de tensión, enojo o violencia, que afecte el estado de ánimo de sus miembros. Esto puede llevarlos a buscar sus propias soluciones, que muchas veces pueden exponerlos a diversos riesgos. Por eso es tan necesario que juntos analicemos y busquemos posibles salidas a los problemas.


Actividades