Todos tenemos o pertenecemos a una familia:
Nuestros abuelos(as), padre o madre son importantes, por ellos estamos
aquí, son nuestras raíces, cada quien tiene a alguien que lleva su sangre.
La familia es el grupo de personas con las que
compartimos un techo, afectos, responsabilidades, y que, a su manera,
han hecho lo posible por satisfacer nuestras diversas necesidades. |
|
En nuestro grupo familiar nos vamos formando una idea de lo que somos,
valemos y hacemos, así como de lo que valoramos de nosotros mismos,
a través de mensajes que recibimos desde niños(as): si con
frecuencia nos dijeron con claridad que nos quieren, nos dieron palabras
de aliento y nos enseñaron a respetarnos, nos acostumbramos a pensar
acerca de nosotros mismos de manera positiva. La confianza y la seguridad
que tenemos depende del cariño, amor y trato que sentimos por parte
de las personas importantes y cercanas a nosotros.
En ocasiones, en nuestra familia tenemos dificultades,
no sabemos para dónde ir, qué hacer, y buscamos una salida,
un escape, por ejemplo, recurrir al alcohol, al tabaco u otras drogas.
Esto no resuelve los problemas sino que los complica más.
Lo positivo que hemos recibido de nuestra familia nos
puede ayudar a evitar riesgos, como caer en las adicciones; y nos prepara
para enfrentarnos a la vida porque de ella (la familia) aprendemos valores
y una manera de vivir.
|