Boletin electrónico :::En Forma::: abril 2007

::Entrevista::

Por: Samuel de la Paz Ángel

Son casi las siete de la noche, el bullicio del ir y venir del personal de la Dirección Académica ha disminuido, a tal grado que puedes oír tu propia respiración. Muchos se han marchado, pero para Sara Elena la jornada continúa, hoy en especial espera esta entrevista.

Sara Elena Mendoza Ortega es profesora en educación primaria, obtuvo la licenciatura en Psicología Social y tiene estudios de posgrado en Ciencias Sociales, en Género y Sexualidad Humana. Actualmente es la Subdirectora de Contenidos Diversificados en la Dirección Académica en el INEA, aunado al gran trabajo académico que desarrolla es muy grato compartir con ella no sólo aspectos de trabajo, ya que es una persona cálida y entusiasta que cree en lo que hace y lo defiende; cree en una mejor educación para todos y todas.

Para evitar el ruido de la calle, antes de iniciar la entrevista, Sara Elena cierra la ventana de su oficina, la cual da al Circuito Interior, donde el río de autos se enfila de regreso a los lugares de donde salieron en las primeras horas del día.

::enForma:: ¡Buenas noches Sara Elena! Para que nuestros lectores se contextualicen, ¿nos podrías comentar en qué consiste el proyecto 10-14?

::Sara Elena:: El proyecto 10-14 nació como programa pero ahora es un proyecto, que se inscribe en el marco de lo que se llama grupos en situación de vulnerabilidad, dadas las diversas condiciones de desventaja que pueden enfrentar. Consiste en ofrecer la primaria a niños, niñas y jóvenes entre 10 y 14 años de edad que por diferentes razones no han podido iniciar o concluir su educación primaria y por tanto se encuentran en una situación de extraedad. En muchos casos, tienen 11, 12 o 13 años y no han logrado iniciar la primaria, además se encuentran en circunstancias que les impiden o se les dificulta asistir al sistema regular. En otros casos, estos niños, si es que han pasado por el sistema escolar, han sido expulsados, no porque alguien haya tomado la decisión de “te vas de la escuela”, porque eso es anticonstitucional, no; pero sí a causa de las exigencias de la propia escuela. Muchas veces a este tipo de niños no les permiten asistir, ¿por qué?, pues porque son niños y jóvenes que probablemente tienen necesidad de trabajar, ya sea dentro o fuera de su casa; por ejemplo, un caso típico, las niñas, son niñas que tienen que cuidar a la familia, los hermanos, hacer los quehaceres domésticos y eso les resta tiempo y posibilidades para estudiar en un sistema regular escolarizado… o niños que trabajan en la calle, niños que están enfermos, todo ese tipo de población es la que puede acceder al proyecto, es para quien está dirigido.

::enForma:: ¿No necesariamente son niños problemáticos?

::Sara Elena:: Yo te diría que no necesariamente, que no es un “requisito” para nosotros, pero sí forma parte en muchos casos de su perfil. Si me preguntas por el perfil de la población que accede a este servicio, viene asociado a una serie de problemas, que nosotros no calificamos, es incorrecto calificar a una persona, niño o niña o joven como problemático, lo problemático no necesariamente forma parte de ti como individuo, sino que estás rodeado de una problemática que te genera situaciones desfavorables que se manifiestan en tu desempeño escolar, en tu conducta, en tus actitudes, en tus posibilidades de aprender. Encontramos que un alto porcentaje de estos niños y jóvenes que acceden al proyecto 10-14 presentan algunos problemas de aprendizaje, de comprensión, de ámbitos sociales diferentes a los suyos, y esto está asociado o deviene de una problemática muchas veces de carácter familiar, de marginación social, violencia, abuso, incluso por querer salirse de la casa, de vivir o haber vivido en la calle.

::enForma:: ¿Muchos de estos niños trabajan?

::Sara Elena:: Pues mira, nosotros pensábamos que eran más los niños que trabajan. Ya tiene algunos años que no hacemos una actualización de la información relativa a los usuarios del servicio 10-14, sin embargo, en algunas de las indagaciones que se hicieron en años pasados se encontró que en realidad como el 50% trabajaba y el 50 % no, pero aun cuando no trabajaban, estaban en esta condición que comentábamos antes, ya están muy grandes para entrar al grado escolar que les correspondería en el servicio regular escolarizado, o han sido reiteradamente expulsados de los centros escolares o trabajan adentro de su casa. Lo que pasa es que el trabajo adentro de la casa no se considera un trabajo, por lo tanto, muchas veces no expresan que trabajan, les preguntas ¿cuál es tu actividad? y no son claros al respecto. Esa es una variable, ahí medio obscura, pero sí el 50% o un poco más de ellos sí tienen algún tipo de actividad, seguramente en el sector informal, venden gomas de mascar, hacen cosas en la calle como limpiar parabrisas, hacen malabarismos, muchas veces acompañando a sus padres.

::enForma:: Yo creo que muy poca gente sabe que el INEA tiene este proyecto y que ofrece este servicio, ¿por qué una institución de educación para adultos opera un proyecto educativo para niños?

::Sara Elena:: Originalmente era un proyecto llamado 11-14, es decir para niños y jóvenes entre 11 y 14 años de edad y llegó al INEA a partir de un acuerdo que se tomó con la SEP; quien entonces tenía el proyecto y lo echó a andar fue el Consejo Nacional de Fomento Educativo. Llegó al INEA porque se consideró o alguien lo consideró en esas reuniones con la SEP. Una razón que sí me parece válida, es que los niños y los jóvenes que no han logrado concluir la educación primaria en los tiempos, entre comillas, previstos para esto, son niños que finalmente se quedan sin terminar y vienen a engrosar más tarde el rezago educativo. De lo que se trata aquí, es de considerar que aunque somos una institución de educación para personas jóvenes y adultas, en realidad cuando trabajamos con 10-14 también estamos contribuyendo a lo que alguien dice como expresión común “cerrar la llave del rezago”, y desde luego otra razón por la cual nosotros continuamos atendiendo a esta población es porque en otros períodos se ha buscado un acuerdo con autoridades educativas para que sean ellos quienes se hagan cargo de estos niños y no se ha logrado llegar a ese acuerdo. No se ha querido atender formalmente por parte de la SEP. Quiero decir que también hace muchos años la SEP tenía un programa en el marco de la educación para todos los niños, que se llamaba 9-14, que operaba en el D. F. y varias entidades del país. La intencionalidad era similar al 10-14, sin embargo, poco a poco fue decreciendo cuando vino el proceso de federalización y descentralización de la SEP, que fue a partir de 1992. Con el acuerdo para la modernización educativa, muchos estados decidieron cerrar el servicio del 9-14, de tal suerte que sólo se quedó en el D. F. y ahora no recuerdo si lo mantuvieron durante algún tiempo Durango y Coahuila, pero en realidad hay un grave problema en términos de que nadie quiere tomar y asumir permanente, clara y formalmente el compromiso de atender a esta población.

::enForma:: ¿Esta población se atiende básicamente en zonas urbanas?

::Sara Elena:: Pues sí, fue pensado para comunidades de carácter urbano y de hecho se atiende mucho en sectores urbanos, pero también hay espacios semiurbanos o rurales donde se ha brindado la atención, en Oaxaca, por ejemplo.

::enForma:: En este camino recorrido, ¿cuáles son los resultados del proyecto 10-14, ha tenido éxito, ha impactado?

::Sara Elena:: Numéricamente el impacto ha sido limitado, considerando que los censos en relación con este tipo de población no son muy claros y que además se ha ampliado la cobertura de la educación primaria formal. Se supone que ya hay una proporción bastante menor de niños y niñas que no tienen acceso a la primaria, se calcula que esta cifra está alrededor del millón de niños, que claro, ya no están en las zonas urbanas; en su mayoría, están en comunidades alejadas donde llega CONAFE, en el mejor de los casos. Por otro lado, hay censos que nos indican que hay grupos de niños que están en la calle, que trabajan en la calle o que incluso viven en la calle, lo que algunas personas llaman en situación de calle, en la calle y de la calle, que asciende a millón y medio en el país, y todos ellos constituyen una demanda potencial para el proyecto 10-14. No obstante, nosotros los captamos de una manera muy limitada, porque no tenemos cifras superiores a 27 mil o 28 mil personas, y de estas atendidas, la certificación, es decir, la conclusión de la primaria, es aún más reducida. En términos numéricos, ha habido constancia, de que no sólo no hemos bajado cifras, sino que a partir de 2001 tuvimos un repunte de la demanda y de la atención que se dio, pero nunca hemos pasado de los 27 o 28 mil niños y jóvenes atendidos al año.

::enForma:: Ahora que hablas de atención, ¿con qué modelos se han atendido a estos niños?

::Sara Elena:: Durante algunos años, se les atendió con unas guías que se elaboraron a partir del trabajo del programa en CONAFE, por gente del Departamento de Investigaciones Educativas del CINESTAV, en general eran unas guías muy buenas de trabajo; después cuando vino la reforma curricular de la educación primaria, se trabajó bastantes años con lo que aquí se le denominó NEEBA 10-14 y no es otra cosa que el programa de educación primaria regular recortado, con contenidos seleccionados, pero siempre con base en los libros de texto gratuitos de la SEP y una guía para el orientador educativo donde se establecía este recorte curricular. A partir de este año 2007, lo que estamos lanzando, instrumentando, es el MEVyT 10-14, el Modelo Educación para la Vida y el Trabajo acotado.

::enForma:: ¿Por qué se decide cambiar al MEVyT acotado y cómo se realiza la transición de un modelo a otro?

::Sara Elena:: Hay varias razones, una de ellas es la parte operativa, resulta que una de las cuestiones que más ha costado trabajo con en el 10-14, es que al ser nosotros (INEA) un sistema de educación para personas adultas, que tiene un modelo educativo a partir del cual funciona toda la estructura operativa, algunos institutos sentían el 10-14 como una carga adicional, porque tenía otro modelo educativo, la formación de las figuras educativas era diferente, en fin, esto constituía un mayor esfuerzo institucional. Empezamos a recibir muchas peticiones de los institutos y delegaciones estatales, de considerar la posibilidad de aplicar el MEVyT en 10-14 y no sólo eso, algunos institutos empezaron a probarlo, a formular sus propias iniciativas, Jalisco, Sinaloa, Tamaulipas, el Estado de México, un poco Sonora, empezaron a operar algunos módulos del MEVyT con la población 10-14 y encontraron que tenía buenos resultados. Se hizo una valoración, se consultó a los institutos y delegaciones estatales; se transformó en una experiencia más sistemática y con mayor seguimiento en el Estado de México y se observó que era bastante factible apoyar a los muchachos desde esta perspectiva del MEVyT, y vimos los resultados que lograron obtener quiénes ya lo habían probado.

::enForma:: ¿El siguiente paso sería que esto funcionara en todos los estados?

::Sara Elena:: Así es, ya se están dando todos los pasos necesarios para que esto ocurra en el 2007, incluso algo muy importante para instrumentar este programa, es que ya contamos en el SASA con el MEVyT 10-14, en este momento todos los estados cuentan con la posibilidad de registrar sus niños y jóvenes 10-14; además tiene un sistema, entre comillas, de equivalencias, que les permite que quienes cursaron en la primaria el NEEBA 10-14 se traslade automáticamente en el SASA, con base en esta tabla de sustitución. Al respecto se ha recibido apoyo del área de acreditación para poder hacerlo eficientemente, y por nuestra parte reciben apoyo para la formación, estamos planteando que la transición sea rápida y eficaz.

::enForma:: ¿Dentro de esta acotación del modelo, los niños podrán seleccionar entonces algunos módulos diversificados?

::Sara Elena:: Sí, pero no todos, ahí es donde tenemos el acotamiento, hay algunos que no hemos, en este momento, puesto a su disposición; no porque los niños y jóvenes no estén metidos en esa problemática, sino porque consideramos que el tratamiento que tiene nuestro material para los adultos, no es del todo adecuado para ellos, entonces tenemos que trabajar todavía en esa línea, hacer algunos apoyos educativos, que este año pensamos poner sólo en línea, para trabajar en esos temas problemáticos, difíciles, pero no consideramos oportuno ni conveniente ponerlos a la disposición de los niños y jóvenes en este momento.

::enForma:: ¿La atención que se da a los niños y jóvenes 10-14 es semiescolarizada?

::Sara Elena:: Sí, la atención es semiescolarizada en el MEVyT 10-14; sí, se les propone que establezcan un marco más regular de trabajo, porque son niños, no son adultos, aún no tienen una serie de hábitos en ciertas esferas, y no sólo no los tienen ahora, sino que incluso nunca han tenido oportunidad de desarrollar otros hábitos que otros niños sí tienen. Hay que proporcionarles un marco con ciertas reglas mínimas, que sean muy flexibles, pero que al mismo tiempo les den cierto contexto de regularidad, de equilibrio, de estabilidad. El problema con ellos es que el orientador educativo con frecuencia se desanima cuando empieza a confrontar tanto lo que él considera que es un problema de conducta, como manifestaciones de apatía, de agresividad, o bien problemas para aprender en ciertas áreas, entonces esto que requeriría en algunos casos de atención especializada no la reciben y el niño o el joven y el orientador tiene que hacer frente a ella en el círculo de estudios. Motivo por el cual es necesario que los institutos y delegaciones establezcan acuerdos o convenios con universidades, hay muchas universidades que tienen servicios de atención, clínicas del adolescente, clínicas de la conducta, como les llamen. Hay universidades que tienen este tipo de servicios, para que les ayuden a detectar los casos que realmente ameritan una atención especializada e incluso que ahí se las brinden.

::enForma:: Al respecto, ¿es muy importante la formación y apoyo al orientador?

::Sara Elena:: Exacto, se trata de ofrecerles a esos orientadores esa formación sensibilizante y sensible al mismo tiempo, para que entiendan, detecten y confronten esta problemática que se presenta en la atención 10-14 y al mismo tiempo para que cuenten con los elementos necesarios para que manejen el modelo educativo.

::enForma:: Y que no sea sólo en un primer momento, que sea una formación permanente.

::Sara Elena:: Tal como nos planteamos la formación en el instituto, en todos los casos estamos pensando que haya estas etapas de formación: de inducción, hacia toda la vida y el ámbito institucional, que tiene que ser muy sensible y no tan mecánica como a veces la hacemos y menos cuando se trata de atención para grupos específicos; la etapa inicial de formación es en donde deben conocer las características generales de esta población, el modelo educativo y también la problemática que la adolescencia presenta en nuestras sociedades urbanas; después viene la actualización, donde ellos tienen que entrar al proceso de discutir la problemática que se presenta en sus espacios de práctica educativa, cómo los están resolviendo, qué sí y qué no logran resolver y algunos otros elementos específicos de formación, como pueden ser los talleres sobre lengua o matemáticas. Es una formación que requiere ser muy completa, muy sensible, pero también, tú bien decías, el apoyo que se pueda brindar al orientador educativo, a través de la concertación con otras instancias en el ámbito estatal, es fundamental.

::enForma:: Esperamos que muchos orientadores educativos lean esto, qué les dirías para que no crean que es tan difícil o complejo de hacer, necesitan saber las bondades que les puede dar el participar en este proyecto.

::Sara Elena:: Lo primero es desde luego que ellos hayan decido entrar a esta actividad y a esta tarea es un asunto encomiable y nosotros tenemos el gusto, pero también la responsabilidad, de reconocer su interés y su labor. La otra parte es que a partir de la propia experiencia que ellos van adquiriendo y que los va sensibilizando, yo sí les quiero decir, que ojalá sigan siempre sensibles y nunca se vuelvan tan duros ante ella; que conforme ellos la van conociendo, busquen trabajar en equipo en la coordinación de zona, con su técnico docente. Que se sientan capaces de discutir los problemas en encuentros con otros orientadores educativos, para que intercambien sus inquietudes, sus aciertos, sus logros, sus experiencias exitosas, que eso es muy necesario, y éste no es sólo un mensaje para el orientador, es un mensaje para los técnicos docentes, para los coordinadores de zona, para los equipos técnicos de formación de los institutos y delegaciones estatales. En la medida en que ellos, como orientadores conozcan y enfrenten su labor, van a encontrar más posibilidades de escribir en su diario o bitácora todo lo que puede resultar exitoso. Les diría que la formación es un aspecto que tenemos que cuidar y que tenemos que enriquecer paulatinamente con base en esa experiencia y todos tenemos la responsabilidad de darle seguimiento a esta práctica. Creo que su responsabilidad es tratar de entender y sensibilizarse, tratar de reconocer, de recrear su práctica, conocer a su población, conocer el modelo educativo, conocer la problemática que envuelve a su círculo de estudios 10-14 y, a partir de eso, desarrollar ciertas estrategias, vincularse con quienes crean que les pueden ayudar en ciertas situaciones concretas, canalizar los problemas, eso sí es una responsabilidad importante, pero yo les diría que lo que logren con esa población, aun pensando en esos casos dificilísimos que de pronto no está en sus manos resolver, esos casos que rebasan sus posibilidades reales o las de cualquiera, las tuyas, las mías porque requieren un tratamiento de atención especializada, lo que ellos logren tendrá un impacto fundamental en muchas vidas, en muchos futuros. En ellos confiamos y reconocemos sus esfuerzos cotidianos.

::enForma:: Seguramente los equipos técnicos de áreas académicas, orientadores educativos y demás figuras que participan en este proyecto requerirán más información al respecto, ¿con quién y a dónde se pueden dirigir?

::Sara Elena:: Por teléfono y correo electrónico, si tienen acceso al Internet ¡Ah, también quiero mencionar eso!, las plazas comunitarias constituyen un excelente espacio para la atención de los niños y jóvenes 10-14, no sólo porque les ofrecen una mayor diversidad de materiales y estímulos para estudiar, para conocer y compenetrarse en los temas que a ellos les inquietan, sino también porque la tecnología es algo que los prende y atrapa fácilmente, por lo tanto, es recomendable canalizar y trabajar con los niños en plazas.

Si el orientador u otra figura tienen acceso a Internet pueden comunicarse con nosotros a los siguientes correos: smendoza@inea.gob.mx, o bien, con nuestro compañero responsable del proyecto aquí en Oficinas Centrales que es Gerardo Diego Cerero al correo gdiego@inea.gob.mx, o a nuestros teléfonos (55) 52 41 27 64, ó (55) 52 41 27 00, ext. 22 463.