::En camino::
Conferencia Mundial sobre Educación para Todos
Jomtien 1990
Significativas e importantes contribuciones internacionales relacionadas,
en particular,
con la alfabetización
María deLourdes Aravedo
Se realizó del 5 al 9 de marzo de 1990 en Tailandia. Destaca que la educación
es un derecho de todas las personas, independientemente de su género,
edad y lugar de origen y lanza la nueva corriente y convicción: Educación
para todos. Reconoce que el saber tradicional y el patrimonio cultural autóctono
tienen un valor, al mismo tiempo que definen y promueven el desarrollo, que
la educación básica debe corresponder a necesidades, intereses
y problemas reales del que aprende, y que ha de ser equitativa, es decir, debe
darse a todas las personas, entre otras razones porque es el cimiento para un
aprendizaje permanente y para el desarrollo humano autónomo.
El fin principal de la educación es crear las condiciones para satisfacer
las necesidades básicas de aprendizaje: lectura, escritura, expresión
oral, aritmética, resolución de problemas y contenidos básicos
necesarios para que las personas sobrevivan, desarrollen sus capacidades, vivan
y trabajen con dignidad, mejoren su calidad de vida y continúen aprendiendo.
Reconocer y responder a las necesidades básicas requiere de la promoción de una “visión ampliada” de la educación básica que vaya más allá de los recursos, estructuras, programas y sistemas convencionales; que se construya a partir de prácticas en uso; que promueva la universalización de la educación primaria y mejore su calidad; que centre la atención en la adquisición y resultados del aprendizaje; que vincule la alfabetización con experiencias de la persona que aprende y con temas de nutrición, salud y trabajo; que promueva la alfabetización en lengua materna porque ésta refuerza la identidad y la herencia cultural; que articule la educación formal y la no formal; que promueva acciones educativas en materia de salud, nutrición, técnicas agrícolas, protección del medio ambiente, ciencia, tecnología y vida familiar para mejorar el ambiente de aprendizaje; que sume a los medios tradicionales el uso de la televisión, de la radio y las computadoras, así como la concertación de acciones en los niveles nacional, regional y local. Todo lo anterior para alcanzar la meta de la Educación para Todos.
Quinta Conferencia Internacional de Educación de las Personas
Adultas (CONFINTEA V)
Realizada del 14 al 18 de julio de 1997 en Hamburgo, Alemania, sede del Instituto
de la UNESCO que se orienta hacia la educación para jóvenes y
adultos. Reconoce a la educación y el aprendizaje como derechos a lo
largo de toda la vida. Destaca como pilares de la educación: aprender
a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. Aprender
a lo largo de toda la vida implica, entre otras cosas, replantear los contenidos
de la educación considerando la edad, la equidad entre géneros,
y la diversidad cultural, lingüística, política, económica
y social de los pueblos. En este sentido, la educación con personas jóvenes
y adultas ha de promover el desarrollo de la autonomía, la convivencia,
la tolerancia, la participación, el sentido de la responsabilidad y la
capacidad para hacer frente a las continuas transformaciones de la sociedad
y a los desafíos del futuro, y la analizan desde los ámbitos de:
alfabetización de adultos; integración y autonomía de la
mujer; cultura de paz y educación para la ciudadanía y la democracia;
diversidad e igualdad; salud; medio ambiente sostenible; educación y
cultura autóctonas; transformación de la economía; acceso
a la información y las personas de edad.
La alfabetización se concibe como los conocimientos y capacidades básicas
que requiere una persona para participar de manera autónoma en el mundo,
no es un fin en sí misma, sino el fundamento para apropiarse de otros
conocimientos requeridos en la vida diaria; es un proceso mediante el cual se
atienden necesidades sociales, económicas y políticas que posibilitan
mejores niveles de participación. Se reconoce la necesidad de crear entornos
alfabetizados que garanticen a todas las personas el uso de la capacidad de
leer, escribir y calcular, y reitera el derecho de aprender en lengua materna.
Se busca integrar la alfabetización a proyectos de desarrollo relacionados
con la salud y el medio ambiente, mejorar la práctica educativa mediante
el uso de estrategias centradas en la persona que aprende; así como alentar
la elaboración de materiales impresos que respondan a intereses locales,
la aplicación de las nuevas tecnologías de la información
para fortalecer la comunicación, el entendimiento de los pueblos y la
enseñanza a distancia.
Foro mundial de la Educación Dakar 2000
Realizado del 26 al 28 de abril del 2000, en Senegal. Reafirma los compromisos
formulados en Jomtien y Hamburgo. Reconoce que los avances en la búsqueda
de la universalización de la educación básica, la satisfacción
de necesidades básicas y la equidad entre géneros han sido lentos
y, por ello, propone que al 2015 se hayan logrado seis metas: extender y mejorar
la protección y la atención educativa de la primera infancia;
facilitar el acceso a la enseñanza primaria de toda la población
infantil, en particular las niñas y los niños que están
en situación difícil; atender las necesidades de aprendizaje de
las personas jóvenes y adultas; aumentar en 50% el número de personas
adultas alfabetizadas, así como facilitar su acceso a la educación
básica y permanente; lograr la igualdad entre géneros y elevar
la calidad de todos los aspectos cualitativos de la educación para mejorar
el aprendizaje, principalmente de la lectura, la escritura y las matemáticas.
En el contexto de este Foro se revisó la pertinencia de redoblar esfuerzos
encaminados hacia superar los resultados educativos de la población analfabeta
hasta ahora alcanzados. Para ello, se elaboró una propuesta que proclama
al periodo comprendido del 2003 al 2012 como el Decenio de las Naciones Unidas
de la Alfabetización.
Este esfuerzo internacional reconoce que la alfabetización es esencial
para que la población infantil joven y adulta adquiera conocimientos
necesarios para elevar su calidad de vida. La llamada Década de la alfabetización
concibe a la alfabetización como un proceso de aprendizaje que dura toda
la vida y como una responsabilidad social que implica necesariamente la creación
de ambientes y sociedades letradas, porque la alfabetización ocurre dentro
y fuera de la escuela, y demanda el uso de procedimientos flexibles que: retomen
los conocimientos y necesidades e intereses locales; que promuevan el desarrollo
de capacidades comunicativas, orales y escritas; posibiliten a la persona que
aprende la apropiación y aplicación de distintos lenguajes para
incrementar sus niveles de participación, así como la formación
de una ciudadanía informada, crítica y propositiva que enfrente
en mejores condiciones los retos cambiantes del siglo XXI.