Tanta miel empalaga
Joel Guzmán Mosqueda
jgmozqueda@inea.gob.mx

 
 

 

"En la fábrica donde trabajaba nunca me había sentido tan raro como ese día, con una flojera espantosa, cansado, muy débil y con sudores extraños apesar de haber dormido bien.

A los pocos días de comenzar a sentir lo anterior me dio por levantarme por la noche y durante el día a cada rato a orinar, por lo que no dormía bien. En las comidas me tomaba de un solo levantón mi refresco favorito, aunque nunca me di cuenta que aumenté la cantidad cada vez más, hasta que vi que estaba tomando casi un litro en cada comida, lo peor era que no satisfacía ni la sed, ni el hambre. Era irresistible el deseo de tomarme otro litro de refresco por la tarde, despues de mi trabajo, acompañado, por supuesto, de mi respectivo cigarro.

Seguí como siempre, lo que a mí me parecía normal, hasta que di cuenta que amanecía y terminaba el día con “ cara de pocos amigos” sin saber siquiera dónde me encontraba y con un humor negro como la noche, nunca antes había tenido semejante sensación; todo me molestaba y deseaba con ansia loca estar aislado en la montaña más alta del planeta. Lo peor pasó una vez que estaba conversando una tarde con mi mejor amigo; de pronto vi todo oscuro, me desvanecí y caí al suelo. Cuando desperté, mi amigo estaba blanco del susto y yo estaba peor, sin saber ni donde me encontraba. Se atrevió a sugerirme, con voz temblorosa, que consultara con un médico, pues no se le hacía normal mi situación.

Después de dar vueltas al asunto e inventar mil pretextos, decidí ir finalmente con el médico, y al explicarle mis malestares y preguntarme infinidad de cosas, me dijo que tenía una ligera sospecha de que mi padecimiento era diabetes, pero que lo confirmaría con un sencillo examen, para el cual me picó un dedo de la mano derecha para obtener una gota de sangre y mandarla a examinar. Al día siguiente, me entregó los resultados y realmente se confirmó que tenía diabetes tipo 2. Me desplomé en la silla, me dio miedo y me deprimí en el instante, creí que se trataba de una enfermedad muy mala y mortal. No lo podía creer, pues según yo, siempre había estado muy fuerte y sano.

El médico pacientemente me tranquilizó, me explicó lo que es la diabetes, me alentó y dijo que esta enfermedad en la actualidad era totalmente controlable, siempre y cuando yo cooperara con mis propios cuidados y, sin morderse la lengua, me dijo que si quería ver todavía muchos soles con sus respectivas lunas, debía modificar mi forma de vida, a lo que respondí que cooperaría en todo lo que se me recomendara, con tal de seguir con vida y cuidar de mi esposa y mis ocho hijos. El médico movió la cabeza afirmativamente y comenzó por decirme lo siguiente: "Tiene que evitar fumar, tomar refrescos, consumir grasas, comer dulces, pastelillos, chocolates, café, bebidas alcohólicas y demás chocholucos; -Tomó aire y continuó- debe también eliminar toda bebida endulzada, evitar la sal en los alimentos, hacer un poco de ejercicio diario, cuidar su aseo personal, tener precaución y prevenir accidentes y golpes; baje el ritmo a su trabajo y cambie a una actividad menos pesada".

Cuando terminó de darme las anteriores recomendaciones, me recetó algunos medicamentos para tomarlos después de las comidas y me invitó a asistir a una revisión médica mensual; además de formar parte de un grupo de diabéticos que conviven cada mes en el centro de salud, a lo que hice caso sin chistar.

No niego que al principio se me hizo muy difícil cambiar mis hábitos alimenticios tan arraigados y mi forma de vida, pero finalmente lo logré.

Tengo ya 21 años viviendo con diabetes, sigo controlando esta enfermedad mi familia me ha apoyado mucho y, aunque he tenido algunas complicaciones en mi cuerpo y específicamente en mis ojos, todavía sigo controlando esta enfermedad…”

¿Qué es la diabetes?

Muchos son los casos de personas que tienen diabetes en México, esta enfermedad ha ido aumentando recientemente debido principalmente a los malos hábitos alimenticios como se puede comprobar en el testimonio anterior; pero también, se debe al consumo de alimentos industrializados, la vida sedentaria, entre otras.

La diabetes es el aumento de azúcar en la sangre, debido principalmente a que el páncreas disminuye la producción de insulina, sustancia que ayuda a regular el azúcar en la sangre.
 

Algunos factores que propician el desarrollo de la diabetes son los siguientes:

a)
Si se tiene 40 años o más. La edad es un factor por el cual la diabetes se desarrolla con frecuencia. Aunque también la pueden padecer niños y jóvenes.

b)
La gordura u obesidad. Cuando existe sobrepeso hay más probabilidad de desarrollarla.

c)
Alimentación inadecuada. Los hábitos alimenticios poco saludables como abundantes alimentos grasosos, bebidas azucaradas, refrescos en exceso, etcétera, propician el desarrollo de esta enfermedad.

d)
Predisposición familiar. Si algún familiar directo como el padre, hermanos, tías, etcétera, tienen diabetes, es muy probable que otros miembros de la familia la desarrollen.

Esta enfermedad puede desarrollarse silenciosamente hasta por siete o diez años sin que las personas sospechen de su existencia.

Las complicaciones que pueden tener las personas con esta enfermedad pueden son:

Daño en el corazón
Daño en los ojos, poco a poco se va deteriorando la visión
Complicaciones en los riñones
Formación de úlceras que pueden generar gangrena, principalmente en los pies por la lenta cicatrización de las heridas

¿Qué cuidados son necesarios
para personas con diabetes?

Para una persona diabética son necesarios varios cuidados, entre los que destacan:

Seguir al pie de la letra las indicaciones del médico
Llevar una alimentación estrictamente controlada, es decir, suficiente, variada y que incluya verduras y frutas, principalmente. No consumir grasas de origen animal, alimentos endulzados o dulces. Evitar el consumo de sal
Realizar ejercicio físico. Debe ser indicado por el médico. Se recomienda caminar mínimo 20 minutos por tres días a la semana
Cuidar las heridas, golpes y caídas, ya que tardan mucho en cicatrizar y se pueden infectar fácilmente. Poner especial atención en las uñas de los pies
Evitar el consumo de alcohol y el tabaco
Revisar con frecuencia el nivel de azúcar en la sangre, de preferencia cada mes
Supervisar con frecuencia el nivel de colesterol en la sangre y la presión arterial
El apoyo de familia es fundamental, ya que de esta manera se sentirán acompañados y útiles


Si te interesa conocer más sobre esta enfermedad y cómo controlarla consulta la siguiente página:

http://www.diabetesaldia.com


 
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