La trata de personas se refiere a la acción de conseguir, transportar, trasladar, acoger o recibir personas, por medio de la fuerza o alguna de sus formas, como rapto, fraude, engaño, abuso de poder, recepción de pagos o beneficios, con el fin de explotarlas sexualmente o someterlas a la esclavitud, servidumbre o extracción de órganos.¹

Esta actividad comprende tres aspectos² vinculados entre sí:

1. Enganche. Se refiere a la etapa en donde el tratante y otra persona recluta a la víctima a través de cualquier medio.

 

 

2. Medio o forma en que se realiza el enganche, que puede ser de manera indirecta a través de anuncios o cualquier tipo de impresos, engaño, secuestro, fuerza, violación, sometimiento, o del consentimiento, como el engaño, al presentar posibilidades de mejora de condiciones económicas, trabajo y vida.

 

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3. Propósito o fin. Éste consiste en la explotación de la persona en el ámbito sexual o laboral; este último en sus modalidades de trabajo forzado, esclavitud, servidumbre y extracción de órganos.