Representan algunas de las formas en que ejercemos nuestra sexualidad, en éstas, tienen un papel muy importante nuestros sentimientos, la atracción física que podemos sentir hacia otra persona, así como la capacidad para relacionarnos y experimentar placer.

Para algunas personas la abstinencia, es decir
la decisión de no tener ningún tipo de actividad sexual, es la opción que mejor se ajusta
a sus creencias y convicciones personales.

La decisión de ejercer la sexualidad tiene que
ser nuestra, nadie debe presionarnos. Es importante aprender a reconocer el mejor momento para iniciar
o desarrollar cualquier tipo de actividad sexual.

La atracción física, el amor, el reconocimiento de las cualidades, la tolerancia de los defectos
y el impulso sexual, pueden llevar a la pareja
a buscar una mayor intimidad que puede culminar en las relaciones sexuales.


Entre las principales prácticas sexuales están:

La masturbación o autoerotismo

Consiste en el tocamiento del cuerpo y de los órganos sexuales externos con la finalidad de proporcionarnos placer. Esta práctica puede ayudar a conocer nuestro cuerpo y a manejar nuestras sensaciones
y no produce ningún tipo de enfermedad ni daño físico o psicológico.

En algunos casos, cuando se educa en la idea de que la masturbación es una conducta negativa
o pecaminosa, su práctica puede producir sentimiento de culpa, en cuyo caso se recomienda buscar orientación para resolver esta situación.

Las relaciones sexuales

Entendemos las relaciones sexuales, como el acto
por medio del cual dos personas se acarician, tocan
y estimulan sus cuerpos y sus órganos sexuales externos, sintiendo y produciendo placer. A la penetración del pene en la vagina, se le llama coito.

En términos generales se puede decir que existe
una primera etapa que es la del deseo. En este momento se pueden presentar sentimientos
y sensaciones vinculadas a la atracción física
que sentimos por alguien.

La segunda etapa es la de excitación, que es cuando ocurre la erección del pene y la vagina se humedece.

Y por último la del orgasmo, que es la etapa
del clímax o el momento de "venirse", éste es
el momento de mayor intensidad; cuando el hombre y la mujer sienten contracciones involuntarias
muy placenteras en sus órganos sexuales externos.

Las relaciones sexuales son un lenguaje de comunicación entre dos personas, que enriquece
la vida e implica una gran responsabilidad.
Su ejercicio tiene que ver con la atracción física,
los lazos afectivos hacia la pareja, la capacidad de dar y recibir amor, la capacidad de experimentar placer
y la posibilidad de reproducción,
como ya lo señalamos.



En la actividad sexual de las personas están presentes principios, convicciones y valores que se aprenden en la sociedad en la que nos desenvolvemos, así como nuestra capacidad para analizar, reflexionar y decidir cuál es el momento de iniciar o desarrollar cualquier tipo de actividad sexual.

Es importante tener siempre presente que nadie tiene derecho a forzar a otra persona a hacer con
su cuerpo algo que no quiere, o a obligarla a tener relaciones sexuales.

¡La violencia no se vale en ningun circunstancia y eso incluye a la sexualidad!