Esta actividad es una evidencia de tu aprendizaje, por lo que es necesario que la personalices:
Presione
la imagen y observe lo que sucede.
Lea
las siguientes recomendaciones para hablar ante un público,
escriba su opinión sobre esto y guarde su escrito.
En primer lugar, si usted
va a ser parte del público o va a ser el orador,
hay que llegar con puntualidad a cualquier acto público,
pues un autor afirma que: "no hay peor ladrón
que el que roba el tiempo ajeno, pues éste es el
único bien que nunca puede recuperarse" (Greville
Janner).
No presuma de superioridad.
Trate a sus oyentes con cordialidad. Déles confianza.
Procure utilizar siempre
un lenguaje sencillo. Nunca hay que suponer que nuestros
oyentes tienen la obligación de saber con pelos y
señales de lo que les estamos hablando.
Al mirar cara a cara a sus
oyentes aprenderá a detectar el aburrimiento o la
intranquilidad de los que le escuchan. En caso de que su
discurso haya sido demasiado serio, cuente algún
chiste, historia o anécdota. Si ha estado hablando
en voz muy alta, adopte ahora un tono confidencial. Si la
inquietud del público es excesiva, concluya su intervención,
o inicie un turno de preguntas y respuestas o una sesión
de aclaración de dudas.
Nunca se burle de nadie
en presencia de otros. Si pisotea la dignidad de cualquier
persona, hará de ella un ser resentido, rencoroso.
Si usted comete un error
u ofende a alguien sin querer, discúlpese.
Procure evitar el distanciamiento
con sus oyentes.
Recuerde que su mayor gesto
de cortesía consistirá en tener en cuenta
a su público cuando usted haga sus cálculos
de tiempo de participación.
No hay nadie que pueda escuchar
la intervención de alguien durante un periodo prolongado,
sin tomarse algún descanso.