Lectura 1. Las cuentas también cambian
 

¿Cómo le haces para sumar o restar mentalmente? El cálculo mental es tan necesario y común que cada persona desarrolla sus propios métodos para hacerlo. Por ejemplo, para encontrar el resultado de 18 + 37, suman 10 + 30 = 40, y a 40 le suman 15, que es el resultado de sumar 8 + 7.

A veces no es necesario conocer el resultado exacto y es más fácil redondear cantidades. Por ejemplo, para sumar 568 + 7 928, se suma 570 + 7 930 = 8 500, que significa que 568 más 7 928 son 8 500, aproximadamente.

También hay formas de multiplicar mentalmente. Por ejemplo, para saber cuánto hay que pagar por 5 boletos de $36.00 cada uno, se puede sumar 36 + 36 = 72; después, sumar 72 + 72 = 144 y luego, 144 + 36 = 180.

 

Seguramente, aunque tú sabes como sumar, restar, multiplicar y dividir utilizando lápiz y papel o calculadora, tú tienes maneras para hacer cuentas mentalmente.

   
¿Hace cuánto tiempo aprendiste a sumar, restar, multiplicar y dividir?
   
¿Te parece que los procedimientos para realizar operaciones son naturales?
   
¿Sabías que a tales procedimientos se les llama algoritmos?
 
Actualmente, en la escuela aprendemos métodos o procedimientos muy estructurados para hacer sumas, restas, multiplicaciones y divisiones empleando números decimales; esto no fue siempre así, y el estudio de la historia ha revelado los diversos métodos que ha empleado la humanidad para realizar operaciones básicas, Algunos de ellos son los siguientes:
 
Método de adición
 
Algunas personas aún lo usan para sumar cuando son muchos números:
 
lectura1
 
Método del algoritmo de Columbia
 
Para restar “sin pedir prestado” se ha utilizado un procedimiento llamado algoritmo de Columbia; mientras que para multiplicar existe el método gelosía, el cual permite multiplicar aisladamente cifra por cifra. Por ejemplo, 538 x 145 se multiplica de la siguiente manera:
 
gelosia
 

Además de los anteriores, han existido otros métodos para realizar operaciones básicas; pero la división siempre ha sido la más difícil de las operaciones básicas, por lo que algunos procedimientos para dividir han resultado más complicados que otros.

Como puedes ver, hasta los algoritmos han cambiado; seguramente conoces algunas maneras para resolver operaciones básicas diferentes a las que has aprendido en la escuela o en el INEA.

 

Bibliografía
Margaret Willerdin, “Métodos antiguos de computación”, Antología de Matemáticas 1. Lecturas Universitarias 7, Universidad Nacional Autónoma de México. Dirección General de Publicaciones, México, 1990.