Lectura 3. Algo para contar
 
 

El empleo de los números en nuestra vida es tan cotidiano que creemos tener una idea clara de lo que representan; sin embargo, los usos y/o contextos (situaciones sociales, políticas y económicas) donde usamos los números son variados.

Podemos usar los números para contar personas, dinero, coches, casas y todo aquello que puede y necesita ser contado.

También podemos usar números para identificar algo o alguien, por ejemplo, decimos el jugador número 11, la casa número 32, etcétera.

 

Los números telefónicos son códigos que nos permiten conectarnos o comunicarnos con otras personas a través de aparatos electromecánicos llamados teléfonos. El número, como código, también lo empleamos para abrir candados o cajas de seguridad.

 

Un uso muy común es el de la medida, pues medimos casi todo lo que compramos, incluso nuestro peso y talla.

¿En qué tipo de situaciones usas los números? ¿Crees que tienes un buen sentido del número? Es decir, cuando dicen “12 millones de mexicanos no tienen acceso a agua potable”, ¿crees tener una imagen clara de lo que ello representa en realidad? ¿Para ti, mil es poco o mucho? Por ejemplo, mil pesos, mil vacas o mil personas.

John Allen Paulos es autor de un libro llamado El hombre anumérico, en él dice: “Para poder establecer comparaciones rápidamente deberíamos disponer de ejemplos de conjuntos que constaran de un millón de elementos, de mil millones, etcétera”. Yo diría que, incluso, es necesario tener ejemplos de miles de cosas, pues hay muchas personas que piensan que mil pesos es poco, pero mil ratas en una bodega son una plaga.

Fácilmente decimos: “Diecinueve millones de personas son abastecidas de agua con sólo dos sistemas hidrológicos: el Lerma y el Cutzamala”. Pero, ¿podemos ver rápidamente que se trata de 1.9 x 107 personas?

Es muy impresionante saber que en el planeta Tierra habitamos más de 6 mil millones de personas (6 x 109); y más, saber que en el cuerpo humano se hospedan 100 billones de microbios (1 x 1014), 16 mil veces más que la población mundial.

Periódico El Universal, domingo 29 de mayo de 2005, p. VI.

 
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John Allen afirma: “Para hacerse una idea de la magnitud de los números grandes, es útil proponer una o dos colecciones... para cada potencia de diez, hasta la decimotercera o la decimocuarta... También es bueno practicar haciendo estimaciones de cualquier cantidad que pueda ‘picarnos’ la curiosidad.” Por ejemplo, ¿cuántos cabellos tenemos los adultos en la cabeza?; ¿cuál es el presupuesto que tiene el gobierno para el presente año?; ¿cuánto ganan los altos funcionarios? y ¿cuántos son?; ¿qué porcentaje del presupuesto total se utiliza en pago de salario del presidente y sus colaboradores?

Son muchos los contextos en que utilizamos los números; para tener una opinión más acertada de una situación particular, debemos tener mayor conciencia de lo que ellos representan y de las repercusiones que pueden tener. Aprender a interpretar información numérica en diferentes contextos nos hará ciudadanos más informados, más críticos y más participativos.

John Allen Paulos, El hombre anumérico. El analfabetismo matemático y sus consecuencias. España, Túsquets Editores, 1998.
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