Al igual que en cualquier otra etapa, cuando las personas viven la etapa del climaterio, necesitan cuidados adicionales para conservar su salud, tratar de contrarrestar los cambios o trastornos que sufre el cuerpo cuando bajan las hormonas sexuales y prevenir ciertas enfermedades que pueden aparecer o complicarse en este periodo, si es que ya se presentaron.

Los hábitos saludables para todas las personas y en particular para las mujeres en la premenopausia y postmenopausia son:

Alimentación balanceada: consumir en cada comida alimentos de los tres grupos, principalmente verduras y frutas y tomar abundantes líquidos (agua, té, etcétera).
   
 
   
Realizar actividad física en forma regular, por lo menos tres veces a la semana.
   
No fumar.
   
Tener el descanso que el cuerpo requiere.
   
Evitar el estrés.
   
Tener actividades recreativas.
   
Disminuir el consumo de grasas, sal y azúcar.
   
No abusar del café, refrescos y bebidas alcohólicas.
   
Acudir a revisión médica al menos dos veces al año y realizarse los exámenes indicados.

Además de estos cuidados, en la premenopausia, para que los bochornos no sean tan intensos, evite o disminuya lo más que pueda, el consumo de comidas muy calientes o muy condimentadas.

Durante la postmenopausia, es decir, después de la última menstruación, la disminución de hormonas se asocia con la aparición de algunos padecimientos, entre los que se encuentran:

 
Enfermedades del corazón.
Enfermedades cerebrovasculares.
Osteoporosis (debilidad de los huesos).

La osteoporosis es la pérdida de minerales de los huesos, en particular de calcio; esto hace a los huesos más porosos y débiles, por lo que pueden fracturarse fácilmente con esfuerzos o caídas que antes resistían. Es una enfermedad que requiere tratamiento.

Para evitar factores que predispongan o agraven la osteoporosis, además de los hábitos arriba señalados, se recomienda:
 
Consumir alimentos ricos en calcio, como las tortillas, y lácteos, como el queso, la leche y el yogurt, además de verduras y frutas.
   
 
   
Asolearse con moderación.
   
 
   
Caminar 20 minutos diariamente.
   
 
   
Para las enfermedades del corazón y cerebrovasculares:
     
Mantener un peso adecuado.
Realizar actividad física regular.
No fumar.
Reducir el estrés.
Reducir el consumo de grasas, azúcares y sal.
Tomar abundantes líquidos.

También es necesario que las mujeres en la premenopausia o postmenopausia, acudan a los servicios de salud más cercanos para que se revisen y les realicen:

La prueba de cáncer del cuello de la matriz.
La exploración clínica de las mamas.
La medición de la presión arterial y del azúcar en la sangre.
Un examen de orina.
Inicien, si es necesario, una terapia de reemplazo.

Pero, ¿qué es una terapia de reemplazo, quién la requiere y puede utilizar?

Para controlar los cambios del cuerpo durante el climaterio femenino, existen diversas medidas, como:

a) Terapia hormonal de reemplazo, mejor conocida como THR: Es el empleo de hormonas como los estrógenos y la progesterona para equilibrar el funcionamiento del cuerpo con los niveles que se tenían y se han perdido en el climaterio.

Todas las mujeres con menopausia pueden recibir el tratamiento, tengan o no síntomas; sólo aquellas mujeres con antecedentes o que padecen alguna de las siguientes enfermedades, NO deben recibirla, porque ponen en riesgo su salud y su vida:

Hemorragias transvaginales, de origen desconocido.
Cáncer de mama o de la matriz.
Enfermedades del hígado.
Várices o trombosis.

El médico es el único que puede indicar una terapia hormonal de reemplazo.

b) Consumo de fitoestrógenos. Es el consumo de diferentes alimentos de origen vegetal que tienen una función parecida a la de los estrógenos en el cuerpo. La dieta debe ser controlada por un especialista.

c) Terapia no hormonal. Es la utilización de medicamentos que carecen de hormonas e intentan controlar los cambios que se dan en el cuerpo durante este periodo. Se emplean cuando no es posible o no se desea llevar la Terapia hormonal de reemplazo.

 
Lo importante es que cuando la mujer sienta los primeros cambios o comience a presentar los diversos síntomas, acuda al médico para que valore las diferentes opciones para controlar las molestias y que su condición de vida mejore.