Durante el tiempo de la lactancia, tanto la madre como el hijo están en constante relación y comunicación, existe un lazo afectivo muy fuerte y ambos necesitan de cuidados y apoyos especiales. La madre requiere principalmente de la ayuda de su pareja y la de su familia, y el recién nacido de los cuidados de su madre.

Se recomiendan los siguientes cuidados para las madres y los hijos:

Cuidados generales

Proteja el ombligo con alguna gasa o pedazo de tela limpio.
 
No aplique pomadas ni cremas al ombligo, se secará al poco tiempo y se desprenderá solo.
 
Revise a su hijo o hija y vea si está limpio y cómodo.
 
Lávese las manos lo mejor que pueda antes de amamantarlo.
 
Limpie los pezones con un lienzo o toalla limpia y húmeda.
 
Evite lociones y cremas para lubricar los senos.
 
Escoja la postura que más le acomode, ya sea sentada o recostada de lado; esto le evitará dolores de espalda y cansancio.


Cuidados particulares

1. Antes de amamantar

La preparación de los pezones. Esta preparación puede comenzar durante el embarazo. Existen tres tipos de pezones:

1. Normal
2. Plano
3. Invertido
 

En el primer caso no existe ninguna dificultad para amamantar, en los casos dos y tres,
cuando se tiene pezón plano o invertido, haga lo siguiente:

a) Corte la punta del brasier, como indica la ilustración, para que ayude a salir al pezón.

 

 
b) Haga ejercicios para los pezones: estírelos y rótelos de manera circular varias veces al día para que sobresalgan.
 
 

2. Durante la “tetada”

La duración de cada tetada debe ser de 10 a 15 minutos por seno.

a) La madre sentada o acostada se acomodará al niño/a con la carita frente al pezón. Con una mano formará una “C” rodeando al pezón de tal manera que éste quede a la altura de la boca del niño/a y la nariz esté libre para que pueda respirar.

 
b) El recién nacido deberá tomar el pezón con los labios abiertos hasta llegar a la areola, cuidando que el pezón se introduzca completamente en la boca; no debe succionar superficialmente, recuerde que un mal agarre del pezón puede ser causa de grietas.
 
 
c) Para cambiar de seno, coloque su dedo pequeño entre la boca del niño y retire suavemente el pezón.
 

d) Acomode a su hijo sobre el hombro y dé algunas palmaditas en su espalda para sacar el aire que pudo introducirse en su estómago.

 
 

e) Ofrézcale el otro seno para que continúe comiendo hasta que esté satisfecho.

f) Al terminar de amamantar, nuevamente dé algunas palmadas en su espalda hasta que saque el aire y eructe.

 

Malestares que pueden presentarse durante la lactancia

Congestión en los senos. Puede provocar dolor e hinchazón de los senos, enrojecimiento y grietas en el pezón o conductos tapados. Esto se debe principalmente a una mala posición en el momento de amamantar.

En caso de que existan grietas, se recomienda aplicar compresas de hielo en el pezón e iniciar la alimentación con el seno menos afectado, pero no suspenda la lactancia. La saliva del niño/a ayudará a cerrar las grietas del pezón.

 
 
En caso de congestión del seno, se deberán aplicar compresas calientes.
 
 
En caso de enfermedad de la madre o si está tomando medicamentos, se recomienda no suspender la lactancia; deberá consultar al médico para que la oriente sobre lo que tiene que hacer. Ante cualquier duda acuda a los servicios de salud más cercanos.