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En diferentes lugares todavía se enseña y se hace creer que las mujeres:
• No necesitan estudiar o tener una carrera, porque su destino es casarse.
• Deben obedecer y soportar el maltrato del hombre sin enojarse, pues la naturaleza de la mujer es ser sumisa.
• Deben tener los hijos que el hombre quiera, sin importar su salud, ni los riesgos que representa cada embarazo. |
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Muchos hombres han crecido con la idea de que:
• Son valientes y “no deben llorar”.
• Necesitan comer más que las mujeres para ser grandes y fuertes.
• No tienen que participar en las labores domésticas, aunque vivan y disfruten de las comodidades de la casa; al fin y al cabo ésas son “cosas de mujeres”
•Son arriesgados y no se preocupan por su salud. Ellos aguantan lo que sea. |
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Estas características y actividades, que equivocadamente se han hecho corresponder de manera exclusiva a hombres y a mujeres, comienzan a verse de otra forma en la actualidad, lo que ha beneficiado a los dos sexos.
Así, a pesar de que en algunos lugares de nuestro país todavía se enseña a las
mujeres que son responsables del trabajo del hogar y a los hombres que ellos son
los que mantienen a la familia, los cambios en la sociedad han hecho necesario
que cada vez más mujeres trabajen fuera del hogar, incluso en actividades consideradas antes sólo para hombres y que más hombres realicen labores que antes se consideraban sólo para mujeres.
De hecho, hoy se puede observar que tanto hombres como mujeres trabajan en
el sector productivo percibiendo un salario, y en el hogar, que aunque es un trabajo
no pagado, es indispensable para el desarrollo integral de la familia, pues sólo
así se provee de un ambiente limpio y ordenado, como condición necesaria para
nuestra salud. |
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Es importante recordar que algunas de las falsas creencias que existen en cuanto
a características y funciones de mujeres y hombres, tienen repercusiones en la salud y debemos hacer algo para cambiarlas.
Por ejemplo, cuando una mujer trabaja fuera de la casa y solamente a ella se le responsabiliza del trabajo doméstico, duplica o en ocasiones triplica su jornada de trabajo, pues además de llevar a cabo las actividades que le solicitan en su empleo, realiza las labores de la casa como lavar, planchar, cocinar, entre otras, y atiende a los hijos e hijas, así como al esposo; situación que puede afectar su salud, al no darle al cuerpo el descanso que requiere.
Lo anterior y otras situaciones nos hacen pensar que las formas de ver y tratar
a los hombres y a las mujeres, de acuerdo con lo que hemos aprendido, no siempre son las más adecuadas para su bienestar y para tener condiciones justas y equitativas entre todas las personas, independientemente de su sexo.
No olvidemos que hombres y mujeres compartimos responsabilidades y que aunque somos diferentes física, biológica y sexualmente nuestros sentimientos, valores y capacidades se constituyen de acuerdo con cada grupo social y es lo que nos hace ser
semejantes o iguales.
Ayudarnos, apoyarnos y colaborar equitativamente, hará más fácil proteger
el bienestar y la salud de todos los integrantes de nuestra familia y nos encaminará a una mejor sociedad.
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Las funciones biológicas exclusivas de las mujeres son:la menstruación, producir células sexuales femeninas (óvulos) y la posibilidad de embarazarse, parir* y amamantar. |
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Las funciones biológicas exclusivas de los hombres son: producir células sexuales masculinas (espermatozoides) y poder fecundar a los óvulos. |
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En la adolescencia, comienzan a aparecer algunas características físicas que diferenciarán a hombres y mujeres. Éstas se denominan características sexuales secundarias y son: crecimiento de vello en el rostro, en el pubis y las axilas, desarrollo del pene y los testículos y cambio voz (más grave) en los hombres; ensanchamiento de las caderas y crecimiento de los senos, así como de vello en el pubis y las axilas en las mujeres. |
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*Parir: momento en el que nace el ser que se desarrolló en el vientre de su madre. En las mujeres, comúnmente se le conoce como alumbrar, dar a luz o aliviarse, aunque el término correcto es parir. |