El puerperio o “cuarentena” es el tiempo que hay entre el momento del parto y la recuperación de los órganos genitales internos y externos de la mujer. Este tiempo de recuperación necesita de ciertos cuidados y vigilancia

Es natural que después del nacimiento, la mujer se sienta débil por el esfuerzo realizado y por la tensión que provoca la situación de cuidar al bebé, sin saber si se satisfacen debidamente los requerimientos del recién nacido.

Cuando nacen sus hijos, las mujeres reciben muchas recomendaciones de familiares, amigos y de las personas que las rodean, pero muchas veces son erróneas, pues antes que ayudar a la pronta recuperación perjudican a la salud de las mujeres; por ejemplo, la creencia de que durante la cuarentena no deben bañarse, caminar o salir a ningún lado.

En algunas regiones de nuestro país tratan a las mujeres que han tenido a sus hijos de una manera especial en cuanto a su alimentación; por ejemplo, la familia y amigos cercanos acostumbran llevar frutas, verduras y pan a la mujer que ha tenido un hijo. En la casa de la nueva madre, le preparan atoles de cereales como avena, maíz y arroz, con la idea de que tenga más leche para la criatura.

Desde el punto de vista médico, los cuidados que se recomiendan para las mujeres durante la cuarentena son los siguientes.

Cuidados generales

•Cuando la mujer ha sido atendida por cesárea es necesario que los primeros días evite consumir alimentos que provoquen gases como los lácteos y leguminosas, con lo cual evitará esforzarse para expulsarlos.

•Se recomienda usar un sostén adecuado para facilitar la lactancia.

•Si aparecen hemorroides, debe extremar los cuidados en la higiene después de la defecación; además, debe evitar el estreñimiento consumiendo verduras, frutas y agua, con esto evitará dolores al defecar.

 

•Si el parto fue natural y fue necesario hacer un corte para facilitar la salida del bebé, debe cuidar que no se infecte. La sutura no debe retirarse, el cuerpo la absorberá. Debe cuidarse la cicatrización, pero no aplicar polvos ni pomadas.

•Si se trata de cesárea debe cuidarse la cicatriz. Para disminuir el dolor local se recomienda utilizar una bolsa de hielo envuelta en un trapo limpio o en una toalla y colocarla a los lados de la herida por breves periodos. La sutura en este caso sí deberá ser retirada por un especialista a los días que se indique.

•Durante los primeros 20 días, las mujeres deben dedicarse a la recuperación y a enseñar a mamar al recién nacido.

•Para evitar la depresión después del parto no hay nada mejor que la lactancia, está comprobado que formar un vínculo entre la madre y el recién nacido, hace sentir bien emocionalmente a la madre.

•En los primeros quince días, pueden aparecer grietas y molestias en los senos de la madre, para esto debe tenerse el cuidado de no lavarse los senos con jabones ni sueros. Utilice sólo agua para que no se reseque la piel. Dé al recién nacido el pecho lo antes posible, con esto ayudará a que no aparezcan estas molestias.

•El “paño” aparece por acción de las hormonas en algunas mujeres, especialmente en las morenas, en partes de la cara como la frente, mejillas y sienes. Generalmente desaparece, poco a poco, después del parto sin necesidad de ponerse nada; sólo se aconseja no exponerse demasiado tiempo al sol.

Alimentación

•La alimentación de la madre que amamanta debe incluir diariamente alimentos de los tres grupos: verduras y frutas, cereales y tubérculos, leguminosas y alimentos de origen animal (frijoles, lentejas, carne, leche, huevos) para que le proporcionen la energía y nutrimentos que necesita para mantenerse sana y producir leche.

•Si su parto fue natural puede comer a las dos horas de haber parido. Si fue cesárea, es necesario que espere seis horas para tomar líquidos y luego probar alimentos blandos.

•Es necesario tomar más de un litro y medio de agua diariamente.

•Consuma alimentos que contengan hierro, por ejemplo, espinacas y acelgas.

   

Ejercicio

Los primeros días, los recién nacidos duermen mucho, por lo que le dará tiempo para que se levante de la cama por un rato. Se recomienda que:

•Para evitar mareos, primero siéntese lentamente.

•Procure ponerse de pie lentamente y camine en su habitación o patio.

•No haga esfuerzos innecesarios ni ejercicios pesados, todo es con calma y a su debido tiempo.

Los beneficios que obtendrá con el ejercicio son los siguientes:

• La digestión no tendrá complicaciones.
• La vejiga funcionará normalmente.
• Evitará la formación de coágulos por el reposo excesivo.
• Eliminará el riesgo de inflamación o hinchazón de los pies (flebitis).

Higiene

• Procure tener más cuidado en su higiene personal. Al siguiente día del parto puede bañarse y asearse normalmente.
• Para la salida de sangre por la vagina (loquios), utilice de preferencia una toalla sanitaria o una tela limpia.
• Lave cuidadosamente sus órganos genitales, esto evitará infecciones que pueden traer complicaciones leves o graves.
• Cambie su ropa interior diariamente.

Signos de alerta

Si aparecen los siguientes signos es conveniente acudir al servicio de salud más cercano:

• Fiebre.
• Dolor de cabeza o cintura.
• Dolor en el vientre.
• Dolor en el pecho o en las piernas.
• Sangrado vaginal abundante o permanente.
• Sangrado o salida de líquidos (loquios) con mal olor.
• Náusea o vómito.
• Palidez de la piel.
• Grietas o signos de infección en los pechos.

El tiempo del puerperio o cuarentena debe atenderse debidamente para evitar complicaciones. Si usted cuenta con alguna mujer, ya sea familiar o amiga, que se encuentra en el puerperio comparta este texto, tal vez pueda ayudarle a recuperarse más pronto.