Un hecho o un suceso puede tener causas reales o causas
posibles.
Las personas aceptarán más fácilmente
lo que decimos, si nuestras palabras se apoyan en "lo que todos
saben". Por ejemplo: "El fuego quema" es un enunciado
u oración de conocimiento común.
Cuando pedimos algo, debemos identificar
muy bien el objetivo de nuestra solicitud.
Por
ejemplo: Deslice
las oraciones que son enunciados de sentido común y que se relacionan
con el objetivo de: ¿Qué quiero? hacia
los cuadros correspondientes.