Para conocerte a ti misma, necesitas tiempo para estar sola. Esto te ayudará a aprender a estar contigo, aunque estés con otras personas o estés ocupada en otras actividades. Por ejemplo: algunas mujeres nos preocupamos tanto por hacer la comida y que esté a tiempo, que no sentimos si nos raspamos o cortamos, hasta que dejamos de cocinar y experimentamos ardor en un dedo o una mano. Esto sucede porque no estamos pendientes de nosotras y nos descuidamos.

Hay que aprender a identificar lo que necesita nuestro cuerpo. Por ejemplo: si estás cansada, sabes que necesitas descansar. Si te duele alguna parte del cuerpo, necesitas ir al doctor. Esto también es estar contigo misma.

A muchas de nosotras, se nos educa para cuidar y atender a otras personas, no para cuidarnos a nosotras mismas. Aun cuando estamos enfermas, trabajamos en vez de descansar. Esto tiene un efecto muy serio en nuestra salud, la cual se desgasta poco a poco.


En tu Revista el artículo titulado “Higiene, saneamiento y empoderamiento” y después resuelve el siguiente ejercicio:

Para leer la Revista haz clic en el botón recursos.

De las actividades para estar limpia y sana que se mencionan, escribe cuáles realizas siempre y cuáles realizas poco o nada.

Actividades que realizo siempre.

Actividades que realizo poco o nada.


 



Te recomendamos que incorpores poco a poco a tu vida cotidiana, las actividades que realizas poco o nada.

Para estar sanas, las mujeres necesitamos aprender qué podemos hacer para prevenir ciertas enfermedades y llevar a cabo las acciones necesarias.

Selecciona las acciones que hiciste el último año:

Revisé mis pechos con regularidad.
Me hice la prueba del Papanicolau.
Me hice exámenes médicos para...

 

Solicité información sobre sexualidad.
Me informé acerca del uso de métodos anticonceptivos.
Fui al médico y seguí sus indicaciones.
Descansé cuando me sentí débil o agotada.
Comí alimentos nutritivos y a mis horas.

¿Qué acciones no has realizado?

Explica qué podrías hacer para cuidarte más.