Aceptar significa recibir algo porque así lo quieres, o porque crees que es algo bueno. Cuando aceptas algo, estás diciendo que te es agradable; lo recibes bien y lo admites con gusto.


Para quererte es importante aceptarte. Lograrlo no es sencillo, porque hay características tuyas que tal vez no te gusten. Sin embargo, el camino hacia la aceptación, comienza cuando reconoces aquellos aspectos que no te agradan de ti misma.

Es importante que reflexiones sobre tus razones para cambiar, ya que puede ser que lo hagas por quedar bien con otras personas, a las que no les gusta tu forma de ser. No debes permitir que otras personas te lastimen por lo que eres, o por no ser o pensar como ellas.

Hay características que puedes cambiar y otras que no, porque no depende de ti. Por ejemplo gritar o pelearte. Eso sí lo puedes hacer. Por el contrario, si lo que quieres es tener menos años, es mejor aceptar que no es posible.

Aceptarte significa:

Reconocer lo que te gusta y lo que te molesta de ti misma.
   
Saber qué cosas puedes cambiar y cuáles no.
   
Decidirte a modificar lo que quieres y puedes cambiar.
   
Hacer lo necesario para cambiar.
   
Darte cuenta de lo que no puedes cambiar, porque no depende
de ti.



Escribe en una tarjeta, qué es lo que más te gustaría cambiar en tu persona. Adórnalo con dibujos o con una foto tuya.
Pégalo en un lugar en dónde lo puedas leer todos los días.