Algunas de las mujeres que trabajamos fuera de nuestra casa, nos empleamos para realizar las mismas labores que aprendimos desde niñas en nuestra familia, es decir, nos contratamos para realizar el trabajo doméstico en una casa diferente a la propia, a cambio de un salario.
A las mujeres que nos dedicamos al servicio doméstico, nos llaman trabajadoras domésticas o empleadas del hogar, porque prestamos los servicios de aseo general, lavar, planchar entre otros, en el hogar de una familia, es decir, trabajamos para otra persona a cambio de un pago.
Nuestros derechos como trabajadoras están escritos en un documento llamado Ley Federal del Trabajo. Esta ley ordena las relaciones de trabajo entre empleador y empleado, comprendidas en el Artículo 123, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En algunas ocasiones, las empleadas del hogar nos contratamos por especialidad o tarea concreta, tomando en cuenta el tiempo que tenemos disponible para trabajar fuera de nuestra casa, así como las actividades que nos gustan y sabemos hacer mejor, ofrecemos nuestros servicios para lavar o planchar ropa, como cocineras o para hacer el aseo general de una casa.

Escribe tres diferencias que encuentres entre las condiciones en que realizamos el trabajo doméstico en nuestra casa y el que realizamos como empleadas del hogar. Fíjate en el ejemplo.

En casa. Como empleada del hogar.
No recibimos un sueldo o salario por el trabajo. Nos pagan un sueldo por realizarlo.
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¿De tiempo completo o de entrada por salida?

Tú, ¿cómo trabajas?

¿Qué ventajas y qué desventajas puede tener una persona que trabaja de entrada por salida para varias empleadoras?

Ventajas


Desventajas


Imprime y guarda en tu carpeta personal esta actividad porque forma parte de las evidencias de desempeño que tendrás que mostrar al finalizar el curso.