Cuando iniciamos una relación laboral, nos sentimos tan contentas por haber conseguido un empleo, que a veces olvidamos, o nos da pena entrar en los detalles de que es lo que tengo qué hacer, cómo quieren que lo haga, en qué lugar tengo que trabajar, mis horarios de entrada y salida, mis tiempos de descanso, entre otros aspectos.

Para que nuestra relación de trabajo se desarrolle en buenos términos con nuestra empleadora es importante establecer de común acuerdo y desde el principio las condiciones de trabajo.


Es probable que la persona que te quiere contratar y tú tengan ciertas diferencias en relación con el sueldo, días de descanso y prestaciones. Por eso es importante que antes de decir sí, preguntes qué esperan de ti y qué te ofrecen. También es necesario que des a conocer tus necesidades y lo que esperas del empleo.

A esta situación para ponerse de acuerdo se le llama negociación. La negociación es un diálogo entre dos o más personas con intereses y necesidades diferentes que necesitan llegar a un acuerdo. Cada una de ellas tiene argumentos para defender su postura.


La historieta "Mejor nos ponemos de acuerdo" que aparece en la Revista del curso.

Consulta la Revista haciendo clic en el botón de Recursos.

Escribe tu opinión sobre la forma en que Rita negoció sus condiciones de trabajo.

¿Es común encontrar empleadoras con una actitud similar a la persona que contrató a Rita?

¿Cuáles son las condiciones de trabajo que puedes negociar con tu empleadora cuando inicias una relación laboral?

En la mayoría de las relaciones de trabajo entre empleadas del hogar y empleadoras no se firma un contrato. ¿Por qué crees que ocurre esto?

Imprime y guarda en tu carpeta personal esta actividad porque forma parte de las evidencias de desempeño que tendrás que mostrar al finalizar el curso.


Llegar a un acuerdo que beneficie a las dos personas, es lo que se llama saber negociar. En la mayoría de los casos, llegar a un acuerdo implica ceder en parte algunos de nuestros intereses, por ejemplo, tú recibes pago doble por trabajar en tu día de descanso y renuncias a ir al cine con tus amigas. Ceder no implica renunciar a tus necesidades e intereses sino lograr un acuerdo de beneficio mutuo.