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1. ¿Qué es la limpieza?
Como empleadas del hogar, tenemos que hacer frente a personas que piensan
que el servicio de limpieza es una de las actividades que se aprende a
través de la práctica cotidiana, la cual no necesita ser
enseñada.
Ofrecer un servicio de limpieza profesional requiere una capacitación,
no porque no lo sepamos hacer, sino porque podemos hacerlo cada día
mejor.
El servicio de limpieza necesita conocimientos, habilidades y destrezas
para realizarlo, pero, ¿qué se entiende por limpieza?
Es un conjunto de prácticas que eliminan la suciedad, y ayudan
a la conservación y buen estado de los materiales.
Como verás, hacer la limpieza no sólo se refiere a quitar
manchas y polvo, sino que también consiste en cuidar el buen estado
de aquello que se limpia; por ejemplo, podemos trapear un piso de madera
con abundante agua y cloro, y no estar limpiando en realidad.

Tomando en cuenta lo anterior, podemos decir que las funciones de la limpieza
son:
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Ordenar, poner cada cosa en su lugar. |
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Limpiar, quitar suciedad. |
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Embellecer, dar buena apariencia a lo que se limpia. |
También estamos muy acostumbradas a pensar que con mucha agua se
hace una buena limpieza, pero no es así, pues hay materiales que
requieren una mínima cantidad o simplemente no la necesitan.
Los elementos purificadores que encontramos en la naturaleza son:
El agua necesaria en toda limpieza, en
las cantidades específicas para cada tipo de superficie y material
por limpiar.
El aire purifica el ambiente y ayuda a
retirar el polvo.
Muchas bacterias al contacto directo con el sol mueren; sin embargo, en
el caso de la madera, la maltrata.
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