En el desarrollo de nuestro trabajo, las
empleadas del hogar utilizamos muchos conocimientos y habilidades,
de los que a veces no nos damos cuenta. Por ejemplo, para
el lavado de ropa, empleamos habilidades como: clasificar
las prendas por colores, tipo de tela o grado de suciedad;
leer etiquetas de instrucciones de lavado o de los productos
de limpieza; y manejar adecuadamente una lavadora o secadora.
El relato de
Ofelia.
Trabajo como empleada del hogar
desde hace mucho. Actualmente trabajo de entrada por
salida, así puedo ocuparme de mi casa y estar
al pendiente de mis hijos. Durante los 25 años
dedicados al servicio doméstico, he aprendido
a realizar mi trabajo con mayor eficacia y con menos
esfuerzo.
Cuando empecé a trabajar hacía
mi trabajo tal como me decían mis patronas…
Aprendí mucho de ellas, pero en ocasiones me cansaba
de más… Iba a las casas y me decían que
tenía que hacer todo…¡y por el mismo sueldo!
Poco a poco me di cuenta que se me facilitaba
hacer más unas cosas que otras…
Por ejemplo,
no se me daba cuidar niños. Cuando lo tenía
que hacer, salía del trabajo muy cansada y sin ganas
de atender a mis hijos… También aprendí
que para lavar y planchar mejor, necesito darme mi tiempo
y aprender nuevas formas para hacerlo rápido y bien…
Por eso, empecé a cobrar por cada actividad que hacía,
pues no me llevo el mismo tiempo y trabajo… También
dejé de hacer cosas que no me gustaban o que no las
hacía bien. Ahora nunca me falta trabajo. Mi experiencia
es apreciada y eso me hace sentir bien. Sin embargo, siempre
estoy dispuesta a aprender algo más.
¿Por qué crees que algunas veces Ofelia trabajaba de más por hacer sus labores como le decían sus patronas?
¿Consideras que escuchar las recomendaciones de las personas con las que trabajaba le ayudó a Ofelia a hacer mejor su trabajo?
Sí
No
, ¿Por qué?
Muchas empleadas del hogar
nos ocupamos en actividades que realizamos mejor y que
nos gustan. Sin embargo, por necesidad, algunas veces
hacemos otras que no son de nuestro agrado.
Escribe tres
tareas domésticas que sepas hacer muy bien y que te
gusten.
En tu trabajo, ¿cuáles son las actividades que
no te gustan hacer y por qué?
A veces, aprender
a hacer mejor esas actividades y ocupar menos tiempo en
desempeñarlas, cambia la manera en que las apreciamos.