Actitudes.

Actitud quiere decir disposición natural para hacer determinadas tareas. La actitud o actitudes de una persona tiene tres componentes:


Actividad del cuerpo para hacer algo.

Un significado de lo que se hace.

Una orientación hacia la cual se hace.

En resumen, la actitud es preparación para la acción.

No se puede hablar de actitudes solas, siempre van acompañadas de ciertos comportamientos y las actitudes son las que dan unión y sentido a esos comportamientos. Por ejemplo, una persona que llega siempre puntual a su trabajo tiene disposición para colaborar; observa y participa en los problemas que se presentan en su área, tiene una actitud de integración a su trabajo.

El reverso de esa actitud se da en una persona que llega siempre tarde, que hace cosas al ahí se va y no se involucra en los problemas. Entonces se trata de una actitud negativa o de no integración al trabajo.

Las actitudes son:

Acompañantes de los valores humanos: porque van de la mano de los comportamientos diversos de los seres humanos en todas las etapas de la vida.

Parte de la personalidad: porque son parte importante de algunos rasgos de la personalidad, por ejemplo actitud organizada, actitud desorganizada, actitud rebelde y actitud resignada, entre otras.

Flexibles: porque responden a las exigencias del mundo exterior. No se puede vivir con actitudes rígidas, ni tampoco sin actitudes.

Individuales y sociales: porque se pueden manifestar en una sola persona o en un grupo de personas.