Para garantizar que un producto tenga calidad, existen diferentes procedimientos. Aquí mencionaremos algunos.
Revisión de la calidad del producto al final, es decir, cuando ya está fabricado o realizado.
Verificación de la calidad en el proceso de su producción.
Supervisión de la calidad en el conjunto de las actividades de una empresa, o sea la calidad total y la mejora continua.
Presiona sobre cada imagen. Al hacerlo, ésta desaparecerá y quedará la descripción del procedimiento y, además, sabrás lo que se espera del trabajador en esa etapa de revisión de la calidad.
Observemos la calidad en el trabajo que tú realizas. Considera las medidas que un trabajador tiene que llevar a cabo para observar los distintos momentos de la revisión de calidad, indicados en el esquema anterior.
Por ejemplo, para observar la calidad en el producto, en el caso de una silla, podríamos decir que:
Tiene un buen acabado.
Es funcional y bonita.
Casi nunca hay devoluciones ni quejas.
Se venden como pan caliente.
Propón cómo se podría identificar la calidad en el trabajo que realizas en cada uno de los momentos descritos.
En mi trabajo...
La calidad en el producto se da en:
La calidad en el proceso se puede observar en:
La calidad total se puede manifestar en:
La mejora continua se puede expresar en:
¿En algún momento has detectado deficiencias en la calidad en alguna de sus diferentes formas?
Sí
No
¿En cuál de ellas?
¿A qué crees que se deba?
Hay ciertas cosas que se necesitan saber para identificar o diferenciar los problemas en la calidad de un bien o servicio.
Paso 1. El conocimiento del proceso de trabajo.
Facilita la detección de fallas y la ubicación de la parte del proceso donde se originan.
Paso 2. El conocimiento de las normas y especificaciones.
Nos indica cómo debe ser el proceso y cada uno de sus momentos, es decir, cuál es el procedimiento que se debe seguir en cada paso del proceso.
Paso 3. La observación como habilidad del trabajador.
Nos va guiando para detectar cuándo algo no está funcionando adecuadamente. El constante ejercicio de esa habilidad va a resultar en una actitud perceptiva con la ayuda de todos nuestros sentidos, para estar preparados cuando algo no esté dentro de lo que se espera como normal.