Conversaciones a distancia
 
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La carta es un medio de comunicación que, si bien antes fue uno de los más utilizados, ahora se usa menos. Sin embargo, la tecnología, la misma que provocó su decadencia, nos presenta hoy en día una nueva forma de correspondencia: el correo electrónico.
 
     
 
La carta es una conversación en reposo y sosiego meditada; sobre todo meditada, pues quien escribe debe cuidar el significado de las palabras que selecciona para evitar malas interpretaciones o causar incertidumbre.
 
   

 

 
  Lea las siguientes dos cartas de autores de épocas distintas que a continuación le presentamos.
 
Carta a Gertrude14
 
Querida Gertrude:
9 de diciembre de 1875

¿Sabes una cosa? Ya no se pueden enviar besos por correo: el paquete pesa tanto que resulta muy caro. Cuando el cartero me trajo la última carta, me miró con aire severo y me dijo:

–Tiene que pagar dos libras, señor. Exceso de peso.

–¡Por favor, señor cartero –le dije hincando gentilmente una rodilla en tierra (tendrías que haberme visto arrodillándome delante del cartero; es una imagen muy bonita)–, perdóneme por esta vez! Es de una niña.

–¿De una niña? –gruñó–. ¿Y qué tienen de especial las niñas?

–Que son de azúcar y canela –empecé a decir–, y de todo lo que...
Pero él me interrumpió:
–¡No me refiero a esto! Quiero decir, ¿qué tienen de bueno las niñas que mandan cartas tan pesadas?
–La verdad, no mucho, francamente –dije con tristeza.

–Procure no recibir más cartas como ésta –dijo él–, al menos, que no sean de esta niña. La conozco bien y es bastante mala.
¿Verdad que no es cierto? No creo que te haya visto siquiera. Y tú no eres mala, ¿o sí? Con todo, le prometí que nos escribiríamos muy poco.

–Sólo dos mil cuatrocientas setenta cartas –le dije.

–¡Ah! –dijo él–, si son tan pocas no tiene importancia. Lo que yo quise decir es que no escribieran muchas.

Ya ves, a partir de ahora tendrás que llevar la cuenta y cuando lleguemos a dos mil cuatrocientas setenta, no nos escribiremos más, a menos que el cartero nos dé permiso.

Tu querido amigo 
Lewis Carroll

 
15 Lo encontrará en la mediateca de la Plaza Comunitaria más cercana a su domicilio.