Cuentos sabios
 
Todos los desean como si fueran una golosina sabrosa y apetecible. Todos quieren deleitarse con ellos. Los cuentos, formados sobre una estructura narrativa, tienen la virtud de transportarnos a lugares lejanos y de adentrarnos en lo más profundo de los espíritus. Un buen cuento es como una fotografía, nos muestra los tesoros que buscábamos y habíamos olvidado. De hecho, los cuentos son como la semilla del árbol mágico: son pequeños textos en prosa que, al contacto con los lectores, empiezan a germinar y a agigantarse más y más en la imaginación. Cuando una persona lee un cuento, los límites de la realidad desaparecen, sólo existe la fantasía y dentro de ella cualquier cosa es posible. Por eso es importante detenernos ante cualquier caramelo de estos, ya que su sabor es inolvidable.