Mis derechos y obligaciones
 
Querida abuela:
 
Hoy es un día en que me gustaría tenerte a mi lado para contarte tantas cosas nuevas que he aprendido en mi Círculo de estudio. Cosas que parecen tan sencillas y que son tan importantes, como el que todos somos ciudadanos, que vivimos en un país donde se practica la democracia, pues bien, "eso" abuela, es una forma de gobernar en la que el poder para tomar las decisiones más importantes se halla en los ciudadanos o, en su caso, en los representantes (como el gobernador, el presidente municipal, los diputados, etcétera), los cuales son elegidos a través del voto.
 
Dicen que la democracia requiere de nuestra participación y de la práctica de los valores para mejorar la convivencia ciudadana, que se refleja mediante el reconocimiento y el combate de la problemática que afecta a las comunidades.
 
Y ya que estamos hablando de los ciudadanos, quiero contarte algo que estoy estudiando en un folleto que me pareció muy interesante; se trata de los derechos y obligaciones que tenemos como ciudadanos.
 
Recuerdo, abuela, que tú decías mucho: "m'jo es tu obligación ir a la escuela a estudiar", y quizá nunca lo entendí. Tenías tanta razón, ahora que estoy estudiando mi folleto de derechos humanos, me he encontrado con información tan interesante sobre los derechos; leí abuela que todos nacimos libres y que tenemos derecho a la vida y a un nombre propio. Hay otros tres derechos que me llamaron la atención, tratan de que todos tenemos derecho a la libertad de pensamiento y de creencias, a la libre expresión de nuestras ideas, a reunirnos o asociarnos pacífica y libremente. ¡Qué bien!, ¿verdad, abuela?, porque así podemos organizarnos mejor para hacer actividades en beneficio de todos y, sobre todo, pasárnosla bien como en tus fiestas de cumpleaños, ¿lo recuerdas?
 
Por otra parte, también estoy aprendiendo que todos tenemos derecho a la propiedad, a tener nuestra propia casa, pero también podemos andar libremente por todo nuestro México, nomás el dinero nos hace falta.
 
Y también tenemos derecho a:
 
Elegir libremente a nuestro cónyuge.
Planificar nuestra familia.
Tener una vivienda digna y un medio ambiente sano.
Recibir cuidados que requieran el mantenimiento de nuestra salud.
Defender la privacía e integridad de nuestra familia.
Elegir libremente nuestro trabajo.
 
Aparte de todo los derechos anteriores, fíjate abuela, que si alguien es detenido tiene derecho a que se le respete su integridad física y a que se le considere inocente hasta que no se demuestre lo contrario, por lo que tendría que ser juzgado conforme a la ley.
 
Te podría seguir platicando de muchos más, pero no sólo es eso, has de saber que también tenemos obligaciones.
 
Te voy a platicar un poco sobre éstas: una muy importante es la de cumplir la ley, que ojalá todos los hiciéramos, porque así también respetaríamos la vida, la libertad, la seguridad y la integridad de los demás. Te acuerdas, abuela, cuando me decías “a tus padres los debes respetar”, ésta es otra obligación, pero también tenemos que respetar a los demás para que nos respeten a nosotros, así es que, como te darás cuenta, todos y cada uno de los que habitamos este planeta tenemos obligaciones.
 
Las tenemos en el trabajo, en la escuela, en la casa, en la familia, en la calle con las personas que nos encontramos, las tenemos en todas partes, de una manera u otra. Si soy hijo, son unas; si soy padre, son otras; y si soy estudiante, otras; y así, dependiendo de lo que sea en ese momento, son las obligaciones con las cuales tengo que cumplir como ciudadano, es decir, como persona.
 
La de los padres es de proteger y cuidar a sus hijos, obligación que yo ya estoy cumpliendo, porque fíjate, abuela, que ya tengo dos hijos.
 
Estas son obligaciones que al cumplirlas nos hacen mejores personas.
 
Otras obligaciones que tenemos, además de las que ya te platiqué, son:
 
Escuchar y respetar los diferentes puntos de vista.
Respetar las preferencias políticas y religiosas de los demás.
Cuidar y defender el medio en el que vivimos, el aire, la naturaleza y el agua.
Evitar las conductas que dañen los bienes comunes.
 
Pero volviendo a nuestros derechos, el derecho a la educación básica es también para todos; por eso, abuela, yo ya estoy estudiando y voy a terminar mi secundaria muy pronto.
 
Recibe un abrazo donde quiera que estés.