Meche Luvianos
 
Por Magdalena García de León
 
Estudiar era un reto. Tenía que demostrar a mi familia, a mi papá —que es muy tradicional— , que las mujeres no sólo servimos para tener y cuidar hijos, por eso empecé a estudiar la secundaria abierta y al mismo tiempo a trabajar. Hice los dos primeros años, pero las cosas se complicaron y tuve que dejarla.
 
 
Soy Mercedes Luvianos Solís, originaria de la ciudad de México, para ser más precisa, de la colonia San Rafael. Ah estudié la primaria y dejé los estudios porque mi papá consideraba que sólo los hombres necesitan capacitarse y aprender para
hacer una carrera y desempeñarse mejor en la vida. Las mujeres de mi familia sólo estudiaban hasta sexto grado de primaria.
 
Al parecer ese era mi destino y de hecho lo fue hasta la edad adulta en que, con muchos esfuerzos, inicie la secundaria abierta. No es fácil estudiar, o por lo menos no lo es cuando se es adulto y se tienen otras obligaciones.
 
...estudié
sociología,
me gradué
y ahora
soy licenciada
 
No es fácil estudiar, o por lo menos no cuando se es adulto y se tienen otras obligaciones
 
Las cosas cambiaron en 1981, cuando se inicio el INEA: me volvi a inscribir
y termine la secundaria. Mis calificaciones eran buenas, realmente buenas,
por lo que consegui una beca para estudiar la prepa en una escuela
particular. Las bases de autodisciplina que aprendí con el método del
Instituto me permitieron aprovechar al maximo mis estudios, al grado de
que mi promedio era superior al de mis compañeros, que venían de
escuelas tradicionales, normales, donde el maestro los lleva de la mano,
paso a paso.
 
Mi inquietud por el estudio era cada vez mayor, segui estudiando e ingresé a la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Xochimilco, donde estudié sociología, me gradué y ahora soy licenciada.