Pocos pero locos
 
Crónica entrevistó a uno de los exjefes de una banda que la rola por la Merced.
La pandilla se llama Pocos, pero locos y la integran aproximadamente 100
elementos, cuyas edades van de los ocho a 28 años.
 
A decir de Luis, la banda está reunida las 24 horas del día y casi nadie duerme. Les gusta consumir cocaína, mariguana, chemo, activo, chochos y pomos.
 
Luis llegó consignado al Reclusorio Norte, por robo a mano armada, pero después el Ministerio Público lo acusó de homicidio, por lo cual lo sentenciaron a 46 años de prisión. Sin embargo, aduce: “yo no lo mate, te lo juro”.
 
Adentro de la cárcel compuso una rola que dice:
 
  Estando sentado sobre el algodón
me puse a inhalar bolsas de resistol
y me hizo alucinar que un día
yo iba a cambiar pero,
sin embargo, todo fue al revés
porque más me vine a clavar.
Padre, Padrecito mío, tú has visto
como sufrimos en la calle
te pedí por toda mi bandita
que algún día nos íbamos a
regenerar pero, sin embargo,
nunca más vamos a cambiar
Porque el vicio
es el signo de la muerte.
 
Tomado de Salanueva Pascual,“El Irresistible encanto de la Banda o por qué las chavas siempre vuelven: Pocos pero locos”. La Crónica de Hoy. Febrero, México, 1998.