Comunicación y relaciones interpersonales
 
A veces al comunicarnos con personas que nos llevan varios años, podemos pensar que no nos entienden, que no hablamos el mismo idioma. Eso nos desanima y, en casos extremos, nos hace sentir incomprendidos y solos porque enfrentamos una barrera para relacionarnos.
 
 
La diferencia de edad, es algo real y puede ser un obstáculo. Nuestros padres han vivido más que nosotros, fueron jóvenes en otra época, tenían otros valores y tal vez otros intereses, una información y educación diferentes a la nuestra.
 
Estas diferencias a veces nos separan todo un “océano”, pero si lo pensamos bien y le sacamos provecho a lo que podemos aprender de ellos, lograremos beneficiar en algo la relación.
 
 

Para llevarnos mejor, nos ayudaría ponernos en el lugar del otro y tomar muy en cuenta que es muy importante tener

Respeto, Tolerancia, Comprensión y entender que las cosas no son siempre como nosotros queremos.

 
1. ¿Qué significa para ti… El respeto, La tolerancia y La comprensión?
 
 
2. ¿Tú crees que puedes cambiar la forma de ser de tus padres?
 
  No
 
3. Si la respuesta es no, entonces ¿Cómo puedes mejorar esa relación?
 
 
Cómo facilitar la comunicación
 
Lo primero en la comunicación es atreverse a hablar con los demás, perder el miedo a expresar nuestros sentimientos, experiencias, sensaciones; para eso necesitamos ordenar nuestras ideas de manera que sepamos qué vamos a decir y cómo queremos hacerlo.
 
Compartir lo que nos pasa nos puede abrir muchas posibilidades: decirlo a otra persona nos puede facilitar entender un poco más lo que nos ocurre y hacer frente a los problemas.
 
Algo que nos puede facilitar la comunicación con los otros es: saber escuchar. Escuchar es algo que aprendemos desde pequeños, pero que tenemos que ejercitar mucho.
 
En ocasiones ocurre que sólo escuchamos lo que queremos escuchar, lo que nos agrada; si sentimos que algo de los que nos están comunicando nos puede herir o molestar, preferimos ignorarlo. Por eso es importante que cuando escuchemos, lo escuchemos todo y con atención.
 
No es fácil escuchar, tampoco es imposible saber escuchar, no solo con los oídos, sino con nuestros sentimientos, con la razón, con la mente abierta para entender
a los demás y para seguir aprendiendo todos los días.
 
También tenemos derecho a ser escuchados, a relacionarnos y expresarnos con quienes se interesan en nosotros. Aunque no podemos aspirar a que los demás nos escuchen en forma abierta, siempre resulta mejor tratarlos como nos gustaría ser tratados.
 
 
El respeto a ideas diferentes nos abre la posibilidad para aceptar los sentimientos
de los otros, aprender a decir NO a las cosas que nos afectan, defender nuestros derechos, asumir responsabilidades y obligaciones, y entender a los demás. Imponer nuestras ideas nos cierra la comunicación. Respetar es considerar a la otra persona como un ser humano digno y valioso, tanto como nosotros.
 
 
Comunicarse con los demás, es una preocupación de todo ser humano.
La riqueza estará en relacionarnos con personas de distintas edades y sexo,
de las cuáles aprendamos; con las cuáles seamos capaces de expresar lo que sentimos y queremos decir. Si nosotros procuramos una comunicación honesta y clara, seguramente facilitaremos el camino para tener relaciones
en las que nos sintamos aceptados y valorados.
 
¿Que podemos hacer para mejorar nuestra comunicación?
 
Hablar de manera clara y sencilla.
Ver a los ojos y demostrar que se quiere la comunicación.
Conciliar lo que expresamos con nuestros gestos, con lo que decimos con las palabras.
Escuchar con todos nuestros sentidos.
No juzgar ni afectar la comunicación de los otros mediante la burla o la ridiculización.
No tratar de demostrar lo que no se es o no se sabe.