La paternidad es una parte
muy importante de mi vida, desde que amanece hasta que anochece
la vivo con mucha pasión: despertar a mis niños
con un beso, abrazarlos, arreglarlos para llevarlos a la escuela.
Recoger a mi niño en su escuelita y después
ir por la niña más grande, preguntarles cómo
les fue en la escuela, lo que hicieron, lo que aprendieron,
es una experiencia diaria llena de emociones, igual que lo
es, más tarde, recibir a su mamá para comer
todos juntos.
Regresar a mi trabajo, para en la noche estar de nuevo con
ellos y con su mamá es muy bonito; antes de cenar nos
preparamos para la jornada del otro día, iniciamos
con el baño de ambos, todavía están pequeños
y normalmente me meto a bañar con ellos, en el baño
realizamos una auténtica jornada de juego, Ayari es
la que impone el juego y las reglas. |