En México, especialmente en las grandes ciudades y sus periferias, así como en la frontera, se vive día a día la contaminación. En la actualidad los índices de contaminación alcanzados en nuestro país son alarmantes, esto se debe en gran medida a las siguientes causas:

  • La acumulación de basura.
  • El depósito de sustancias químicas (plaguicidas, fertilizantes u otros agentes tóxicos en las capas superficiales del suelo).
  • Uso indiscriminado de automóviles particulares y camiones de carga o urbanos.
  • Crecimiento de fábricas y plantas industriales que arrojan por sus chimeneas humo u otros desechos que llegan a la atmósfera causando graves daños.
  • Aumento en las actividades y el número de habitantes en el país.
  • Basureros donde los desechos se acumulan al aire libre.
 
 

Tomando como ejemplo este último caso, la acumulación de basura se realiza en lugares al aire libre, lo que trae como consecuencia que se inicie un proceso de putrefacción y descomposición orgánica natural, con graves consecuencias para el hombre. Entre ellas está la contaminación atmosférica que se produce cuando los niveles normales de nitrógeno o carbono se incrementan, se reduce el oxígeno y se introducen otras partículas que quedan flotando en el aire.

 

Las consecuencias producidas son variadas: enfermedades, daños en la piel, afectación de la flora y fauna, pérdidas agrícolas y cambios en el clima en todo el planeta.

Por su parte, las industrias, comercios, construcciones, rastros, hospitales, entre otros, también contribuyen a la contaminación generando basura o desechos e inclusive algunos que pueden ocasionar consecuencias negativas sobre el hombre y la naturaleza, llamados "desechos radiactivos" o "peligrosos", que deben ser almacenados con mayores precauciones que la basura "normal".

Por eso es importante que dentro de nuestras casas y lugares a donde vamos, tratemos de que lo que desechamos no llegue a ser basura, sino que sea transformado en algo útil. Por ejemplo, las cáscaras, restos de alimentos y restos de basura orgánica pueden emplearse para producir fertilizante. Reduzcamos al mínimo la basura que producimos, clasifiquemos y tratemos de reciclarla siempre que sea posible.

 
Nosotros podemos evitar que nuestros desechos contaminen el ambiente, separando la basura y aprovechando los recursos orgánicos como fertilizantes.
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