En ocasiones puedes encontrar ofertas de productos con precios muy bajos, y realizas una compra apresurada, pues te han dicho que la oferta termina pronto. Puede ser que ahorremos unos pesos, pero al final sale más caro porque son productos de mala calidad, que se descomponen rápidamente y no tienen garantía, y se quedan en un rincón, ya que en realidad no los necesitábamos, o bien, no resultaron como esperábamos ni se ajustaron a nuestras necesidades. |
Veamos otras recomendaciones para saber comprar.
Aprender a comprar lo necesario y no caer en las trampas publicitarias, debe ser una actividad compartida, especialmente con tu pareja, pero también con los hijos.
Para vender sus productos, la publicidad te promete que a través de su uso vas a lograr otras cosas que para ti pueden ser importantes, como: ser reconocido, ser admirado, ser envidiado, sentirse bien, ser feliz, ser joven, ser amado, etcétera. Para promover la compra de sus productos o servicios utilizan mensajes, imágenes, personajes, etcétera, que la publicidad te muestra en distintos medios, como: televisión, radio, revistas, anuncios espectaculares.
Dejarnos llevar por lo que anuncia la publicidad nos llevaría a comprar un gran número de cosas que no necesitamos y a malgastar todo nuestro dinero y, en consecuencia, no podríamos ahorrar para cosas realmente importantes o para nuestro futuro y el de nuestra familia, es decir, para lograr nuestras metas y propósitos. |