3. Tu mayor recurso eres tú

Todo ser humano cuenta consigo mismo para atender sus necesidades y salir adelante en la vida. Este recurso es el más importante, pero a la vez el menos visible. ¿De qué estamos hablando? De las competencias personales.

Cada uno de nosotros cuenta con conocimientos, capacidades, experiencias, habilidades, aptitudes y saberes que son el equipaje o las herramientas que usamos constantemente para enfrentar situaciones, resolver problemas y tomar decisiones importantes en la vida. Este conjunto de cosas son las competencias personales.

Estas competencias nos ayudan a desarrollar nuestra inteligencia y son los recursos de que disponemos los seres humanos para actuar, avanzar, crecer, mejorar, cambiar y trascender o, como dicen por ahí, dejar huella. Para comprender mejor lo anterior, veamos brevemente qué significa cada una de estas cosas.

   
 
   
Conocimientos

 

Son los contenidos informativos que recibimos a través de diferentes medios, como la escuela, la familia y la vida; así como las ideas que nos formamos de las cosas y la realidad en que vivimos.
 
Capacidades

 

Es la potencialidad o posibilidad que tenemos las personas para desarrollarnos.

 
Experiencias

Es el saber individual que obtenemos de las cosas que hacemos y vivimos.

 
Habilidades
Es la capacidad y disposición que tenemos las personas para hacer bien una tarea, es lo que alguien ejecuta con destreza, es decir, el saber hacer bien algo.
   
Aptitudes
Es la disposición innata o facilidad natural que tiene una persona para hacer bien una tarea o un trabajo.
   
Saberes
Es el conocimiento colectivo que todos construimos a través de nuestras experiencias y que se transmite culturalmente de una persona a otra, de un grupo a otro y de generación a generación.

No todas las personas tenemos los mismos conocimientos, experiencias, habilidades, aptitudes, etcétera. Es decir, no todos somos buenos para todo ni sabemos de todo, algunos podemos desarrollar más una cosa que otra. Por ello, es importante conocernos, saber cómo somos, qué podemos hacer mejor, cuáles de nuestras capacidades podemos mejorar o cambiar. Este reconocimiento de nuestra persona nos ayuda también a identificar cuáles son nuestras limitaciones y cuáles son los apoyos que requerimos de otras personas.

Si cada uno de los miembros de tu familia hiciera una revisión de sus competencias personales, encontrarían muchos conocimientos, saberes y habilidades que podría utilizar como recurso para el bienestar de la familia.

Conocerse, dedicar tiempo para nuestra persona e invertir en uno mismo ayuda a vivir mejor.


¡Conócete a ti mismo y aprovecha lo que tienes!

Además del tiempo y las competencias que poseemos, hay otro recurso que, desde luego, cuenta, y éste sí suena y se ve: el dinero.