Organización colectiva
y lucha comunitaria en Chiapas
La comunidad de San José del Río, como resultado
de diversas experiencias, desde 1990 optó por organizar colectivamente
su vida social y económica.
Los habitantes habían comenzado a cultivar el maíz,
pero pronto lo desplazaron por el cultivo del café.
También tuvieron que enfrentar el problema de la escasez
de tierra y lo que les resultó más efectivo fue la
organización colectiva de la producción, ya que el
trabajo individual había llegado a su límite. Desde
entonces, la comunidad comenzó a acordar conjuntamente cómo
realizar las labores agrícolas, desde la siembra hasta la
comercialización. Pronto, esta forma de organizarse se extendió
a otros aspectos de la vida comunitaria, como la salud, la educación,
las fiestas, etcétera.
Para el corte de café se requiere del trabajo de toda la
comunidad, por eso colaboran entre todos: hombres, niñas,
niños y mujeres; pues no tienen la posibilidad de contratar
mano de obra.
El dinero que se obtiene de la venta del café se queda
en un fondo común y se utiliza para comprar productos básicos
para la comunidad como jabón, sal, azúcar, frijol
y, en casos extremos, hasta maíz; también se utiliza
para comprar medicinas, telas, zapatos y para cualquier imprevisto.
Cuando hay una buena cosecha y el precio del café no es tan
bajo, se le reparte una pequeña cantidad de dinero a cada
familia.
Korinta Maldonado y Alejandra Aquino,
"Organización colectiva y lucha comunitaria en Chiapas",
en La jornada del Cambio, suplemento de La jornada,
30 de junio de 1999. |