Las mujeres decimos no al cáncer
 

¿Cómo podemos evitar el cáncer?

 
Entre las principales medidas que podemos tomar se encuentra, en primer lugar, reconocer nuestro derecho a cuidarnos y querernos.
Asistir con regularidad al médico de nuestro centro de salud.
Protegernos de las Infecciones de Transmisión Sexual, sobre todo si ya sabemos del riesgo que significa el Virus del Papiloma Humano.
Realizarnos regularmente el examen de Papanicolaou, cada año o cuando lo indique el o la médico/a.
 
¿En qué consiste la prueba de Papanicolaou?
 

Ésta es un examen que puede mostrar la presencia de infecciones, inflamaciones y anormalidades, como el cáncer, y que consiste en tomar muestras de células de la matriz y el cérvix o cuello de la matriz.

Aunque la prueba no es totalmente infalible, en la mayoría de los casos, es muy segura y puede detectar el cáncer cuando apenas inicia, por lo tanto, puede ser tratado y casi invariablemente curado.

 
¿Quiénes se deben realizar esta prueba?
 
Todas las mujeres que tienen una vida sexual activa.
Todas las mujeres que estén expuestas a algunas de las situaciones de riesgo que ya mencionamos.
Todas las mujeres mayores de 25 años, aunque no tengan, o no hayan tenido nunca relaciones sexuales.
 

¿Dónde se realiza este estudio?

 

Este estudio se realiza en forma gratuita en los centros de salud de la Secretaría de Salud, en las clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social y en las del ISSSTE, entre otras.

 
 

Algunas indicaciones para hacerse este estudio:

 
Es necesario no estar menstruando.
No haber tenido relaciones sexuales 48 horas antes.
No haberse realizado lavados vaginales, ni haber utilizado óvulos, cremas vaginales o espermicidas 48 horas antes.
 

Para tomar la muestra, el o la médico/a, nos recuesta e introduce, con mucho cuidado, en la vagina, un pequeño aparato, que se conoce como espejo vaginal, y con una especie de palillo forrado con algodón en la punta, llamado cotonete largo y delgado, toma una muestra del tejido que se encuentra en el útero o matriz.

Si nunca has tenido relaciones sexuales, es necesario indicarlo a el o la médico/a con anticipación, en cuyo caso no se utiliza el espejo vaginal, y sólo se toma la muestra con un cotonete que no provoca alteraciones al himen, ni molestias de ningún tipo.

 

Es un procedimiento sencillo, que dura unos 15 minutos, puede ocasionar un poco de incomodidad, pero no causa dolor.

Para sentirnos más seguras, podemos hacernos acompañar de nuestra pareja, si la tenemos, o de alguna persona de nuestra confianza. Es nuestro derecho que esta persona se encuentre presente mientras nos hacen el Papanicolaou.

Esta muestra se envía a un laboratorio para su análisis, y los resultados estarán listos aproximadamente unos 10 o 15 días después, para que el o la medico/a nos explique lo que se encontró y nos dé las indicaciones correspondientes para cuidar nuestra salud.

El Papanicolaou toma unos minutos de nuestro tiempo y nos puede salvar la vida.