1970
IX Campeonato mundial de futbol

Entre gritos de Mé-xi-co, Mé-xi-co, globos, palomas y flores, el domingo 31 de mayo de 1970 Juanito (mascota oficial del campeonato) y el Estadio Azteca dieron la bienvenida a las 16 delegaciones que se disputarían la tan ansiada copa Jules Rimet, que finalmente encontraría un dueño vitalicio. La historia del mejor campeonato del mundo estaba por escribirse: Pelé se consolidaría como el "Rey del Fútbol" en lo que vendría a ser su última participación en este rubro y Brasil se coronaría tricampeón con un marcador 4-1 frente a Italia.
 
Durante este partido, además del tricampeonato que buscaban obtener ambas selecciones, el triunfador se llevaba a casa la copa Jules Rimet, que según un acuerdo, el país que ganara por tercera vez el Mundial se quedaría con ella. Brasil se fue con ella por lo que a partir de 1974 se crea la Copa FIFA. Brasil presentó a hombres leyenda como Rivelino (Corintia), Jairzinho (Botafogo). Carlos Alberto, Avelardo y Gerzon (Sao Paulo). Tostao (Cruzeiro) y Pelé (Santos); jugadores que portaban en sus respectivos clubes la camiseta número 10 pero que a la hora de inscribir la numeración del equipo para la Copa, no cuestionaron que ese dígito le correspondiera a Pelé. También fue una jornada de grandes innovaciones en lo que se refiere a la técnica del deporte, ya que por primera vez se utilizaron las tarjetas: la amarilla para amonestar y la roja para expulsar; se implemento el famoso "juego limpio" y se permitió a cada equipo realizar dos cambios de jugadores. La gran fiesta del fútbol quedaría marcada en esta edición a través de los grandes favoritos, como Alemania y los odiados, como fue el equipo inglés, ganador del campeonato anterior; a la gente no le gustó que trajeran su propia agua, comida, cocinero, camión, chofer y que su capitán. Bobby Moore hubiera sido acusado de robo en un hotel en Bogotá durante una gira previa a la Copa. Pero la selección de Inglaterra no fue la única diva, pues Marruecos se negó a tener que enfrentarse a la selección de Israel, situación que fue salvada gracias a qué en los sorteos ambos quedaron en grupos diferentes. México 70 también fue escenario del llamado partido del siglo entre Alemania e Italia, quienes durante 90 minutos mantuvieron a los aficionados en el filo de la butaca hasta unos segundos antes del final cuando Schnellinger empató el partido a uno.
 
El juego se definió en tiempos extras y la victoria fue para Italia, quien se impuso 4-3.
El partido final fue pitado por Rudi Gloeckener de Alemania Federal y el campeón goleador del mundial fue su compatriota Gerd Müller quien anotó 10 goles. Las distintas sedes del XI Campeonato Mundial de Fútbol albergaron a un total de un millón 673 mil 975 espectadores en 32 partidos. Los países que participaron, de acuerdo a su posición final fueron: Brasil, Italia, Alemania Federal/Uruguay, URSS, México, Perú, Inglaterra, Suecia, Rumania, Bélgica, Israel, Bulgaria, Marruecos, Checoslovaquia y El Salvador. Dieciséis años después, México habría de vivir por segunda ocasión la pasión desbordada qué provoca el fútbol, al volver a ser sede de un Campeonato Mundial.

1971
El halconazo

La cita era a las 16:30 del 10 de junio en el Casco de Santo Tomás, invitaba el Comité Coordinador de Lucha y los convocados eran los alumnos y profesores de varios planteles de enseñanza superior del Instituto Politécnico Nacional y de la UNAM.
 
El móvil de la manifestación era defender la Ley Orgánica de la Universidad de León, la cual demandaba la libertad de los presos políticos y la reforma universitaria.
 
La marcha dio inicio aproximadamente a las 16:55 en la calle de Carpió, frente a las Escuelas de Ciencias Biológicas y de Enfermería.
 
Los manifestantes coreaban porras de ambas universidades y palabras altisonantes contra el presidente Luis Echeverría.
 
Unos minutos después de haber iniciado su protesta, el oficial Emmanuel Guevara, a través de un altavoz los invitó a que se retiraran, sin embargo los estudiantes respondieron: "esa V no se ve". Unos cuantos metros más adelante, justo en el cruce de Amado Nervo y Maestros, el oficial Ángel Rodríguez volvió a intentar convencerlos de que abandonaran el mitin; esta vez un integrante del contingente, Marcué Pardiñas, se acercó a preguntarle a Rodríguez si se iba a respetar la Constitución (en referencia al derecho a manifestarse). El oficial respondió que por el contrario, ellos eran los que estaban violando la ley.
 
Este fue el único diálogo que hubo entre ambos bandos, pues justo a los 20 minutos de haberse iniciado el movimiento estudiantil, en la intersección de Maestros con la calzada México Tacuba, se produjo el estallido de una granada de gas seguida por la aparición de un grupo de hombres armados con garrotes de madera y armas de fuego.
 
Aparecieron también tanques antimotines, camiones de bomberos y patrullas de tránsito que en ningún momento trataron de impedir el altercado. En las azoteas de dos edificios habían francotiradores.

1971
El halconazo

La prensa no se salvó de las agresiones, por lo que 12 periodistas resultaron lesionados, algunos fueron hospitalizados y Ricardo Cámara Leal camarógrafo de Telesistema Mexica no al igual que Marlise Simmons de' Washington Post fueron secuestrados por varias horas.

El saldo, según un comunicado de Ia Dirección de Policía, fue de 26 lesionados y cuatro personas fallecidas (aunque la noche del altercado fueron encontrados cinco cuerpos en la zona) hubo un total de 159 detenidos.
 
Ni esta institución, ni el regente Alfonso Martínez Domínguez -quien renunció entre muestras de repudio ese mismo mes-, ni el primer mandatario aceptaron tener responsabilidad en los hechos ya que la atribuyeron a "grupos de diversas y aun opuestas tendencias”. El hecho quedó grabado en la historía como el Jueves de Corpus y como responsable fue señalado un grupo paramilitar conocido como Los Halcones.

1972
El Festival Cervantino

Enrique Ruelas nació en Pachuca, Hidalgo, el año de 1913. Se graduó con la licenciatura en derecho en la Universidad de Guanajuato. Como hombre de teatro que en realidad fue toda su vida transitó de la Universidad Nacional Autónoma de México a la Secretaría de Educación Pública, a la UNESCO. a la Universidad Iberoamericana. a Televicentro y Televisión Independiente de México...
 
En 1953. el maestro Ruelas inició la tradición de escenificar en las calles de la ciudad de Guanajuato los Entremeses de Miguel de Cervantes Saavedra, simiente del Festival Internacional Cervantino nacido en 1972, en el marco de la celebración del 114 aniversario “del restablecimiento, en esa ciudad. del gobierno de la legalidad, pues en igual día de 1858 Benito Juárez, que era presidente de la Suprema Corte de Justicia al ocurrir el golpe de Estado de Ignacio Comonfort, asumió la primera magistratura de la República.", como lo consigna la Enciclopedia de México.
 
A su muerte en 1987 por los escenarios de la capital guanajuatense, extendidos a algunas otras de las principales ciudades del estado, han desfilado los más importantes grupos del arte internacional y sus más audaces y bien logradas empresas.
 
El Cervantino, como prácticamente todo en México y si se nos apura en todo en el planeta, ha sufrido encogimientos presupuéstales determinados por el rigor de la ininterrumpida crisis económica que. a su vez, ha generado reacomodos no siempre muy afortunados en el orden social. Pero ahí está y como todo aquello donde concurren la imaginación, la milenaria tradición de la herencia cultural del ser humano y la capacidad de evolución, no sólo permanece, prospera.
 
Pues así deben entenderse los desprendimientos del Festival Alarconiano en Taxco, Guerrero, o el del Caribe y aun el del Centro Histórico de la Ciudad de México.
 
Así el espíritu generoso y avanzado de Enrique Ruelas, como el de su idealista inspiración, la pródiga imaginería de Miguel de Cervantes Saavedra, continúa ganando batallas para la cultura del mundo en los escenarios mexicanos.

1973
EL año de la solidaridad Latinoamericana

A las 15:00 del 16 de septiembre de 1973 arribó a México el primer avión con ciudadanos chilenos, quienes buscaron asilo político en la embajada mexicana tras el golpe de Estado que culminó con el asesinato del presidente Salvador Allende.
 
En el aeropuerto aguardaba ya el presidente Luis Echeverría, acompañado de todo su gabinete, para recibir al embajador Gonzalo Martínez Corbata, quien debió librar múltiples obstáculos para defender la postura histórica de México sobre brindar protección a los perseguidos de todas las partes del mundo.
 
Mientras en Santiago de Chile se conocía de aprehensiones, torturas y ejecuciones perpetradas por la junta militar, hombres, mujeres y niños tocaron las puertas de la cancillería mexicana para refugiarse. Durante varios días este recinto albergó a cerca de 350 personas, más 150 que permanecieron en la residencia del embajador.
 
Gente como doña Tencha, la viuda de Salvador Allende, sus hijas Isabel y Carmen Paz, sus nietos, y varios funcionarios del gobierno de la Unidad Popular así como cientos de ciudadanos perseguidos alcanzaron territorio nacional. Algunos días después, logró llegar un segundo avión con exiliados, pero 71 de ellos quedaron atrás por no haber obtenido su salvoconducto. Fue hasta noviembre cuando se les permitió salir por gestión del propio secretario de Relaciones Exteriores mexicano.
 
Es entonces cuando México rompe relaciones diplomáticas con el gobierno del general Augusto Pinochet, ruptura que se mantiene hasta 1990.

1974
La batalla del tercer mundo

Durante la Tercera Reunión de la UNCTAD, en Santiago de Chile (13 de abril a 21 de mayo de 1972) Luis Echeverría propuso la suscripción de la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados.
 
En la Exégesis del documento, preparada por el periodista Iván Menéndez, se apunta que dicho documento definía como su objetivo central “la instauración de un nuevo orden económico internacional, basado en la equidad, la igualdad soberana, la interdependencia, el interés común y la cooperación entre todos los estados, sin distinción de sistemas económicos, políticos y sociales... desprender la cooperación económica del ámbito de la buena voluntad, para cristalizarla en el campo del derecho y trasladar los principios consagrados de solidaridad entre los hombres a la esfera de las relaciones entre los países."
 
La asamblea designó un grupo de trabajo integrado por 31 Estados miembros que posteriormente se enriqueció con otros 9, que se reunieron 4 veces entre el 12 de febrero de 1973 y el 28 de junio de 1974, más dos periodos informales de consulta en Ginebra y Nueva York durante septiembre y octubre del mismo año.
 
El 1° de septiembre de 1974, en su cuarto Informe de Gobierno, el presidente Luis Echeverría apuntó:
 
Confiamos en que la Asamblea General sancione el documento que se le presentará, pero no nos interesa una carta claudicante ni un derecho mediatizado. Estamos decididos a mantener sus principios fundamentales y si las potencias no aceptan colaborar con nosotros, la Carta será, de todos modos, una convicción permanente en la lucha por la liberación de los pueblos del tercer mundo.
 
El 12 de diciembre, el documento fue sometido ante la Asamblea Plenaria de las Naciones Unidas Obtuvo 120 votos a favor, 6 en contra y 10 abstenciones.

1975
El año internacional de la mujer

Antes del año 1975, el hombre y la mujer no eran iguales ante la ley. El 3 de enero de ese año entró en vigor la reforma al artículos 4°, que a la letra dice: "El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la organización y el desarrollo de la familia. Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos".
 
Este mismo año la Organización de Naciones Unidas (ONU) hizo una declaración oficial en la que se manifestó en contra de la discriminación femenina.
 
Dentro de este marco se celebró en México la conferencia principal del Año Internacional de la Mujer decretado por ese organismo y, que a la postre terminó convirtiéndose en congreso. Tuvo se sede en la Secretaría de Relaciones Exteriores y tenía por objetivo hablar sobre la igualdad, el desarrollo y la paz.
 
Simultáneamente tuvo lugar el Encuentro Internacional de la Mujer en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional, que careció de un esquema prestablecido, por lo que se convirtió en una avalancha en la que todas las asistentes querían opinar sobre temas ignorados en la ONU como el feminismo, el lesbianismo y el aborto.
 
A pesar de que el congreso tuvo un desarrollo más organizado, el encuentro fue el que acaparó la opinión pública, esto se debió a que en él se abordaron, además de las problemáticas netamente femeninas, las preocupaciones de un país tercermundista que se enfrenta al hambre, al analfabetismo, a la falta de salud y a los bajos recursos que sufren por igual hombres y mujeres.
 
Por su parte la ONU le dio más importancia a los conflictos característicos de las mujeres de las naciones desarrolladas, que tenían como denominador común con las tercer-mundistas la lucha por la tan mencionada igualdad.
 
Durante este Congreso se dio a conocer el documento Declaración de México 1975 sobre la igualdad de la mujer y su contribución a la paz.

1977
UNOMÁSUNO, 22 años en la vida de México

El 14 de noviembre de 1977 salió a circulación unomásuno. La circunstancia nacional reflejaba las contradicciones severas de un mundo desajustado por la crisis económica del petróleo, cuyos productores habían puesto a temblar al denominado primer mundo con la imposición de condiciones que, si bien no parecían trascender los márgenes de la razón, sí transgredían las normas de un mercado sin otro código que el de privilegiar los intereses de los poderosos.
 
Por eso en el editorial se apuntaba que la "esencial unidad nacional permitirá a nuestro pueblo y a nuestro gobierno asociarse a pueblos y gobiernos históricamente afines". Pues el diario nació comprometido. Incluso ese texto fundacional se titula así: Nuestro compromiso y sus primeras palabras expresan que "somos consecuencia de una crisis nacional".
 
Veintidós años después, basta recorrer las páginas de unomásuno para adentrarse en el registro de una franja de tiempo en cuyo transcurso el diario y la sociedad cuyas acciones, proyectos, sueños, tragedias y empecinada voluntad de vivir refleja, han tejido una urdimbre circunstancialmente sombría y eventualmente luminosa, que no pueden ser maniqueamente clasificados entre lo bueno y lo malo; lo blanco y lo negro, pero que sí expresan con claridad el conocimiento que de sí mismo tiene el pueblo mexicano y su asombrosa capacidad de transformación:
 
Desnutridos, analfabetos, parasitados y secularmente pobres, los 700 mil indígenas -algunos de la segunda generación de emigrantes- que viven en selva lacandona, integran un foco tensión social cuyo primer estallido produjo hace pocos meses y no pudo. ser controlado más que por el camino de estructuras o la represión, escribió en la primera plana de la primera edición de unomásuno un reportero, Rafael Cardona, a quien Manuel Alonso Muñoz, actual presidente y director general del diario, tiene encomendada hoy la dirección periodística del cotidiano.
 
No se habla de profecías, planteamos el hecho cierto de que este periódico corresponde con fidelidad a la sociedad de la cual proviene. De ella nace y se desarrolla en el ritmo de su reloj histórico con una puntual consecuencia social. Lo cual parece un signo buena fortuna. Así seguirá siendo.

1978
El descubrimiento de la Coyolxauhqui

Dice Sahagún de Coyolxauhqui que fue hija de Coatlicue que importunaba a sus hermanos para matar a su madre, por serlo de Huitzilopochtii. Murió hecha pedazos por una culebra hecha por HuitzilopochtIi Tezozómoc apunta: “Coyolxauh”. Mujer que Huitzilopochtii, mató y degolló "en el propio lugar de Tlachco en el agujero de agua que está en medio" cerca de Coatepec durante la peregrinación de los mexicanos. Finalmente, Torquemada (todos ellos en el Diccionario Biográfico de Historia Antigua de México, p 163 tomo I, A-M, UNAM, 1952): Hija de Coatlicue, que incita a sus hermanos a dar muerte a su madre capitaneándolos pero es quemada por orden de Huitzilopochtli por Tochanacalqui. Las dos versiones iniciales parecen ser las verdaderas, pues el enorme medallón de piedra encontrado entre las ruinas del Templo Mayor, muestra a la mujer destazada.
 
Una conciencia cultural que la mayoría de las veces se soslaya en el pueblo llano de este país, se puso de relieve el 21 de febrero de 1978, cuando un grupo de trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro suspendió la excavación que hacía en la esquina de Guatemala y Argentina, para notificar el hallazgo de la pieza al Instituto Nacional de Antropología e Historia, cuyo director era el periodista Gastón García Cantú.
 
Ángel García Cook y Francisco González Rul encabezan el equipo de rescate que encontrará también la escultura, en piedra verde, de Mayahuel, deidad del pulque, y la segunda de Coyolxauhqui. El 20 de marzo comienzan los trabajos del Proyecto Templo Mayor encomendados a Eduardo Matos Moctezuma, Eduardo Contreras, Pilar Luna, Hortensia de la Vega, supervisados por Alberto Ruz y Augusto Molina. El criterio que rigió la obra fue el de Henríquez Ureña cuando alguien pretendió agregar una torre a la catedral dominicana: ¡Respetad lo antiguo!, como el tiempo lo ha dejado.
 
De los 13 edificios removidos para volver a la luz los vestigios del Templo Mayor, 11 eran construcciones del siglo XX, una del XIX y otra tenía elementos coloniales. El estudio de los materiales aflorados alimentó una veintena de tesis de recepción profesional en las más diversas actividades: arqueólogos, restauradores, biólogos, antropólogos físicos, odontólogos; y unos 300 trabajos entre artículos, guías, libros, reseñas y otros, dice el propio Matos Moctezuma en su memoria de la realización de esta magna obra de rescate cultural, efectuada entre el 20 de marzo de 1978 y finales de septiembre de 1981, en cuyo ámbito quiso depositar Rigoberta Menchú el premio Nobel de la Paz, que sus raíces profundamente indígenas con toda la simbología implícita en ellas y en su lucha, le hizo obtener para los pueblos de América Latina.

1979
El Papa Juan Pablo II visita México

El 16 de octubre de 1978, y después de 456 años, un Papa no italiano ocupó el Trono de San Pedro. Su nombre, Karol Wojtyla, Juan Pablo II, el Papa viajero, que a menos de cuatro meses de arribar al Vaticano pisaba ya tierras mexicanas. A las 12:54 horas del 26 de enero de 1979, un avión DC-10 deslizaba su tren de aterrizaje en las pistas del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México. En las tribunas, una multitud le daba la bienvenida portando en sus manos banderas blanco con amarillo, los colores del Vaticano.
 
Ese día, al pie de la escalerilla, Juan Pablo II y José López Portillo se estrecharon la mano: Señor, sea usted bienvenido a México; que su misión de paz y concordia, y los esfuerzos de justicia que realiza, tenga éxito en sus próximas jornadas. Lo dejo en manos de las jerarquías y fieles de su Iglesia y que todo sea para bien de la humanidad, le dijo el Presidente de México.
 
A partir del 26 de enero y hasta el 31 de ese mismo mes Juan Pablo II visitó el Santuario de la Virgen de Guadalupe, el Lienzo Charro del Pedregal, el Colegio Florida y el Hospital Infantil de México, en la capital del país, e inauguró la Conferencia del Episcopado Latinoamericano, con sede en la ciudad de Puebla, estado donde también visitó los poblados de San Martín Texmelucan y Xoxtla.
 
En Oaxaca, se postró ante la imagen de María Santísima de la Soledad; en la Iglesia de Santo Domingo, el más bello e importante templo del continente americano, obra maestra del siglo XVI, entidad donde también se reunió con representantes de los grupos étnicos de la región. Guadalajara, la ciudad del mariachi y el ¡Viva México!, lo recibió en su estadio Jalisco, donde la multitud no lo dejaba hablar: Queridos hermanos y hermanas, comenzaba él y arreciaban los aplausos. 17 veces tuvo que volver a comenzar su discurso el Santo Padre.
 
El 31 de enero, día de su despedida, en la Ciudad de México una valla humana le dijo adiós a lo largo de todo su recorrido hasta el aeropuerto, a donde llegó retrasado 20 minutos para abordar el avión que lo habría de regresar a Roma, su destino. Con la mano alzada en señal de despedida y las golondrinas como fondo, el Papa amigo se fue... y volvió a regresar otras tres veces en este siglo: en mayo de 1990, en agosto de 1993 y en enero de 1999.

1980
El I.V.A. que llegó para quedarse

Durante meses y aun años (el tema comenzó a ser materia de controversia hacia los dos últimos años del mandato de Luis Echeverría) se hablaba, en términos de amplia vaguedad, sobre una carga fiscal que se desparramaría en efecto de cascada sobre todas y cada una de las actividades financieras, para operar una especie de milagro malthusiano que, nadie supo nunca explicar su forma de operación, constituiría una suerte de panacea en materia de equidad.
 
El caso es que el Impuesto al Valor Agregado, IVA, comenzó a ser aplicado el martes 1° de enero de 1980, a tres años de iniciado el sexenio del presidente José López Portillo. El aura de los chicago-boys y las hornadas de la universidad de Georgetown, la legendaria computadora del campus de Austin (Multivac saliendo de las páginas de Asimov para instalarse en la realidad) a manera de tótem cibernético sobre El Colegio de México, Yale creciendo sobre Harvard, eran los signos premonitorios en el horizonte de una historia que comenzaba a dar reversa. Testimonio de la ingenuidad de una época durante la cual el presidente de la República José López Portillo anunciaba como primera obligación de los mexicanos asumir la conciencia de prepararse para administrar la opulencia, es la nota de Angélica Quezada en unomásuno del miércoles 2 de enero: La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Concanaco, manifestó que pedirá a las autoridades un trato igual al de las tiendas de interés social que están exentas del IVA... si bien se cobraba en la tienda para trabajadores de la Secretaría de Hacienda.
 
En Ciudad Nezahualcóyotl los consumidores la emprendían a trompones contra los comerciantes y en plazas como Veracruz o Monterrey, los avispados vendedores trasladaban hasta 30 y 40 por ciento de sobreprecio a sus artículos, pretextando el nuevo impuesto, que en realidad era de 15 por ciento. El primer día, el Congreso del Trabajo reportó un millar de quejas de consumidores.
 
Hacienda, industriales y patrones manejaban un discurso común conforme al cual, en un máximo de tres meses, el IVA sería deflacionario. Y lo siguen diciendo. Han transcurrido 19 años y solamente, como al principio, los libros y medicamentos están exentos de esa carga fiscal que llegó para quedarse.

1981
Reunión internacional de cooperación y desarrollo

En México se discute la necesidad de un nuevo orden económico mundial: 17 jefes de Estado y cinco ministros de relaciones internacionales se encuentran en Cancún el 22 y 23 de octubre, para discutir la naturaleza de una nueva interdependencia global: los países desarrollados se han percatado de la importancia que tienen los pobres como abastecedores de materias primas y compradores de sus productos.
 
Se plantea entonces una lucha por lograr un sistema mundial que permita una economía más racional y un reparto más equitativo de los bienes.
 
El Norte, desarrollado, ha sido alcanzado por la crisis económica del Sur, subdesarrollado. 22 naciones, las más representativas de ambos grupos, logran sentarse en una misma mesa para discutir sobre problemas compartidos como el hambre, el comercio y las fuentes de energía, cuya resolución ya no depende de una voluntad aislada. Los resultados finales parecen pobres: se acuerda el inicio de negociaciones globales en la ONU, un programa a largo plazo para erradicar el hambre y la creación de una filial, del Banco Mundial para ayudar a los países pobres a pagar su factura petrolera. Sin embargo, el hecho de haberse reunido es ya una proeza.
 
Aunque el diálogo Norte-Sur no es algo nuevo, únicamente se había llevado a cabo entre ministros y no con los jefes de estado, como en la Conferencia de París, en 1975. donde el Norte no demostró voluntad política.
 
Antes y durante la cumbre, las naciones también conversaron entre sí, en reuniones bilaterales que podrán dar como resultado a la concreción de acuerdos, búsqueda de vías de entendimiento y disolución de diferencias.
 
Pese a los avances logrados, faltó un calendario para el inicio de las negociaciones globales en las Naciones Unidas, y quedó fuera la necesidad de aumentar los recursos financieros para que los países pobres puedan bastarse a sí mismos

1982
El péndulo bancario, de 1982 a 1999

“... ya nos saquearon. México no se ha acabado. No nos volverán a saquear". Con estas palabras el presidente José López Portillo anuncia la expedición de dos decretos: uno que nacionaliza los bancos privados del país y otro que establece el control generalizado de cambios. Una vez más se ha repetido el ciclo fuga de capitales-devaluación-inflación.
 
La noche anterior a su último informe de gobierno, el 31 de agosto, el director del Banco de México, Miguel Mancera Aguayo, presentó su renuncia y el presidente de la República la aceptó, para enseguida pedirle su retiro de aquella reunión de gabinete al que había dejado de pertenecer.
 
Noventa días después, el 1° de diciembre de 1982, al anunciarse la composición del equipo de gobierno del nuevo mandatario Miguel de la Madrid, Mancera Aguayo fue restituido al frente del Banco de México, del cual sería nombrado gobernador y en cuyo cargo permanecería hasta el tercer año del régimen de Ernesto Zedillo, cuyo titular en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz, relevaría al taumaturgo, pensionado con honores y esplendidez, del proyecto financiero que sustituyó al modelo económico del Estado mexicano.
 
Durante la administración del presidente De la Madrid, los antiguos banqueros privados, que fueron generosamente indemnizados en el momento de la nacionalización, y otros nuevos protagonistas de la aventura financiera, se integraron en la tupida urdimbre de casas de bolsa que, de hecho, constituyeron una banca paralela dedicada expresamente a la actividad especulativa, aprovechando la derogación del control cambiario.
 
Carlos Salinas de Gortari abrió camino franco a la reprivatización de la banca mexicana, que durante su administración había sido restablecida en números negros. Entre los finales de ese sexenio y la mayor parte del siguiente, la mayoría de los nuevos concesionarios se involucró en desastrosas prácticas que determinaron la obligada incautación de las empresas y su rescate financiero, con el dinero de los contribuyentes.
 
En el presupuesto de egresos correspondiente al año 2000 está previsto una partida de 35 mil millones de pesos para financiar los descalabros de la banca privatizada.

1983
El avance opositor

Situación inédita en el país: a pocas horas de concluir las elecciones locales en cinco estados norteños del país. el Partido Revolucionario Institucional no ha proclamado su triunfo de "carro completo" sino que aguarda el resultado del cómputo.
 
En esta ocasión fue diferente: el domingo 3 de julio, la oposición ganó 13 alcaldías y cinco diputaciones locales. En contraste con la cautela priísta, los festejos desbordados en Chihuahua anuncian que los panistas no aceptarán un nuevo fraude.
 
Una semana después de los comicios, la noche del 10 de julio, el PRI reconoce su derrota. El Partido Acción Nacional gobernará las capitales de Durango y Chihuahua, así como ocho municipios más de esta última entidad, es decir, al 70 por ciento de los habitantes del estado.
 
Igualmente se entregó constancia de mayoría al Partido Popular Socialista, Partido Socialista de los Trabajadores y Partido Socialista Unificado de México en otros tres municipios de chihuahuenses.
 
Estos triunfos opositores se dan cuando México vivía una amarga crisis económica, sobre el país flota un ambiente de descontento ante la explicación oficial y el manejo del desplome del peso, seguido de desempleo y reducción de los ingresos populares.

1984
A sangre fría: el asesinato de Buendía

Alrededor de las 19 horas, tal vez minutos antes, del miércoles 30 de mayo de 1984, la radio comenzó a difundir la noticia del asesinato, a las 18:30, del periodista Manuel Buendía, baleado en el estacionamiento del edificio de Insurgentes 58, en donde una placa de latón (sus datos sí aparecían en el directorio del vestíbulo) que nunca llegó a ser fijada sobre la puerta de su despacho, anunciaba que estaban las oficinas de la MIA, Mexican Intelligence Agency, una contrapartida humorística de la CÍA, sujeto permanente de las investigaciones, análisis y denuncias del columnista.
 
Esa noche la televisión se volcó sobre el caso, que tomó por derecho propio los espacios de sus primeras planas y las de opinión, sobre el asesinato del relevante reportero que fue director del diario La Prensa y columnista en El Día, El Sol de México, El Universal, Proceso, Excéisior, así como comentarista en Canal 11 de televisión.
 
El jueves 31 de mayo, cientos de periodistas, estudiantes, funcionarios públicos y representantes de organizaciones sindicales y campesinas asistieron al homenaje que se le rindió en la Plaza Francisco Zarco, donde León García Soler leyó palabras de TS Elliot y exigió justicia para los de su gremio. Horas antes, y acompañado de miembros de su gabinete, el presidente Miguel de la Madrid llegó a la agencia funeraria para expresar su pésame a familiares y miembros del quehacer periodístico.
 
Manuel Buendía hizo escuela en el periodismo nacional al denunciar, por medio de su columna Red Privada, a los enemigos de México, a la CÍA y, últimamente. a la derecha, declaró el escritor Fernando Benítez, quien agregó: la prensa nacional ha perdido a su más grande columnista. Por su parte, Iván Restrepo comentó que para nadie era un secreto que cada denuncia periodística que publicaba contra los grupos más "antipatriotas" eran un riesgo para su vida.
 
En su editorial del 1° de junio de 1984, unomásuno apuntó: "Manuel Buendía estaba lejos de ser alguien que ambicionase el martirio o los altares laicos; era un ser humano auténtico, un periodista y un ciudadano con convicciones sólidas, un trabajador dedicado a las pequeñeces y los logros de este oficio. Por eso, buscar con tesón y equilibrio la verdad sobre su muerte, no sólo es una demanda de nuestra sociedad civil, sino el mejor homenaje que puede ofrecerse en su memoria".
 
En el curso de las investigaciones, que se prolongaron hasta el 16 de enero 1993, se determinó la culpabilidad de José Antonio Zorrilla y otros dos ex policías, sentenciados a 35 años de prisión sin que en la abrumadora confusión que caracterizó al caso concurran elementos clarificadores del contexto en que el crimen se sitúa.

1985
La tragedia de los terremotos

Eran las 7:10 de la mañana del jueves 19 de septiembre de 1985. La familia Andrade iniciaba los preparativos para salir de casa e incorporarse a sus actividades cotidianas.
 
De pronto los cimientos del edificio en que habitaban, ubicado en la colonia Guerrero, comenzaron a desplazarse de un lado a otro, mientras transcurrían los segundos aumentaba la intensidad del movimiento, para luego empezar a desplazarse de arriba hacia abajo.
 
Los Andrade salieron de su departamento tan pronto como les fue posible, bajaron algunos pisos y cuando alcanzaron la puerta de entrada una placa de concreto obstaculizó su camino.
 
En las calles todo era confusión, escombros y polvo, la muerte se respiraba. Unos minutos después, a lo lejos, empezaron a escucharse las sirenas de los carros de bomberos, las patrullas y las ambulancias. Las comunicaciones estaban bloqueadas y el horror penetraba los huesos de todos los mexicanos. El acueducto sur tuvo varias roturas, lo que afectó la distribución de agua en las delegaciones de Tlalpan, Xochimilco, Milpa Alta y parte de Coyoacan; las siete líneas del metro suspendieron el servicio debido al corte de suministro de energía eléctrica, miles de personas quedaron atrapadas en su interior. "Desapareció La Ciudad de México" fue la nota que se difundió en el interior de la República y el extranjero. Era una de las peores catástrofes que se habían vivido en el país: un sismo de 7.5 grados en la escala de Richter, cuyo epicentro fue en las costas de Guerrero y Michoacán y que tuvo una réplica el 20 de septiembre con una intensidad de 6.5 grados.

1986
XIII Campeonato mundial de fútbol

Y al minuto 90, el brasileño Romualdo Arppi Filho da el silbatazo final. El duelo de campeones ha llega do a su fin. Apenas ocho minutos antes dos equipos aún se disputaban Ia corona con el tanto del empate. Dos minutos más y el marcador de Alemania cayó en un dolorosísimo 3-2 que entregó el campeonato a la escuadra albiceleste. Burruchaga y Maradona Maradona y Burruchaga, las estrellas El primero anotó el tanto de la victoria, el segundo otorgó un pase magistral para el gol final. Para ambos, para todos, para Argentina, el título de Mundial México 86.
 
Terminaba aquí, en el estadio Azteca en México, en el mundo, la décimo tercera edición de la Copa Mundial. Habían pasado 29 días desde que ese primero de junio de 1986 la multitud ovacionara a las escuadras italiana y búlgara que protagonizaron el partido inaugural que terminó con un marcador tan deslucido (1-1) como la ceremonia previa, donde un arreglo de casi 40 metros sirvió de marco a un grupo de ballet folclórico que mostró al mundo las danzas y sones de nuestro país y un mariachi que a viva voz entonaba ese "México lindo y querido..." que enchinó la piel a más de un mexicano. Igual erizó el "pellejo" ese marcador de 21 de junio, en Monterrey, cuando el subcampeón nos hizo hasta olvidar esa cancioncilla de... El equipo tricolor tiene mucho corazón y en la cancha lo demostrará... Nada, o todo, eso fue lo que se demostró. México y su ya merito, una, otra y otra vez y muchas más. La escuadra ratona, la de Bora, la del triunfo, la que pasó a cuartos de final, ahí se quedó: muerta, fría, como los alemanes esos que tan sólo le anotaron un 4-1 en penales para felicidad de pocos y desdicha de muchos, esos que con gran algarabía, y pese a todo, siempre entonaron su siquiti-bum, a la bim bom ba...Mé-xico, Mé-xico, ra, ra, ra.

1987
Entra en vigor la ley Simpson-Rodino

El mismo día que en México se celebraba el 125 aniversario de la derrota del ejército francés a manos de las tropas de Ignacio Zaragoza, en Estados Unidos se dieron una serie de protestas por la entrada en vigor de la ley Simpson-Rodino. Por su contenido, más de seis millones de indocumentados latinos podrían ser deportados a sus lugares de origen y esto incluye a familias enteras. Las protestas se dan porque aun cuando la Simpson-Rodino ofrece a los trabajadores inmigrantes ilegales plazo de un año para legalizar su situación y poder permanecer en ese país, existen una serie de requisitos casi imposibles de cumplir. En primer lugar, comprobar una antigüedad mayor a seis años como residente de Estados Unidos, además de no tener ningún defecto físico, no ser adicto al alcohol ni las drogas, no padecer ningún tipo de enfermedad infecto-con-tagiosa, ni haber tenido nunca relación con aquellos gobiernos que dieron facilidades a los nazis o que hayan sido aliados de éstos, no comulgar con el anarquismo, el comunismo ni ser miembro de partidos totalitarios, incluyendo a aquellos considerados subversivos.
 
La amnistía también descarta a los criminales, sexoservidores, a las personas que hayan solicitado baja o permiso para no enlistarse en el ejército, así como a aquellos que en algún momento ayudaron a otros indocumentados para ingresar a Estados Unidos. Además, existe un pago de cerca de 200 dólares para cubrir la papelería necesaria, cantidad casi imposible de reunir para una persona que gana menos del salario mínimo de ese país.

1988
Las elecciones más controvertidas

El 6 de julio de 1988 se esperaba el desarrollo de las elecciones más limpias en la historia de México. Todo estaba preparado para que ese mismo día se supiera el nombre del nuevo Presidente de la República.
 
La limpieza del proceso electoral fue respaldada por el hecho de que desde las 18 horas comenzaría a fluir información oficial a los centros de cómputo de partidos y coordinadoras independientes. Sin embargo, poco después de que esto sucediera dejaron de circular los resultados, el sistema se había caído debido a una saturación de las líneas, según se informó.
 
Por la noche, los candidatos presidenciales Cuauhtémoc Cárdenas, del Frente Democrático Nacional, Rosario Ibarra, del Partido Revolucionario de los Trabajadores y Manuel J. Clouthier, del Partido Acción Nacional, entregaron al Secretario de Gobernación y presidente de la Comisión Federal Electoral, Manuel Bartlett, un documento donde manifestaron sus sospechas de que un fraude de grandes proporciones se estuviera fraguando, y que de no restablecerse la legalidad, no aceptarían los resultados. Bartlett respondió haciendo notar que las irregularidades expuestas eran mínimas.
 
A la 1:35 del 7 de julio, Jorge de la Vega Domínguez, presidente del PRI, proclamó a Carlos Salinas de Gortari como el "triunfador rotundo, contundente, legal e inobjetable", rompiendo el compromiso de no dar resultados hasta que lo hiciera la Comisión Federal Electoral.
 
Por la mañana los periódicos informaron de la victoria priísta e hicieron énfasis en que se trató de los comicios más concurridos de la historia. Pero los resultados oficiales indicaron que hubo un abstencionismo del 50 por ciento, el más alto de los últimos tiempos.
 
Entre las muchas irregularidades denunciadas por la oposición, destaca que en cerca de una quinta parte de las casillas el abstencionismo fue inferior al 30 por ciento, y precisamente en ellas Salinas obtuvo cerca del 40 por ciento del total de sus votos. Además, en estas casillas no hubo representantes opositores.
 
Al tener la mayoría en el Congreso de la Unión, el PRI calificó a las elecciones como válidas, en contra del PAN y con la ausencia de la izquierda, que se salió del recinto legislativo. Los partidos de oposición respondieron con grandes marchas y concentraciones

1989
La aprehensión de La Quina

El 10 de enero los mexicanos tuvieron que conformarse con la compra máxima de 30 litros de combustible por vehículo, norma que dictaminó Alfredo Mena, presidente de la Unión Nacional de Gasolinerías, ante las posibles compras de pánico que se esperaban por la detención del líder sindical de PEMEX, Joaquín Hernández Galicia, La Quina.
 
Sin una orden de aprehensión, Hernández Galicia fue arrestado a las 9 de la mañana del 10 de enero de 1989 en Ciudad Madero, Tamaulipas acusado de los delito de homicidio calificado, acopio y almacenamiento de armas para uso exclusivo del Ejército, evasión fiscal por más de 3 mil 500 millones de pesos y por atentar contra la seguridad nacional.
 
A pesar de los cargos hubo quienes dijeron que la detención fue a causa de un arreglo de cuentas entre el presidente Carlos Salinas de Gortari y Galicia, debido a que este último se manifestó a favor de Cuauhtémoc Cárdenas durante todo el período electoral.
 
La Quina fue trasladado al Reclusorio Oriente de la Ciudad de México junto con 19 detenidos más, entre ellos Salvador Barragán Camacho, secretario general del sindicato.
 
Las consecuencias no se hicieron esperar, varias poblaciones se quedaron sin reservas el mismo día debido al paro generalizado en toda la República en protesta por la detención de su líder, dejando de laborar cerca de 87 mil 500 petroleros en Veracruz, Tabasco, Tamaulipas, Reynosa y Tula. Asimismo, la Sonda de Campeche suspendió la producción de crudo que equivalía al 65 por ciento del total nacional.
 
Al grito de "ni gas ni gasolina, libertad para La Quina” . cerca de 20 mil persona procedentes de distintos puntos de la República se manifestaron ese día en el Zócalo capitalino.
 
Aunque existió una declaración en la que La Quina aceptaba la culpa de los cargos que le imputaban, siempre manifestó que lo habían obligado, con amenazas. El Ministerio Público Federal lo encontró culpable y le dictó una sentencia de 35 años, misma que fue apelada por La Quina con lo que logra que disminuyeran la sentencia a 13 años.

1990
La aprehensión de La Quina

Entre las propiedades de La Quina en Tamaulipas están, 30 edificios en Tampico, 30 granjas "proletarias", más de 134 tiendas populares, 300 carros tanque y una flota naval de 15 unidades y cien millones de pesos en el banco. También patrocinó obras públicas como decenas de puentes, caminos, urbanización y servicio a tres colonias populares y cinco municipios.
 
La Quina salió de la cárcel a las 18:30 del 16 de diciembre de 1997 bajo los términos de "libertad preparatoria", lo que implica que estará bajo control de la autoridad judicial según los términos del artículo 84 del Código Penal para el Distrito Federal en materia de Fuero Común.