1947. La primera visita de un presidente de Estados Unidos a México

A pesar de que el 14 octubre de 1905 el presidente de Estados Unidos William H. Taft se entrevistó en México con Porfirio Díaz, es hasta el 3 de marzo de 1947 cuando se realizó la primera visita oficial de un mandatario estadounidense al país.

Esto se debió a que el encuentro de 1905 en Ciudad Juárez se realizó en un solo día, mientras que Truman, quien realizaba su primer viaje al extranjero después del período de la posguerra, se quedó en la Ciudad de México por un par de días.

La visita de Truman a México fue el resultado de una invitación hecha por el entonces presidente Miguel Alemán, quien buscaba convencer al gobierno de EU de la importancia de abrir líneas de crédito en el país a fin de poder impulsar la industrialización.

Por su parte Estados Unidos había manifestado su interés en apoyar a los países europeos en su reconstrucción a raíz de la guerra, lo que dejaba a los países de latinoamérica en casi nulas posibilidades de adquirir cualquier apoyo económico.

Sin embargo, el gobierno alemanista presentó al secretario del Tesoro estadounidense, John Sayier, sus programas de desarrollo los cuales fueron vistos con poco entusiasmo.

Alemán decide entonces hablar personalmente con Truman en la Ciudad de México, entrevista que beneficiaría a ambas naciones, ya que México tendría la oportunidad de negociar y Estados Unidos podría adular ante el mundo de su política de "buena vecindad" con un país con el que había tenido viejas rencillas.

No en balde durante su viaje Truman visitó el Monumento a los Niños Héroes donde dejó una ofrenda floral. Pero para poder obtener el tan ansiado crédito. Alemán tuvo que viajar a Estados Unidos a reanudar el diálogo a través del cual logró conseguir una línea de crédito de 150 millones de dólares, acción que fue aplaudida por la prensa aunque el gobierno alemanista se mostró defraudado debido a que esperaba una suma mayor.

La política de "interdependencia” como fue denominada por los propios presidentes, empezó a ser vista con temor en algunos sectores de mexicanos que empezaban a hacer notar el peligro de que Estados Unidos se sintiera con derecho de intervenir en la soberanía nacional.