Con frecuencia nos damos cuenta de que
antes nuestra comunidad era diferente, había más
árboles, el agua era más abundante y estaba limpia,
no había tanta basura, las actividades productivas eran
diferentes y la forma en que nos divertíamos y relacionábamos
era distinta. Tenemos que analizar los cambios que se han presentado
en la forma de vida de nuestra comunidad para saber qué
cosas podemos seguir apoyando y cuáles debemos cambiar.