Debemos
aprender a comprar los productos que realmente necesitamos
y entender que un buen consumidor es aquél que razona sobre
las cosas que adquiere y no se deja llevar sólo por
lo que la publicidad le dice. Para ello, es importante que
lea las etiquetas, verifique los ingredientes y piense en las
posibles consecuencias que el producto ocasiona al ambiente. |