La mayor parte de los alimentos que consumimos
y de la materia prima con la que se fabrican los objetos necesarios
para nuestra vida diaria, provienen de actividades productivas
que se realizan en el campo; sin embargo, muchas veces la forma
en que estas actividades se llevan a cabo generan grandes problemas,
tales como la disminución de la calidad y cantidad de
tierras para cultivar alimentos, la escasez y contaminación
del agua o la sobreexplotación de los recursos naturales.
Debido al crecimiento de la población y otros factores como el aumento en el consumo, se ha tenido que elevar la productividad en el campo, pero es necesario aprender a producir más sin poner en riesgo los recursos naturales ni dañar el entorno natural.