Lea el siguiente texto con atención. Si quiere unirse a los esfuerzos de millones de ciudadanos en el mundo puede imprimir esta página para firmar su manifestación, invite a sus compañeros, familiares y amigos a leer juntos este texto y pregúnteles si alguno quiere sumarse.
Carta de la Tierra es una declaración de principios básicos
necesarios para construir una comunidad del sigloXXI, que tenga
una responsabilidad compartida entre los individuos que la conforman,
con la misión de establecer la base ética para construir
una sociedad mundial que crea y promueva el respeto hacia la naturaleza,
los derechos universales de cada persona, la justicia económica
y la cultura de la paz mundial.
Las fuerzas de la naturaleza (lluvia, vientos, mareas, etcétera)
originan una aventura constante en la existencia y la Tierra nos
brinda las condiciones necesarias para la evolución de la
vida; la ignorancia, la injusticia y la pobreza se manifiestan con
fuerza en todo el mundo y causan sufrimiento e inseguridad. Por
todo eso, los retos ambientales, económicos, políticos,
sociales y espirituales están íntimamente relacionados.
Juntos podemos proponer soluciones para beneficio general.
Necesitamos con urgencia una visión compartida sobre los
valores básicos que nos den bases éticas para construir
una nueva comunidad mundial, en la que se unan la sociedad civil
con los gobiernos, y logremos un gobierno efectivo y el despertar
en una nueva vida, alegre, justa y en paz.
Manifestación de voluntad
En consecuencia, nosotros, Mexicanos aldeanos terrestres
manifestamos libremente la voluntad personal para aceptar con responsabilidad
y constancia los principios de la Carta de la Tierra; también
buscaremos mejorar nuestra vida diaria, para tener así un
mundo mejor, más justo y equitativo, en donde cada uno respete
las ideas diferentes de los demás y los acepte, se apoye
el derecho de nuestros semejantes para expresar libremente sus ideas,
eliminando las costumbres de fingir para proteger los intereses
personales o de unos cuantos. Nos comprometemos a denunciar a quienes,
exigiendo derechos para sí, digan que nunca se equivocan
porque conocen la verdad, pero en realidad actúan como si
fueran jueces, en contra de los demás.
Nos comprometemos a unirnos alrededor del individuo, para lograr
una comunidad global basada en aldeas desarrolladas, en las que
el crecimiento económico y el avance social, tengan siempre
en cuenta y en primer lugar, el desarrollo de los seres humanos,
con respeto y cuidado de los ecosistemas y los recursos naturales,
a partir de la justicia y cumplimiento de las leyes y con la ayuda
solidaria para los que menos tienen y más han esperado.