El crecimiento de las ciudades ha ocasionado que aumente la generación de residuos que se producen en las actividades desarrolladas en los hogares y en algunos comercios. A éstos se les llama residuos sólidos municipales y son recogidos y ubicados en los tiraderos o rellenos sanitarios por los encargados del servicio de limpieza de cualquier ciudad.

El lugar adecuado para ubicar estos residuos son los rellenos sanitarios, que son lugares que cuentan con capas de plástico que evitan que en el momento de descomponerse, los residuos contaminen el agua o el suelo.
Por otra parte, existen procesos industriales de mayor impacto en el ambiente, que producen residuos con
características más peligrosas, ocasionando daños a los ecosistemas y a la salud humana.

Relleno sanitario en Aguascalientes.

Éstos son considerados como residuos industriales peligrosos y su tratamiento y ubicación final presentan muchos problemas debido a que la infraestructura que se necesita, es muy cara. El aumento de estos residuos en nuestro país ha superado la capacidad de las autoridades, por lo que han aparecido muchos tiraderos a cielo abierto que representan un riesgo para la salud de la población, así como una amenaza para los ecosistemas.

Podríamos decir que casi todo lo que compramos y consumimos requiere sustancias de las llamadas peligrosas para su fabricación, o produce residuos peligrosos. Por el riesgo que representan estos residuos, deben “tirarse” en sitios adecuados. Pero cada vez que las autoridades intentan poner un lugar especial para tirarlos, la gente se opone porque tiene temor de que no se controle de manera adecuada. Como no hay lugares especiales para tirarlos, hoy están en ríos, lagos, cañadas, barrancas y hasta en el mar.

Por eso, cuando escuche que van a poner un “confinamiento de residuos peligrosos”, infórmese y pregúntese a usted mismo qué es mejor: tener estos residuos en un lugar controlado o que sigan tirados por todos lados.


Pepenadores en el basurero municipal de Calvillo, Aguascalientes.