Propósito:
Identificarás y utilizarás la hora y el minuto
como unidades para medir el tiempo.
¿Has utilizado o utilizas el reloj de manecillas? Comenta
con tu asesor.
1. Luisa trabaja en el Centro de Salud. Ella
entrega las fichas a las personas de 8 a 9 de la mañana,
porque a las 10 de la mañana el médico empieza
a dar consulta.
Observa el reloj y contesta las preguntas.
2. Lee de uno en uno los textos, en el orden
que se presentan y haz clic en el reloj de la izquierda que
le corresponde. Observa cómo cambia la posición
de las manecillas de acuerdo con lo que se menciona en el texto.
Resolvamos otros problemas
3. Coloca las manecillas del reloj en la
posición adecuada según corresponda a cada problema.
Para ello haz clic sobre cada manecilla y colócala en
el número que se requiere. Recuerda girar en el sentido
de las manecillas del reloj.
a) Lorenzo sale de su trabajo a las 6 de la tarde. Si el recorrido
de regreso es de media hora, ¿a qué hora llegará
a su casa?
b) Genoveva toma una pastilla cada 6 horas. Si la última
la tomó a las 7:15 de la mañana, ¿a qué
hora tendrá que tomar la siguiente pastilla?
c) Manuel es enfermero en una clínica. Tiene que dar
un medicamento a un paciente cada 4 horas. Si dio una dosis
a las 3:45 de la mañana, ¿a qué hora dará
la siguiente?
d) Juan es vigilante en una empresa. Por las noches tiene
que hacer un recorrido por toda la planta cada hora. ¿A
qué hora tendrá que hacer el siguiente recorrido,
si el último lo hizo a las 11:25 de la noche?
e) Micaela trabaja en un almacén. Tiene que hacer corte
de cobro cada 45 minutos. Hoy abrió su caja registradora
a las 8:10 de la mañana, ¿a qué hora tiene
que hacer el primer corte de cobro?
El ser humano siempre ha buscado formas
de medir el tiempo, tomando en cuenta
el día y la noche, así como
los ciclos de la Luna.
Para medir el tiempo con más precisión
se inventaron los relojes.
Primero fue el reloj solar, que
indicaba los momentos del día,
gracias al movimiento de la sombra
de una vara, que el sol proyectaba
sobre una superficie plana.
En el siglo tercero de nuestra era
apareció el reloj de arena,
con dos recipientes unidos por un
estrecho pasadizo. En el pasado, los
relojes de arena más grandes
eran capaces de medir el tiempo de
todo un día.
A través de los años se
fueron inventando aparatos más precisos
para medir el tiempo.
Hoy contamos con una
gran variedad de relojes: mecánicos,
eléctricos y digitales.
Actualmente, podemos leer la hora en los
relojes de dos maneras:
El reloj de manecillas
tiene tres agujas. La más larga
de ellas indica los minutos, la otra
(más corta) indica la hora
y la más delgada y más
rápida indica los segundos.
En el reloj digital se puede leer
claramente la hora con los minutos
exactos.