 |
 |
¿Verdad que es muy fácil divertirse con puros sonidos? Seguro que tú puedes encontrar muchos juegos más. Puede haber tantos juegos como sonidos diferentes.
En este apartado vamos a ver algunas posibilidades que tenemos de jugar únicamente con nuestra voz.
¿O acaso no te has dado cuenta de que en tu garganta tienes ese instrumento tan
maravilloso? |
|
|
|
|
Con tu voz puedes hacer muchísimas cosas,
como ya hemos visto: imitar sonidos
de animales, ruidos de la calle, sonidos de
la naturaleza, imitar a otras personas. |
También puedes hacer un montón de ruidos
divertidos. Pero lo más importante es que tu
voz te sirva para cantar y para acompañar la
música y las canciones. |
Cantando fuerte y quedito
¿Cuando una mamá arrulla a su bebé, cómo le
canta? ¿Fuerte o suave? ¿Cómo cantamos
cuando estamos muy emocionados?
¿Y cuando no queremos que nadie nos oiga?
Una manera de divertirnos con las canciones
es cantándolas fuerte, ¡muy fuerte!, quedito,
susurrando... como en secreto...
O empezar quedito y poco a poco ir aumentando
el volumen, o al contrario, empezar fuerte, e ir
cantando cada vez más bajito. |
|
 |
Cantando agudo y grave
¿Cómo cantaríamos si fuéramos ratoncitos?
Con voz muy aguda, ¿verdad? ¿Y qué tal si
nos convertimos en una manada de leones y
cantamos nuestra canción favorita con la voz
más gruesa (grave) que podamos?
Esta es otra forma de jugar con las canciones:
cantando grave (muy ronco) o agudo,
(muy alto). |
|
|
Por ejemplo, en la canción de Papá elefante, podemos imitar la voz ronca del
papá, y la voz aguda del elefantito.
O La canción del miedo la podemos
cantar con una vocezota ronca
como creemos que cantarían
los espantos. |
|
 |
Cantando rápido y lento
¿Qué tal si cantamos como si
fuéramos cotorritos, rápido,
rápido? ¿Y si nos convertimos
en vacas y cantamos
muuuuuuuuuy despacito? |
|
 |
Cantando las canciones
a distinta velocidad (lento
o rápido, acelerando o
retardando) también podemos
divertirnos mucho. |
|
|
Cambiando la voz
La música se parece mucho a
ti. A veces estás alegre, a veces
estás triste, a veces estás
enojado. Otras veces tienes
frío o sueño. Así eres tú; pues
la música también puede ser
como tú. Y con tu voz puedes
jugar con todas estas “maneras
de ser” de la música.
A ver, intenta cantar
Las Mañanitas alegre, triste,
aburrido enojado, con frío,
con sueño, tartamudeando,
temeroso...
Otra forma de jugar
cambiando la voz, es cantar
imitando los sonidos de los
animales. |
|
|
Ruiditos para cantar
¿Y si cantamos sin palabras,
con puros ruiditos que
podemos hacer con nuestra
boca? Por ejemplo: intenta
silbar, sisear, tararear,
chasquear la lengua, cantar
con boca cerrada, y todo lo
que se te ocurra. |
|
|
|
|
|