A lo largo de todo el país, cuando se bautiza a una
niña o niño pequeño, hay fiesta.

En la ceremonia del bautismo se siguen las tradiciones y la costumbre del lugar y frecuentemente se celebra el día de la fiesta del patrono del pueblo, de la iglesia, o cuando llega el Obispo.

La niña o niño se viste de la manera que se acostumbra y el vestido es del color tradicional. En la fiesta se hace una comida especial que varía de acuerdo con las costumbres y tradiciones del lugar. Lo único que no cambia es que, normalmente, después de un bautismo hay una fiesta.


Sin duda, en esta fiesta después de la niña o el niño, el personaje más importante es la
madrina.

La madrina, al aceptar llevar a la niña o al niño a bautizar, se compromete a estar cerca del pequeñito toda la vida y se hace comadre de los papás del que se bautiza que, desde ese momento, pasa a ser su ahijada o ahijado.

A la madrina se le respeta y quiere como a alguien cercano y, en caso de que los papás mueran, se hace responsable del cuidado y educación de la niña o del niño.

En los cuentos en que aparecen las hadas con más
frecuencia, son en los que se llaman
cuentos clásicos.

En los cuentos infantiles, los relatos en los que pueden suceder cosas maravillosas, hay un personaje como las madrinas de bautizo de las que acabamos de hablar, que aparecen convertidas en "hadas madrinas". Al igual que las madrinas de verdad, siempre están cerca de sus ahijadas o ahijados cuando se les necesita.  

En algunos cuentos, las hadas madrinas aparecen dibujadas. Generalmente van vestidas con ropa que les llega hasta los pies, a veces llevan una especie de coronita y un velo en la cabeza y nunca les falta una varita en la mano, es su varita mágica con la que hacen cosas extraordinarias y maravillosas, como convertir una calabaza en un carruaje o unos huaraches en zapatillas de baile, o un árbol triste en un árbol lleno de flores.

  No se sabe ni con quién, ni el lugar en que viven las hadas madrinas. De ellas sólo se sabe que cuando sus ahijados están tristes o tienen algún problema, se les aparecen, platican con ellos y hacen alguna magia que ayuda a solucionar el problema o a cambiar la situación y después desaparecen.

En los cuentos en que aparecen las hadas con más frecuencia, son en los que se llaman Cuentos clásicos. Se les dice así porque se han contado en muchos países de Europa y de América Latina y se tradujeron a varios idiomas desde hace más de 100 años.

Muchos de esos cuentos los escribieron los hermanos Grimm en Inglaterra. Eran cuentos para gente grande que se contaban en las fiestas o reuniones para divertirse porque en ese tiempo no había televisión, ni radio, ni cine. Poco a poco, esos cuentos se fueron cambiando y ahora son sólo para niñas y niños. Vamos a relatar las apariciones de un hada madrina en estos cuentos clásicos, como es el caso del que se llama La Cenicienta.

En este cuento suceden muchas cosas, aquí sólo vamos a contar lo que hace el hada madrina del personaje principal que se llama Cenicienta para que se dé una idea de lo que pueden hacer las hadas en los cuentos.

El cuento de Cenicienta trata de una familia de tres hermanas; a la más pequeña la llamaban Cenicienta, ella tenía que barrer, lavar, hacer la comida y todo el quehacer solita.

El cuento dice que un día Cenicienta estaba muy triste porque no tenía un vestido elegante
para ir al baile que organizaba el rey del lugar. En eso, aparece su hada madrina, toca con su varita mágica el vestido que trae puesto y al instante se convierte en un vestido largo de baile, hecho con una tela muy bonita.

Los huaraches de la Cenicienta los convierte en unas zapatillas de cristal y para que pueda
llegar al palacio en donde se celabra el baile, toca con su varita mágica una calabaza
y la convierte en un carruaje tirado por cuatro caballos.

A cuatro ratones los convierte en cuatro pajes o lacayos que eran como los ayudantes de
Cenicienta para manejar el carruaje y llegar al palacio del rey.
 
El cuento dice lo que pasó en el baile y cómo, después de una serie de aventuras, el príncipe se casa con Cenicienta y viven juntos durante toda la vida.

Como podemos darnos cuenta, en este cuento, Cenicienta tenía un problema que no podía solucionar, pide ayuda a su hada quien con su varita mágica soluciona el problema de su ahijada. En otros cuentos, las hadas ayudan a los árboles o a los muñecos, como es el caso del cuento La jacaranda que también puede leer en esta Revista. El hada Azulita ayuda al árbol de la jacaranda, porque parecía estar seco y lo iban a cortar. El hada pide ayuda al sol y al viento, y al final pinta de azul, su color favorito, las flores de la jacaranda.  

  En este cuento el hada, aunque no es madrina del árbol, hace magia cuando escucha que la jacaranda está llorando, porque tiene un problema. El hada interviene para resolver este problema y al final del cuento la jacaranda está contenta, ya que la dejan en el parque.
No se sabe ni con quién, ni el lugar en que
viven las hadas madrinas.

En esta revista también encontrará el cuento de Pinocho, en éste, el hada Luna da vida
a un muñeco de madera que había hecho Gepeto, un carpintero que quería tener cerca un niño para jugar con él. Después de muchas aventuras, el hada Luna convierte a Pinocho en un niño de verdad con su varita mágica y consigue que Gepeto, Pinocho y el grillito José vivan muy contentos.

 
Como se puede ver, las hadas madrinas son esos personajes a los que da vida la
imaginación para que sucedan cosas maravillosas. Saben hacer de todo y quieren que haya felicidad y paz en todos lados, por eso utilizan la magia de su varita para conseguirlo.