Preparación y cuidado del
espacio
María Dolores Abiega Sauto
 
El espacio o lugar en el que van a estar los niños y las niñas requiere de algunos cuidados.
 
 
Este espacio necesita estar muy limpio.
 
Los niños pequeñitos se meten todo a la boca porque es su manera de conocer lo que les rodea; por ello, si el piso del lugar en donde están no se conserva siempre muy limpio, les dará diarrea o se enfermarán fácilmente del estómago.
 
El espacio donde están los niños y las niñas, además de limpio, debe ser seguro.
 
Un espacio seguro es el que permite libertad de movimiento, es decir, que los niños y las niñas puedan gatear, caminar o correr sin encontrar a su paso objetos con los que se puedan tropezar o caer.
 
Será necesario retirar o cambiar de lugar objetos o muebles que impidan a los niños y las niñas caminar libremente, y evitar que haya sillas o mesas con las que se puedan golpear en las esquinas.
 
Si es un espacio con ventanas que tienen vidrios, éstas tienen que estar a una altura mayor que el tamaño de los niños y las niñas para que no las alcancen ni puedan asomarse, romper el vidrio o caerse.
 
Si hay escaleras, es necesario poner una puerta de barrotes para que no se caigan por ellas; esto no quiere decir que no aprendan a subirlas y bajarlas. Pueden hacerlo desde los dos años aproximadamente, siempre en compañía de una persona adulta para evitar accidentes.
 
En resumen, el espacio ideal, es decir, el más deseable o mejor debe ser: amplio, limpio, seguro, ventilado y con luz natural.
 
Lo que acabamos de señalar son algunas de las condiciones “ideales”, es decir, las más deseables o las mejores para un espacio de niños y niñas pequeños.