En un grupo de niños
que cuida y atiende una promotora comunitaria hay un niño
que se llama Luisito.
Luisito tiene cuatro años
y no habla bien, para comunicarse sólo emite sonidos
y mueve las manos, por lo que los niños le dicen “el
mudito”, y ante esto él responde con golpes.
Después de convivir
varias semanas con este grupo de niños, la promotora
comunitaria se dio cuenta de que Luisito sí podía
hablar. En una ocasión en que los demás niños
llamaron a su hermana por su nombre varias veces, Luisito
lo repitió gritándolo. Todos se sorprendieron
porque pensaban que era sordomudo. La promotora decidió
investigar qué pasaba.
Descubrió que la madre
de Luisito tenía retraso mental y no hablaba bien y
el padre, ocasionalmente, estaba con ellos, pues trabajaba
fuera del pueblo. Así que nadie había enseñado
a hablar a Luisito. |