 |
 |
Bien. Por fin ha llegado el momento de mover
todo el cuerpo. ¡Claro! ¿A poco creíste que se
nos había olvidado que bailar es otra forma de
disfrutar la música? Pues no. Aquí te vamos
a presentar algunas ideas para bailar. Aunque para
eso la música se pinta sola, ¿verdad? Si nada más
entra por nuestras orejas y empieza a alegrarse
el cuerpo y el corazón de todo mundo,
chiquitos y grandotes. Si no, fíjate en los bebitos
cómo empiezan a moverse cuando escuchan
música alegre. |
|
|
|
|
Entonces, a bailar todos. ¡Sin pena! Jugando, poco a
poco, nos animaremos a movernos de muchas
formas, en un mismo lugar, recorriendo el espacio,
solitos o acompañados. Y para que el cuerpo se alegre al moverse de aquí para
allá, girando y saltando podemos acompañar nuestros movimientos con diferentes
objetos, como paliacates o retazos de tela, mechudos de papel periódico, tiras de
papel crepé, instrumentos pequeños, etcétera, que puedes agarrar o atar a tu
cuerpo. O puedes poner cosas en el suelo y moverte a su alrededor, como cajas
de cartón, hojas de periódico, sillas, etcétera. |
Pues entonces, abramos nuestras ventanas, dejemos en libertad nuestro cuerpo y
ayudémoslo a descubrir el movimiento. |
.  |
¿Y de cuántas formas bailarías tú? |
A ver, a ver, alégrate y piensa cómo y con quién te gustaría
bailar… Vamos, busca a tu amigo preferido e invítalo
a bailar. ¿Cómo? ¿Qué no hay nadie? ¡Pero si estás tú!
Claro, si no hay un amigo cerca puedes bailar solito.
Inténtalo y date la oportunidad de descubrir todos los
movimientos que puedes hacer con tu cuerpo: mueve
los pies, las manos, la cabeza, los dedos, los hombros,
la cintura… mueve todo tu cuerpo. Juega, ¡diviértete!
¡Recorre el espacio caminando, galopando, brincando,
rodando, gateando, estirándote, encogiéndote,
girando…! Tus movimientos pueden ser lentos,
rápidos, con fuerza, suavecitos… Déjate llevar
por la música. ¿Qué tal? Bonito, ¿verdad? |
|
|
Y si hay un compañero para bailar, también
podemos bailar en pareja. Es una buena
oportunidad para compartir un rato de
alegría y diversión con nuestros amigos.
Bailando podremos conocernos,
sentirnos en confianza y disfrutar la
compañía de otros niños. Juntos podemos
inventar nuevos pasos y movimientos para
bailar. |
|
 |
Bailar solos o en pareja no es la única forma de disfrutar la música. También
podemos, todos juntos, hacer una gran danza colectiva. Bailar en grupo no es
difícil y es muy divertido. Basta recordar cómo bailaban hace muchísimos años
nuestros antepasados. Muchos ritos o celebraciones se realizaban cantando
y girando en rondas en un ambiente de fiesta y
alegría. |
Danzar juntos nos une y nos hace sentir
parte de un grupo. Nuestros
movimientos buscan la armonía
con el otro, y es la cooperación
y la coordinación de todos la que
hace posible que la danza fluya
y se convierta en una experiencia
grata para todos. |
|
 |
Desafortunadamente, este tipo de bailes se están perdiendo. Cada vez importa
más el sobresalir individualmente y competir con los otros. Es por eso importante
que nos demos la oportunidad de vivir esta experiencia. |
Para que empieces a jugar ahora mismo te proponemos las siguientes ideas. Tú
y tus amigos pueden irlas complicando o haciendo combinaciones con diferentes
movimientos o percusiones. Para compañar
tus bailes puedes utilizar canciones infantiles,
música de marimba, o cualquier otra
música popular que te invite a bailar. |
|
|
Antes de pasar a los juegos queremos
recordarte que no debemos forzar la
participación. Hay niños a los que les
dará pena y les costará trabajo
integrarse a los bailes. Hay que darles
tiempo y permitirles que observen
tranquilamente a los demás. Tal vez más
adelante se contagien de la alegría del
grupo y decidan participar. |
|
|
|