Los juegos que nos gustaban cuando éramos
niñas reflejan lo que somos y que con el paso del tiempo tal
vez hemos olvidado.
Cierre
sus ojos y recuerde el juguete o juego que más le gustaba
cuando era niña, así como el lugar donde jugaba y
conteste.
¿Por qué prefería
ese juguete o ese juego?
¿Cómo se sentía cuando lo jugaba?
¿Todavía lo juega o se lo ha enseñado a algún
niño o niña?
Ahora
la invitamos a que consulte su revista el fragmento del texto de
la novela Hasta
no verte Jesús mío y disfrute los recuerdos
que Jesusa nos comparte sobre sus juguetes, juegos y aventuras.
Al terminar la lectura del texto, reflexione y
escriba en qué se parecen sus recuerdos a los de Jesusa.