Al tener las manos y la cara limpias, evitamos enfermedades.

Si hay agua corriente, es necesario tener un escusado para que sólo
lo utilicen las niñas y los niños y un lavamanos con las llaves del agua a su altura, para que se laven la cara y las manos. Para que las niñas
y niños puedan secarse las cara y las manos, se recomienda utilizar una toalla o un paño limpio.

Si las niñas y los niños utilizan una letrina, es necesario que sea para su uso exclusivo y que se mantenga siempre muy limpia, de la manera que se acostumbra en la comunidad. Al hablar del espacio en el que están las niñas y los niños, señalamos las condiciones “ideales”, es decir, las que serían mejores y más deseables. Eso no quiere decir que si va a cuidar a los pequeños en su casa y tienen que utilizar el mismo escusado, no puedan hacerlo. En este caso, se recomienda que antes de que lleguen los pequeños, se limpie con mucho cuidado y se esté al pendiente de que el escusado se conserve muy limpio, tanto si hay o no agua.

El agua que utilicen para lavarse las manos puede depositarse en una cubeta y utilizarla para la limpieza del baño.

Si no hay agua corriente, es necesario tener agua cerca para que se facilite que las niñas y los niños tengan la cara y las manos limpias. Para esto, ayuda tener una pileta o tina grande con agua que se pueda tapar y palanganas chicas para poder sacarla. El agua que utilicen para lavarse las manos puede depositarse en una cubeta y utilizarla para
la limpieza del baño y, así, mantenerlo limpio. corriente, o en el caso en que se utilice letrina. En algunos lugares hay muchas moscas
y mosquitos, sobre todo en lugares húmedos y cálidos o en épocas de calor y lluvia. Las moscas, los mosquitos y los zancudos transmiten muchas enfermedades. Por eso, es necesario evitar que se críen
en el espacio donde va a estar con los pequeños para evitar que se enfermen.

En los grupos de niñas y niños pequeñitos, es muy común que uno o más tengan catarro y la mayoría no sabe sonarse. Por eso, se necesita pensar en la manera de conservarles la nariz limpia y en tener a la mano lo necesario para limpiárselas. Poco a poco, aprenderán cómo hacerlo.

Si en su comunidad hay un centro de salud, usted puede platicar con las personas que ahí trabajan, acerca de todo lo que ayuda a conservar la salud de los niños y pedirles que la orienten y apoyen en caso de accidentes. Así, las niñas y los niños estarán mejor atendidos.