El comienzo de un huracán tiene lugar con la aparición de una depresión atmosférica, es decir, una zona donde la presión del aire ha bajado en forma rápida con respecto a la que le rodea. Esto ocasionará mucha evaporación y vientos en aumento, aunque no todas las depresiones alcanzan la intensidad de huracán.

De acuerdo con la velocidad de los vientos, se trata de...


• Depresión tropical, cuando los vientos máximos son de 62 km/h*
• Tormenta tropical, cuando hay vientos de 63 a 117 km/h
• Huracán, si los vientos superan los 118 km/h


*km/h. Distancia en kilómetros que se recorren en una hora.


Posible trayectoria del huracán "Emily"
 
Las trayectorias de las tormentas tropicales y huracanes son fáciles de seguir y normalmente sus avisos y alertas se presentan con más anticipación que en cualquier otro tipo de fenómeno meteorológico. Sin embargo, su intensidad, velocidad y dirección de movimiento pueden cambiar rápidamente. Por ello, es importante prestar atención a cualquier tormenta considerable que se forme en el Atlántico durante los meses de verano y otoño, aun cuando la temporada oficial de huracanes en el Atlántico comienza el primero de junio y termina el 30 de noviembre.

El huracán funciona como una máquina sencilla de vapor, con aire caliente y húmedo como combustible. Cuando los rayos del sol calientan las aguas del océano, el aire húmedo se calienta, se expande y comienza a elevarse, como lo hacen los globos de aire caliente. Más aire húmedo reemplaza ese aire y comienza ese mismo proceso de nuevo.

Cuando una depresión tropical alcanza la categoría de tormenta tropical, se le da un nombre que conservará durante toda su evolución hasta su desaparición o descenso a depresión tropical.

Los huracanes más pequeños pueden medir sólo 40 m de diámetro y los más grandes entre 600 y 800 km. El área de relativa calma en el centro de un huracán se conoce como “ojo”; se extiende desde el nivel del mar hasta la parte superior y está rodeado por una pared de nubes espesas cargadas de lluvia. En la pared del ojo se encuentran los vientos más intensos y allí se pueden originar tornados.


 

¿Cuántas clases de huracanes hay?

A principios de los años 70, el ingeniero Herbert Saffir y el director del Centro Nacional de Huracanes, Robert Simpson, desarrollaron la Escala Saffir-Simpson que contiene cinco categorías, según los daños potenciales que puede provocar un huracán, teniendo en cuenta la presión mínima, los vientos y las marejadas causadas por el sistema.

Algunos daños asociados a las categorías son los siguientes.

Categoría Vientos (km/h)
Marejadas sobre
lo normal
Daños Consecuencias
1 de 118 a 152 1.32 m a 1.65 m Mínimos Caída de árboles, arbustos, letreros y anuncios mal instalados.
2 de 153 a 178 1.98 m a 2.64 m Moderados Destrucción parcial de algunos techos, puertas y ventanas. Daños considerables a muelles y atracaderos.
3 de 179 a 209 de 2.97 m a 3.96 m Extensos Destrucción de edificaciones cercanas al litoral.
4 de 211 a 250 de 4.29 m a 5.94 m Extremos Grandes daños a estructuras cerca de las costas; subida de las aguas de tres a cinco horas antes de la llegada del centro del huracán.
5 más de 250 de 4.29 m a 5.94 m Catastróficos Árboles grandes arrancados de raíz; graves daños a techos de edificios; anuncios y letreros arrancados, que ocasionan más destrucción.

Los daños que puede ocasionar un huracán son de distintos tipos, gravedad y duración.