Los grandes científicos distinguidos de Mesoamérica, que desarrollaron
y transmitieron los conocimientos matemáticos, astronómicos y de cronología a los otros grupos, que incluso consolidaron el sistema calendárico que parcialmente usaron los demás pueblos, fueron los mayas.

Dentro de sus aportaciones más importantes tenemos las siguientes.



Matemáticas

Desde el Preclásico los mayas empezaron a emplear la numeración y a estructurar la escritura jeroglífica.

Los mayas conocieron el concepto del cero siglos antes que los europeos, asimismo utilizaron el sistema numérico vigesimal, es decir, tomando el 20 como su base numérica (nuestro sistema es decimal, o sea con base 10).

 

La unidad era representada con un punto (•), el número cinco con una barra () y el cero con el símbolo .

Astronomía

Midieron con asombrosa exactitud el ciclo del Sol; su calendario solar, denominado Haab, que es el más exacto que se ha creado.

También conocieron la trayectoria lunar y un calendario en el que alternaban meses de 29 y de 30 días.


Los mayas medían la trayectoria aparente de los astros, pues pensaban que todos se movían alrededor de la Tierra. Sus métodos de observación eran, por ejemplo, sentarse siempre en el mismo lugar y con la ayuda de dos varas cruzadas, mirar hacia otro punto fijo en el horizonte. Crearon construcciones específicas para la observación astronómica, como “El Caracol” de Chichén Itzá.

Los observatorios astronómicos que se encuentran en varios centros ceremoniales, dan cuenta de lo importante que era para los mayas el paso del tiempo, el movimiento de los cuerpos celestes, la evolución de las estaciones y los cambios climáticos.

Los mayas tenían tres calendarios para medir el tiempo, cada uno con un propósito distinto:

 

1. Tzolkin. Calendario ritual o cuenta de los días formados por 20 trecenas, o sea 260 días, que servía para adivinar el futuro de las personas y determinar las fiestas de los dioses.

2. Haab. Calendario agrícola que medía el tiempo en el que la Tierra daba vuelta al Sol, o sea 365 días y un cuarto; marcando así las estaciones y las épocas propicias para la siembra y la cosecha.

3. Haaboob. Llamado “rueda calendárica”. Era la combinación de los dos primeros, es decir 260, 360, produciendo un nuevo ciclo de 52 años. Las fechas de esta rueda calendárica se repetían, iguales, cada 52 años, lo que constituía el siglo maya. El problema con este calendario era que no había una diferencia clara entre las fechas de un siglo y otro. Para corregir esta deficiencia los mayas crearon un cuarto calendario llamado “cuenta larga”, el cual les permitía hacer cálculos del paso del tiempo de hasta 90 millones de años.

Medicina

Entre los logros de los mayas, que también pueden considerarse científicos, está la medicina, basada en conocimientos empíricos y psicológicos del ser humano. Lograron un extraordinario manejo de la herbolaria; usaron además medicamentos de origen animal y mineral, así como también tuvieron especializaciones médicas, como hueseros y parteros.

Los mayas poseían un profundo conocimiento de diversas enfermedades y prácticas médicas, incluyendo más de 400 remedios a base de plantas medicinales y de algunos animales. Los médicos mayas-yerberos (Ah-Men), vendadores de huesos (Kax-Bac) y parteras (X-Alanzah) trataban los síntomas según observación objetiva de los efectos que estas plantas medicinales tenían en el cuerpo humano.

Escritura

Los códices se leían de izquierda a derecha, estaban elaborados con papel de la corteza del árbol copó, parecido al pergamino, unido y dispuesto en tiras largas que se doblaban como biombo. Entre la multitud de esos códices, sólo tres han llegado hasta nosotros: Dresde, Peresiano y Tro-Cortesiano, que nos hablan de la religión maya, la astronomía y las ceremonias, asimismo de la agricultura, las enfermedades y la adivinación.