El aumento en la reproducción de los microorganismos que forman el fitoplancton, ocasiona las llamadas “mareas rojas”. En general son impredecibles, es decir, que no se puede saber en qué momento se presentan, y son de duración corta e irregular.

Algunos investigadores sugieren que el principal factor de aparición de la marea roja es la contaminación.

Representantes de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales en Yucatán, señalan que la marea roja en las costas yucatecas es consecuencia de la contaminación, a través de filtraciones de agua dulce provenientes del manto freático. La falta de un sistema de tratamiento de aguas residuales, así como la mala planeación de la construcción de fosas sépticas y la costumbre de defecar a ras del suelo, aportan desechos que con las lluvias se filtran al manto freático y las corrientes subterráneas los transportan y depositan en el mar.
 
Manchas de “marea roja” observadas en las costas de Yucatán a fines de julio de 2003.


La presencia de este fenómeno, provoca importantes pérdidas económicas al estado, ya que la actividad pesquera disminuye por la muerte masiva de animales marinos de valor comercial como sardinas, meros, pulpos, camarones y langostas, entre otros.


Información sobre mortandad de peces por la "marea roja". Diario Por esto, agosto, 2003.

Los animales quedan atrapados y mueren por asfixia; al faltarles el oxígeno, sus cuerpos crean sustancias tóxicas que pueden ocasionar en quien los coma desde diarreas hasta la muerte. Por ello, se recomienda evitar el consumo de los animales que flotan en el agua o que quedan en la playa, ya que probablemente se encuentran en estado de descomposición.

Tampoco es recomendable bañarse en las playas, ya que la marea roja puede matar distintos tipos de animales marinos que tienen espinas, como bagres y erizos, que pueden producir fiebre severa a las personas que tengan contacto con ellas. Además, la marea roja atrae, lo que popularmente se conoce como “agua mala”, que son medusas cuyas armas de defensa, (dardos diminutos), pueden causar comezón, ardor e irritación de la piel. Al mismo tiempo, algunos componentes del fitoplancton pueden ser tóxicos y desencadenar distintas reacciones en cada persona, como inflamación de oídos, irritación de ojos, molestias en nariz, boca y garganta e irritación de la piel.