El agua es uno de los elementos vitales que se encuentran en el ambiente; es vital, porque es necesaria para la sobrevivencia de animales, plantas y del ser humano. La distribución del agua en una porción o región es estudiada por la hidrología; en Yucatán, el agua se encuentra en forma de rías, mares, lagunas costeras y corrientes subterráneas, es decir, acumulación de agua debajo del suelo. Los primeros exploradores que llegaron a Yucatán se maravillaron de encontrar una extraordinaria cultura del agua caracterizada por el cuidado, almacenamiento y utilización en un lugar sin ríos ni lagunas de agua dulce y con una larga temporada de sequía.
La península de Yucatán es como una esponja, donde el suelo absorbe la mayor parte del agua de lluvia por la capacidad de filtración del terreno debido a su naturaleza calcárea y la reducida inclinación del relieve, esto evita que existan ríos o corrientes de aguas superficiales, siendo las aguas subterráneas la única fuente permanente de agua en Yucatán.
Las aguas subterráneas se enriquecen constantemente por la abundancia de lluvias que caen durante el año. Al filtrarse, con el paso del tiempo, el agua va disolviendo la roca dando origen a la formación de grutas y cavernas, permitiendo el acceso a los depósitos naturales de agua. En muchas comunidades, para obtener agua del subsuelo hay que hacer pozos con profundidades de dos hasta 150 metros, dependiendo a qué distancia se encuentre de la costa, ya que a más distancia, mayor será la profundidad que se necesite para extraer el líquido.
De la misma manera, los ríos subterráneos desgastan en ciertos lugares, la roca y suelo que los cubre, formando los cenotes, que son depósitos naturales de aguas cristalinas y abundan en la región de la planicie yucateca. Yucatán cuenta con otros depósitos de agua como las sartenejas, que son agujeros naturales en las rocas que en la época de lluvias se llenan de agua, permaneciendo así durante algún tiempo.
Existen también las aguadas, que son depresiones naturales del relieve semejantes a un círculo, donde se acumula temporalmente el agua de lluvia, por la poca capacidad de filtración del suelo, debido a su alto contenido de arcilla. Por lo general, las aguadas se encuentran en el sur del estado; su importancia está en que el agua que permanece almacenada puede ser utilizada en la época de sequía para la supervivencia de algunos animales domésticos. En la región costera yucateca, el agua se presenta como lagunas, rías y ciénegas, que se forman a partir de la combinación del agua de mar y las corrientes subterráneas de agua dulce.
Las ciénegas son zonas de inundación en las que la infiltración del agua del mar hacia la tierra ocasiona un desbalance que causa la muerte de los organismos, principalmente plantas, lo que produce el olor característico a podrido. Dentro del mar y a lo largo de la costa también podemos encontrar las llamadas pozas, ojos de agua o manantiales, que algunos consideran como desembocaduras de los ríos subterráneos que comunican los cenotes entre sí. |