Observado desde el espacio, nuestro planeta se distingue por el mar. La Tierra es un planeta acuático, un astro marítimo, no solamente por su apariencia, sino porque su evolución y características han estado definidas, en gran medida, por los sucesos ocurridos en el medio marino.

El hombre primitivo halló primero en el mar una fuente de alimentos y más tarde un medio de transporte. A lo largo de milenios, los hombres procuraban establecerse en las orillas de los mares o a una distancia cercana al mar, por dos razones principales: la posibilidad de utilizar los recursos del mar y la facilidad para la comunicación y comercio con otras culturas.

 
En el mar se desarrollan diversos ambientes naturales o ecosistemas. Entre estos destacan por su elevada productividad, la variedad de organismos que los habitan, su belleza y su poca resistencia a las actividades humanas, los arrecifes coralinos y los manglares, y de ambos tenemos impresionantes ejemplos en Yucatán.

Los arrecifes son formaciones naturales originados por grandes depósitos de sales llamados carbonatos de calcio, formados durante siglos por comunidades vivas, principalmente corales, algas y otros organismos. Son los ecosistemas con mayor diversidad del planeta y sus colonias crecen lentamente, unos dos centímetros por año.

Los arrecifes de coral sólo se forman en aguas cálidas como en el caso de Yucatán, y no están a más de 50 metros de profundidad, que es aproximadamente hasta donde llega la luz solar.

Entre los beneficios y aportaciones de los arrecifes a la humanidad, debemos mencionar que son áreas de reproducción de especies de alto valor alimenticio y comercial, como caracoles y langostas; constituyen un excelente atractivo turístico natural, protegen de la acción de huracanes y ciclones, fijan bióxido de carbono y brindan protección a diferentes especies, especialmente durante sus primeras etapas de desarrollo; son además, fuentes naturales de fármacos, ya que contienen componentes activos de importancia para la elaboración de medicamentos.
 

¿Sabes qué son los humedales?

La palabra se deriva de “húmedo” que quiere decir cubierto o saturado de un líquido.

Llamamos humedales a aquellas áreas que se encuentran inundadas por aguas dulces o salinas, temporal o permanentemente. Los humedales pueden ser naturales o artificiales; estos últimos creados por el ser humano. Entre los humedales naturales podemos citar a las lagunas costeras, rías, manglares, pantanos, lagos de agua dulce, etcétera. Entre los humedales artificiales se encuentran las presas, lagos artificiales, estanques acuícolas, salinas artificiales, pozos, entre otros.

Los manglares son humedales costeros encontrados en regiones tropicales y subtropicales. Se identifican por árboles, arbustos, predominan los mangles y otras plantas que crecen en aguas salobres, es decir, donde el agua dulce se encuentra con el agua salada, y son famosos por su vegetación leñosa e impenetrable.


Manglares

Los árboles de mangle, que se caracterizan por tener hojas anchas y gruesas y raíces-zancos, es decir, sumergidas bajo el agua, dominan este humedal debido a su habilidad para sobrevivir en agua dulce o salada. Una amplia diversidad de animales se encuentra en los manglares.

Los manglares funcionan como guarderías de camarones y otras especies comerciales, además de ser fuentes enormes de nutrientes. Sus raíces ayudan a retener grandes volúmenes de arena y a prevenir la erosión costera, sirviendo de escudo para las áreas tierra adentro contra el daño severo de los huracanes y el gran oleaje.

Antes los humedales eran considerados terrenos desagradables, llenos de bichos y alimañas peligrosas, y fuentes de enfermedades, cuyo mejor fin era ser desecados y utilizados para labores agrícolas o para construir casas. Ahora las rías, ciénegas y lagunas costeras yucatecas se valoran por ser áreas de reproducción de moluscos, como las ostras y los caracoles, crustáceos como camarones, langostas, cangrejos y gran variedad de peces.

Otra función de gran importancia que brindan los humedales es la de proporcionar refugio y alimento a diversas aves acuáticas residentes y migratorias tales como patos y gansos, provenientes principalmente de Canadá y Estados Unidos. También proporcionan áreas de anidación a varias especies de tortuga marina, son hábitat de especies como el manatí, el cocodrilo, y de otras especies terrestres muy distintas, tales como tapires, jaguares, monos, pelícanos y flamencos, entre otros.

Migratorias. Aves que no viven en un solo lugar sino que están en viaje constante.