¿Cómo modificar mis actitudes?
Cuando una actitud negativa está muy arraigada, puede ocasionar graves problemas para el desarrollo de las personas.

Lo primero que tenemos que hacer para cambiar nuestras actitudes es evaluarnos de una manera realista y honesta para identificar cuáles son las actitudes que debemos modificar y con qué fin queremos hacerlo. Por ejemplo, si se tienen actitudes de postergar las cosas o de rechazar compromisos importantes, eso nos puede afectar negativamente; de modo que si la finalidad es mejorar en el trabajo, deben sustituirse por otras actitudes que favorezcan la realización de las tareas. Para obtener mejores resultados en todos los aspectos de la vida, es conveniente tratar de mantener una actitud positiva. Ésta sólo se logra haciendo un esfuerzo consciente; eso no significa que los problemas ya estén solucionados o que alguien vaya a tomar las decisiones por nosotros; sin embargo, una actitud positiva nos pone en un mejor estado mental para enfrentarlos y pensar con claridad.

Para modificar actitudes, es importante buscar en nuestro interior qué es lo que debe cambiar, recordemos que en nuestra actitud está presente lo que conocemos o pensamos, lo que sentimos y cómo lo manifestamos. Por ejemplo, si tenemos una mala relación con alguno de nuestros padres, sería conveniente que tratáramos de entenderlo mejor, sus motivos, su historia, etcétera, para, de esta manera, poder transformar nuestros sentimientos hacia él o ella y por lo tanto nuestra actitud.

Otro buen remedio para cambiar nuestras actitudes negativas, consiste en mantener el sentido del humor, evaluar el problema que se nos presenta y como dicen: "al mal tiempo buena cara".
 
 
La siguiente actividad te ayudará a ver el lado positivo a situaciones que nos parecen sólo negativas.
 
 
 
Actividad 13

Cambia de cara

 
Escribe en los cuadros de la izquierda dos situaciones negativas que hayan sucedido, ya sea a ti o a alguien cercano. En los de en medio identifica algo gracioso o positivo de cada situación, es decir “dale la vuelta”. En los de la derecha busca alguna solución para este problema. Sigue el ejemplo:
 
  Mi chava me cortó.  

Tendré tiempo para salir con mis cuates y conocer otras chavas

  Pensando bien las cosas creo que quiero reconciliarme y le voy a hablar
     
           
     
 
Contesta la siguiente pregunta:
 
¿Crees que es conveniente cambiar de cara en todas las situaciones? Escribe lo que piensas.
Has finalizado esta actividad. Recuerda guardar tus respuestas antes de imprimirlas o de salir.
 
  Como conclusión podemos decir que las actitudes no sólo son nuestra carta de presentación ante los demás, son también reflejo fiel de nuestra autoestima, del conocimiento y valoración de nosotros mismos. El cambio de actitudes se da, no en la apariencia, en fingir una sonrisa, en cambiar el tono de voz, se produce en lo más profundo de nuestras creencias y valores.