Este puede ser un mínimo, apenas el suficiente para la subsistencia familiar y la del establecimiento en el que realizamos nuestro trabajo. Sin embargo, mantener nuestra actividad en este mínimo nos expone de manera constante a los cambios que puedan ocurrir en los precios de lo que compramos o en los precios de la competencia, entre otras cosas. Nuestra economía y nuestra actividad se verían afectados.
Otra posibilidad es que esperemos un beneficio que nos permita mejorar continuamente nuestra situación económica y la de nuestra actividad, lo cual supone un crecimiento constante de lo que hacemos y de sus resultados.
En cualquiera de los casos en que te encuentres, es necesario que ese beneficio que esperas se exprese en cifras concretas. En pesos constantes y sonantes.
Precisemos con la siguiente actividad. |