Heroína
   
 
 
 
Es una de las drogas menos presente en nuestro país. Se consume inyectada directamente a la vena, pero ha aumentado el consumo por inhalación en gran medida para evitar el peligro de contagio de adquirir infecciones como el  VIH/SIDA o hepatitis, que se transmiten al compartir jeringas.
 
Provoca sensaciones de bienestar, placidez, imaginación exaltada y euforia o gusto, aumento de temperatura y sonrojo de la piel; resequedad de la boca y sensación de pesadez en las extremidades; sensación de volar, y adormecimiento.
 
Se turban las facultades mentales, disminuyen las funciones del corazón y las respiratorias, por lo que una intoxicación (sobredosis) puede provocar la muerte.
   
Altera los mecanismos de control del dolor, por lo que el uso continuo puede llevar a vivir a los usuarios intensas reacciones en las que sufran dolor muscular, de huesos, insomnio, diarrea, vómitos, escalofríos, ansiedad, ataques de pánico, pérdida del apetito; que hacen muy difícil el abandono de su consumo.
   
Es una droga tan potente que es importante recibir atención médica especializada.
 
 
Si te interesa conocer más sobre estos temas, puedes consultar en internet la página web del Consejo Nacional contra las Adicciones (CONADIC), a través de la dirección siguiente: www.conadic.org.mx.