Con su ausencia o por su presencia
somos producto de la semilla de nuestros padres
y madres, tenemos su herencia en el color de nuestros
ojos, nuestras manos, nuestra estatura y tenemos
la posibilidad de evocar lo que queramos conservar
de su recuerdo, como se hace en el poema siguiente.
Madre
Esencia, Padre Esencia, ¿dónde estás? En el cielo, en el bosque oí
tu son. ¿Qué he de darte? ¿Qué
nombrarte? ¿Qué soy yo?*
Trata
de reconstruir una imagen sobre tus padres con...
Lo que no te gustó
recibir de ellos y que quieres guardar en
el baúl de lo “inservible”.
Lo que de alguna manera te
dieron, por ausencia o presencia, que te ha
ayudado en la vida y quieres conservar.
Ahora que ya crecimos tenemos nuestro
destino en nuestras manos y la tarea de ser nuestro
propio padre y nuestra madre, de responsabilizarnos
de nosotros mismos y mejorar lo que ellos pudieron
haber hecho por nosotros.
Por esa razón cierra la
actividad con una reflexión sobre...
•
¿Cómo cuidas
tu persona?
•
¿Qué tanto
hablas contigo mismo?
•
¿Cómo cubres
tus necesidades?
•
¿Qué tanto
te amas?
Imprime tu actividad y guárdala
en tucuaderno de notas
personales.
Sin
importar quienes
hayan sido nuestros padres,
su unión produjo una
nueva vida, la
nuestra.
*Norbert Capek F., escritor
checo (1870-1942), en Comunión de las flores.