Unidad 3 - Tema 2 - Subtema 1 - Actividad 56
 
 
 
Con su ausencia o por su presencia somos producto de la semilla de nuestros padres y madres, tenemos su herencia en el color de nuestros ojos, nuestras manos, nuestra estatura y tenemos la posibilidad de evocar lo que queramos conservar de su recuerdo, como se hace en el poema siguiente.
 
Madre Esencia, Padre Esencia, ¿dónde estás?
En el cielo, en el bosque oí tu son.
¿Qué he de darte? ¿Qué nombrarte? ¿Qué soy yo?*

 

 

 
 
 
Trata de reconstruir una imagen sobre tus padres con...
 
  Lo que no te gustó recibir de ellos y que quieres guardar en el baúl de lo “inservible”.
  Lo que de alguna manera te dieron, por ausencia o presencia, que te ha ayudado en la vida y quieres conservar.
 
Ahora que ya crecimos tenemos nuestro destino en nuestras manos y la tarea de ser nuestro propio padre y nuestra madre, de responsabilizarnos de nosotros mismos y mejorar lo que ellos pudieron haber hecho por nosotros.
 
Por esa razón cierra la actividad con una reflexión sobre...
 
¿Cómo cuidas tu persona?
¿Qué tanto hablas contigo mismo?
¿Cómo cubres tus necesidades?
¿Qué tanto te amas?
 
Imprime tu actividad y guárdala en tu cuaderno de notas personales.
 
 
 
*Norbert Capek F., escritor checo (1870-1942), en Comunión de las flores.