El palacio de los condes de Heras Soto
Dos han sido las razones principales que me han motivado a iniciar
esta monografía sobre el Palacio de los Condes de Heras
Soto. No sólo son poderosas sino tan válidas y necesarias
para alcanzar el fin deseado, que una sola de ellas hubiera bastado
hacerlo.
En primer lugar, el Palacio de los Condes de Heras Soto es un
ejemplar bello del barroco del siglo XVIII, imponente desde su
fachada, ya que antes de penetrar en su recinto, nuestros ojos
se detienen en la majestuosidad y preciosismo de la piedra cantera
y del tezontle, combinados y entretejidos en un espeso encaje,
rematados por el soberbio balcón de bronce que corona el
portón principal de madera tallada.
En segundo lugar, sucede que a los innumerables visitantes de
dicho Palacio, que día a día van en aumento, no se
les puede dar una información clara ni segura y ni siquiera
apegada a la realidad de su historia, ya que aun el texto de la
placa que ostenta en la fachada, y la cual fue colocada por la
Dirección de Monumentos Coloniales en el año de 1939,
corresponde solamente a una mera tradición popular ajena
a la verdad y dice así:
“"En esta casa nació y vivió en 1780 el
Conde don Manuel de Heras Soto, uno de los que firmaron el Acta
de la Independencia".
Y los visitantes y aun los transeúntes se quedan con una
falsa información sobre este aspecto de la inagotable historia
de nuestra bella capital.
(El palacio de los condes de Heras Soto se encuentra ubicado en
el centro histórico de la Ciudad de México). |