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El ser
madres, una decisión personal |
El ser madre es una decisión personal
La mayoría de las veces, las mujeres no decidimos si queremos ser madres o no, porque no nos detenemos a pensar en ello. La decisión de tener un hijo o no tenerlo es muy importante y por lo tanto merece toda nuestra atención.
Es muy común que nuestra decisión no sea una decisión consciente porque, como se menciona en el manual de CIDHAL*:
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Generalmente las mujeres no nos preguntamos si queremos o no ser madres. De pequeñas ni siquiera se nos ocurre que no lo lleguemos a ser. Podemos pensar que no queremos casarnos (cada día hay más niñas que así piensan), pero no que dejemos de ser mamás. |

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A medida que crecemos, otras cosas llegan a ser importantes también, nos interesa, trabajar, estudiar, conseguir novio, tener nuestra propia casa, pero sobre todo, la mayoría de las mujeres piensa en tener su propia familia.
Cuando la mujer pasa de los veinticinco o treinta (en el campo incluso cuando pasa de los veinte) sin tener hijos, se empieza a preocupar y muchas veces decide tener uno, aunque no se haya casado o no tenga compañero fijo (…) hay mujeres que se encuentran con tres o cuatro hijos antes de cuestionarse por qué los han tenido o antes de pensar si los querían o no los querían. |
Tenemos que pensar muy bien por qué queremos ser madres
¿Qué influye en nuestra decisión?
A veces, sin saberlo, tenemos ideas equivocadas respecto a la maternidad que influyen en nuestra decisión de ser madres, por eso debemos pensar, detenidamente, cuáles son los motivos que nos hacer querer tener un hijo o no tenerlo.
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No es solamente la imitación de nuestra madre lo que nos influye para tener hijos. En la sociedad hay creencias muy claras sobre el valor de la maternidad.
Desde tiempo inmemorial, las familias en el campo valoran el ser numerosas, tener muchos hijos; habría así más brazos para trabajar el campo, si algunos hijos morían de pequeños, siempre habría otros para sustituirlos; cuantos más hijos más posibilidad de que alguno de ellos cuidara de los padres cuando se hicieran grandes. Las niñas de la familia se valoraban por su fuerza para trabajar, pero más por su capacidad de servir a los hombres que salen al campo. Al fin ellas se casarían e irían a otras familias. |
Hacer un proyecto de vida
En la actualidad, para muchas mujeres es muy importante realizar sus proyectos de vida, por ejemplo, estudiar, trabajar, poner un negocio o vivir en pareja. Por eso, la idea de convertirse en madre se está volviendo cada vez más una idea que se ha reflexionado.
Es muy importante que tengamos un proyecto propio, que pensemos en lo que queremos hacer, dentro o fuera de la casa y que hagamos nuevos planes para nuestra vida.
 Antes de decidir tener un hijo, debemos pensar en nosotras mismas y tener un plan de vida para realizarnos como mujeres, después complementar nuestra realización como madres. Esto es muy importante y al respecto se menciona en el texto citado "la idea de que en un momento dado seremos madres, lo que hace que frecuentemente no le pongamos empeño al estudio, al trabajo o a la carrera, como si éstas fueran cosas secundarias".
Tener un hijo o una hija
Ahora bien, si no queremos tener hijos o no queremos tener más de uno, es muy importante comunicarnos con nuestra pareja para que sepa qué es lo que sentimos y lo que pensamos.
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En la decisión de tener más de un hijo (…) el dar hermanos al primer hijo es una gran razón que pesa mucho para algunas mujeres, aunque en el fondo ellas no tengan ganas o no se sientan con ánimo.
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Para otras mujeres, la ignorancia sobre la forma de usar anticonceptivos es la razón principal de sus embarazos repetidos y al mismo tiempo la dificultad para comunicarse con el compañero, para insistir en que las relaciones sexuales se den cuando nosotras estemos listas, cuando nos sintamos bien, cuando estemos protegidas para no embarazarnos. |
Al planear cuántos hijos queremos tener, es importante tomar en cuanta el costo del cuidado médico, la alimentación, la ropa, etcétera para que estemos preparados y así podamos darles a los hijos una vida mejor.
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Una de las razones que más pesa es la carestía de la vida, es caro el cuidado médico, la mayoría de las mujeres no tiene cobertura de las instituciones de salud del estado, como sería el Seguro, el ISSSTE o Salubridad. También es caro comprar leche y pañales, alimentos, enviar a los niños a la escuela, tener espacio en una vivienda adecuada, comprarles ropa, etcétera. |
Si planeamos nuestra vida, nos daremos cuenta que necesitamos tener tiempo y recursos para nosotras, y esto es algo que debemos considerar al tomar una decisión. Por ejemplo, el hecho es que la mayoría de las mujeres tengamos que salir a conseguir un ingreso, hace todavía más difícil que tengamos varios hijos, porque además, no hay guarderías suficientes a nuestro alcance. Tener otro hijo significa que los recursos para los demás se dividan todavía más.
Nuestra decisión
Nosotras tenemos el poder de decidir ser madres o no, pero es importante reflexionar sobre si estamos en condiciones de tener un hijo y si tenemos el apoyo emocional y económico de nuestro compañero, antes de tomar la decisión. Y si no tenemos pareja, si realmente estamos en condiciones de tener un hijo solas.
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Todo esto nos hace darnos cuenta de que tan sola está la mujer a veces, cuando tiene que hacer la decisión sobre si quiere tener hijos o no, y si ya los tiene, si está en condiciones de tener uno o más. Pareciera que todo mundo tiene intereses sobre ella y que pocas veces puede escuchar lo que ella misma desearía y lo que está en condiciones de llevar a cabo con disfrute y placer.
Otro aspecto a tener en cuenta tiene que ver con los apoyos con los que contamos para ayudarnos a sacar adelante un nuevo hijo no solamente en los primeros meses sino también después. Por ejemplo, cuando una mujer se involucra emocionalmente con un hombre, éste muchas veces le pide un hijo como muestra de su amor. La mujer tendrá que tener en cuenta si realmente va a tener apoyo con este nuevo hijo o si pasado un tiempo, va a estar sola otra vez pero con un nuevo peso encima.
Decidir tener hijos porque realmente lo deseamos y porque tenemos las condiciones para ello, aun cuando no tengamos pareja y no sea socialmente bien visto, tampoco es fácil. |
Ya sea que decidamos tenerlo o no, la decisión es nuestra, y para ello debemos tomar en cuenta lo que sentimos y lo que pensamos.
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La decisión de no tener más hijos, por ahora, supone preverlos medios para no embarazarse; iniciar un nuevo tipo de relación con la pareja, en la que no se de penetración, se utilicen anticonceptivos, etcétera. Para eso hay que tener las ideas claras para no aceptar las presiones de la familia en contra de esta decisión, la decisión es nuestra. |
Investigación y comentarios de Lorena Peralta.
*CIDHAL "La decisión de ser madres",
en Sobre el cuerpo y la identidad, México, 1998.
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