3 1 36

 

 

 

 

 

 



Lee con atención el diálogo entre María y sus hijos.

 

Contesta las preguntas.

Cuando eras niño o niña, ¿qué era lo que soñabas ser o hacer de grande?


Escribe dos sueños o metas que ahora tengas en tu vida.

 
2

4

¿Qué diferencias encuentras entre lo que deseabas ser o hacer en tu infancia y lo que deseas ahora?


¿De qué crees que sirva que imaginemos o soñemos sobre lo que seremos o haremos con nuestra vida?

 

1

Desde que somos niños y niñas, soñamos con lo que seremos o haremos en nuestra vida. Por ejemplo, imaginamos que de grandes seremos bomberos, médicas, ingenieros, deportistas, vendedores, artistas o viajeros, entre otros, sin que nos importe mucho cómo lo lograremos.

A medida que crecemos, cambian los sueños que tuvimos en la infancia, pues nuestros intereses, gustos y necesidades se modifican también; además, se vuelve más importante hacerlos realidad, ya que de ello depende nuestro futuro.

Para convertir nuestros sueños en hechos, hay que plantearse metas, objetivos o propósitos realistas; es decir, tomar en cuenta nuestras circunstancias personales y familiares actuales, así como las habilidades, capacidades y posibilidades con las que contamos para realizarlos.