El abuso sexual y la violación son actos que al realizarse, con o sin la voluntad de los niños y niñas, y generalmente mediante el engaño o la presión física y moral, daña su salud física, mental, así como su desarrollo sexual, y violan sus derechos e integridad. Por ello, el abuso sexual y la violación constituyen un delito, que debe ser denunciado y castigado.

Cuidar a nuestros hijos e hijas, enseñar a cuidarse para prevenir cualquier abuso o violación, creer en lo que nos dicen y tomar acciones inmediatas evitará que los dañen.