En algunos casos el autor del delito actúa con la voluntad de realizar la conducta prohibida por la ley, es decir, actúa con la intención de cometer el delito; este tipo de delitos son conocidos como dolosos o intencionales.
Existen otros delitos llamados culposos o imprudenciales, que son aquellos en los que una persona comete un delito por accidente, sin tenerlo previsto o confiando en que no se producirá el resultado castigado por la ley. En estos casos, la violación a la ley se origina en la falta de cuidado o precaución. A diferencia de los delitos dolosos o intencionales, en los delitos culposos o imprudenciales, la persona no tiene el propósito de causar un daño, pero su descuido es tan grave que se produce el daño afectando a otra persona.
Las leyes penales no sólo castigan a quienes hacen realidad sus malas intenciones, sino también a los olvidadizos y a los que no toman precauciones, causando con ello un daño u originando un peligro. Las penas que recibe una persona que comete un delito doloso o intencional son más severas, que aquellas que corresponden a quien comete un delito culposo por descuido o imprudencia.
Contesta las preguntas. ¿Para evitar cometer un delito basta con ser una persona con buenas intenciones? En tu opinión, ¿es justo que las leyes penales castiguen a quien comete un delito culposo, es decir, que lo realiza por descuido? Lee y escucha la siguiente canción de José Alfredo Jiménez, titulada El perro negro. Posteriormente, contesta la pregunta que se plantea.
Importante: Si en la computadora no se puede escuchar la canción, sólo lee el texto. Al otro lado del puente Quería vivir con la Lupe Un día que no estaba el perro En eso se oye un aullido Ahí quedaron los cuerpos Ahí estaba echado el perro Así murió el perro negro
Escribe si el homicidio que cometió don Julián fue un delito doloso o culposo y por qué. Escribe en la columna de la derecha si el delito es doloso o culposo. Para ello, es útil que te preguntes sobre la intención que tenía la persona que lo cometió. Observa con cuidado el ejemplo.
En el caso de delitos dolosos existen también algunas circunstancias o formas de cometer el delito, que hacen que las penas sean aún más graves. A estas circunstancias se les llaman agravantes, con ello la conducta delictiva es todavía más grave y por tanto, debe ser castigada con mayor severidad.
Escribe en qué consiste las atenuantes. Escribe un ejemplo de agravante. Vuelve a leer la canción “El perro negro” y señala si don Julián, el asesino de Gilberto, actuó con premeditación, alevosía y ventaja. ¿Por qué?
Las circunstancias, ya sean atenuantes o agravantes, en que ocurren los delitos determinan el grado de severidad de la pena para quien comete un delito.
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