Desarrollo físico

Desarrollo
emocional-social

Desarrollo de la inteligencia

 
     
 

Arranca figuras de un papel; dobla un papel dos veces; sabe usar las tijeras adecuadamente y recorta figuras desviándose poco del contorno; sabe manipular objetos pequeños con los dedos de las manos.

Salta de una altura de 30 cm., cae sobre la punta de los pies; salta y gira sobre un pie por 10 segundos; brinca alternando los pies; corre con rapidez y agilidad.

Baila libremente atendiendo las reglas; sabe empujarse con un solo pie en una patineta.

Mantiene una postura adecuada cuando está sentado, se desplaza en diferentes posiciones y ritmos.

 

 

Se viste y ata las agujetas de sus zapatos solo; escoge la ropa que se va a poner; para comer es autosuficiente; abre envases o latas de bebidas o comida; sus hábitos de limpieza y orden los cumple y van aumentando.

Cada vez es más responsable ante sus tareas o responsabilidades asignadas; sigue las reglas y las explica a otros; coopera en diferentes actividades de la casa y la escuela con personas adultas y pares.

Valora y acepta la opinión de los demás, cuestiona a sus padres o maestros; escoge a sus amigos y los consuela cuando están tristes.

Manifiesta todos sus sentimientos y desaparecen algunos temores.

Participa en actividades escolares como representaciones, dramatizaciones de cuentos.

Recita los números hasta el 30, maneja adecuadamente el espacio de derecha e izquierda.

Copia un rombo, suma y resta; escribe su nombre, sabe decirlo, así como su dirección y teléfono si lo tiene; distingue las mayúsculas de las minúsculas; puede decir algunas o todas las letras del alfabeto; pone los números del 1 al 10 ordenadamente.

Identifica las denominaciones de las monedas; sabe cuando hay mitades y enteros; hace preguntas con más significado y propósito.

Se organiza en el espacio de una hoja y es creativo en sus dibujos; colorea sin salirse de las líneas en un 95%.

Sabe la cantidad exacta de los dedos de las manos y de los pies.

Dice los nombres de la semana y diferencia claramente entre mañana y tarde, y ayer y mañana; así como el día y mes de su cumpleaños.

Participa en diálogos respondiendo correctamente y guardando su turno; relata experiencias diarias; responde a la pregunta ¿por qué?, con una explicación.

Usa frases de seis a ocho palabras; puede definir palabras simples y conocer algunas opuestas, al hablar emplea cada vez más conjunciones, preposiciones y artículos; su lenguaje es más socializado y su vocabulario abarca entre 2 000 a 2 500 palabras.