Hemos visto que con
un crédito o con nuestros
ahorros, podemos mejorar el negocio, pero también
podemos hacerlo con el apoyo de un proveedor o de alguna
otra compañía.
Para ejemplificar lo anterior, retomemos
al vendedor de pan. Ordena los párrafos siguientes
y descubre cómo siguió progresando este comerciante.
Parte del número 1, después contesta las preguntas.
¿Qué otro recurso utilizó
este comerciante cuando no tuvo suficiente dinero?
¿Consideras que los recursos que
ofrecieron sus proveedores a este comerciante, pueden ser
considerados como una forma de ahorro? Explica tu respuesta:
Observa los dibujos
y textos. En el lado izquierdo, se presentan algunos problemas
que cualquier comerciante podría tener. En la parte
inferior, aparecen los apoyos que proveedores y/o compañías
podrían ofrecer para solucionarlos. Coloca la respuesta
correcta, da un clic y arrastra al lugar que le corresponde.
Reflexiona sobre el ejercicio anterior
y responde:
Como comerciante, ¿qué otros apoyos para tu
negocio puedes conseguir con proveedores y compañías?
Consideras necesario formar una alianza con tus vecinos comerciantes
para conseguir servicios, transporte, productos más
baratos por mayoreo, etcétera? Explica tu respuesta.
Piensa en tu negocio e identifica otros
apoyos que te permitan generar un ahorro, después realiza
la siguiente actividad.
Plantea de nuevo tu lista de actividades
que necesitan de financiamiento, según su prioridad.
Investiga con proveedores y compañías
lo que te pueden ofrecer dentro de sus programas de
promoción y ventas. Selecciona los apoyos que
te pueden ayudar a ahorrar y llena el siguiente cuadro:
Una vez que ya identificaste las actividades prioritarias
que vas a realizar de acuerdo con lo que necesita tu negocio,
en qué requieres invertir, los costos de esa inversión,
tus opciones de financiamiento y tus posibles ahorros, es
el momento de preguntarte: ¿Por dónde empiezo?
Para responder a esta pregunta, debes programar
tus actividades.
Escribe enseguida las actividades que,
de manera segura, podrás realizar en el transcurso
de un año.
Ahora piensa a más largo plazo
y llena el cuadro siguiente:
Recuerda que todo comerciante es un empresario
dispuesto a invertir, con la firme visión de hacer
crecer su negocio
Aquí termina
la historia que les quería contar de un grupo de
hombres y mujeres microempresarios: Pepe, José
Luis, Jacinto, Lupita, Pedro, Matilde y yo, quienes nos
planteamos la necesidad de un nuevo aire para nuestro
negocio, a través de un crédito. ¿Qué
pasó después con cada uno de los personajes
que formamos parte de esta historia? Eso no se los puedo
decir, pero cada quien encontró su camino para
sacar adelante su negocio.
Concluyo aquí el relato, porque mi propósito
era darte a conocer las experiencias de estos personajes
y estimular tu participación en las actividades
para aprender a planear y calcular el financiamiento para
tu negocio y ello, creo, ya se cumplió, pero ¿tú
qué opinas?
¿Consideras que ahora tienes
mayores elementos para tomar la decisión de solicitar
o no, un crédito para tu negocio?