Para jugar este juego necesitamos un lobo o una loba, depende a quien le toque representar a este feroz animal. Para elegirlo, podemos hacerlo con un verso de sorteo.

Al niño o niña que le toque ser el lobo, se aleja de la rueda que formaremos todos, bien tomaditos de la mano.

Y ahora si, empezamos a girar y a cantar al mismo tiempo el siguiente verso:

 

Cuando preguntemos si el ¿lobo está ahí?, la rueda se detiene si soltarse de la mano, y espera a que el lobo le responda desde el lugar en donde está.

El lobo puede contestar lo que quiera: me estoy lavando, me estoy poniendo los pantalones, me estoy cortando las uñas, etc. Pero siempre debe hacer los movimientos de lo que dice.

Después de que el lobo ha contestado, la rueda vuelve a girar cantando «Jugaremos en el bosque…», pero si el lobo contesta ¡Sí estoy! ¡Y voy a salir a comérmelos a todos! Lo mejor es echarse a correr porque el lobo saldrá a perseguirnos a todos.

Cuando el lobo atrape a algún despistado que no corrió a tiempo, entonces el juego comienza otra vez. El viejo lobo pasa a la rueda y el nuevo lobo se aleja, listo para responder la pregunta.