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Con un juego de sorteo, elegimos a dos jugadores que formarán, tomados de las manos un arco; por donde pasaremos todos lo demás en fila, uno de tras de otro y agarrados de la cintura del de adelante.
Los que forman el arco, secretamente y de común acuerdo, se ponen nombres: uno melón y otro sandía (o ángel y el otro diablo). |
Empieza el juego cuando la fila pasa por el arco, cantando los siguientes versos:
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A la víbora de la mar, de la mar, por aquí pueden pasar, los de adelante corren mucho, lo de atrás se quedarán, tras, tras, tras.
Una mexicana que frutos vendía, ciruela, chabacano, melón y sandía.
Verbena, verbena, jardín de matatena, verbena, verbena, jardín de matatena.
Campanita de oro déjame pasar, con todos mijos menos el de atrás, tras, tras, tras.

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Al terminar la canción, los que forman el arco bajan los brazos en el momento en que pasa el último de la fila (o el que quieran); y lo atrapan para preguntarle, en voz muy baja, para que los demás no se enteren de sus nombres.
Con quien te vas, ¿con melón o con sandía?
Cuando elige también en voz muy baja, se coloca detrás del jugador que lleva el nombre que escogió. Entonces, empezamos nuevamente a cantar y la columna a pasar por debajo del arco; para atrapar a otro de los jugadores y hacerle la mima pregunta.
Así continúa el juego, hasta terminar con todos los jugadores.
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