Ellos y sus madres tienen derecho a disfrutar de una buena alimentación, de una vivienda digna y de una atención sanitaria especial.
Si tienen enfermedades físicas y psíquicas, deben recibir atención especial y educación adecuada a sus condiciones.
Han de recibir el amor y la comprensión de sus padres y crecer bajo su responsabilidad. La sociedad debe preocuparse de los niños y niñas sin familia.
Los niños y las niñas tienen derecho a la educación, a la cultura y al juego.
Deben ser los primeros en recibir protección en caso de peligro o accidente.
Deben estar protegidos contra cualquier forma de explotación y abandono que perjudique su salud y educación.
Han de ser educados en un espíritu de comprensión, paz y amistad y han de estar protegidos contra el racismo y la intolerancia. |