Nos acomodamos en rueda y cantamos, aplaudiendo con las palmas, el siguiente verso:

Tenemos una tía, la tía Mónica, que cuando va al mercado le dicen «¡oh la lá!» «¡oh la lá!»
En el siguiente verso, podemos incluir todos los movimientos del cuerpo que se nos ocurran.

 

 

Así mueve la cadera, la cadera mueve así, así mueve la cadera, así, así así.

Y con el primer verso, iniciamos otra vez:
Tenemos una tía…


Y otro movimiento nos ponemos a inventar:

Así mueve los hombros. Los hombros mueve así, así mueve los hombros así, así así.

Y si queremos, al final ponemos a bailar a todita la tía.

 

Así se mueve toda, toda se mueve así, así se mueve toda, así, así así.