Iniciamos el juego con un verso de sorteo para elegir al jugador que quedará en el centro.

Todos formamos una rueda tomados de la mano. En el centro se coloca el jugador que elegimos con los versos de sorteo, y empezamos a girar al mismo tiempo que cantamos el siguiente verso.

Cuando cantemos el siguiente verso, debemos agacharnos cada vez que lo indique la canción.

Al terminar el verso, la rueda se detiene y todos hacemos como si batiéramos el chocolate al mismo tiempo que cantamos.



Luego, nos acercamos al jugador que está en el centro y le gritamos:

¡Tienes cara de zorrillo!

Rápidamente, nos agarramos de las manos y, sin soltarnos, nos hacemos para atrás; haciendo la rueda lo más grande que podamos, mientras decimos los siguientes versos.

 

Después, todos los jugadores de la rueda comenzamos a golpear nuestras palmas al mismo tiempo que decimos los siguientes versos.

Al mismo tiempo el jugador que está en el centro da vueltas alrededor de la rueda, saltando sobre un solo pie, de cojito.

Dicen que soy, que soy una cojita, y si lo soy, lo soy de a mentiritas.
Desde chiquitita me quede, me quede padeciendo de este pie, padeciendo de este pie, pie, pie.

El jugador del centro se detiene frente a un amiguito o amiguita de la rueda; ésta para al centro, e inicia nuevamente el juego.