Formamos una rueda, parados o sentados, como mejor nos acomodemos. Elegimos a uno de nuestros compañeros, el cual pasará al centro a dirigir el juego.

Todos cantamos los siguientes versos, al mismo tiempo que fingimos hacer algún trabajo u oficio representándolo con movimientos. El jugador del centro siempre inicia fingiendo tocar una flauta.

Este es el juego de Juan Pirulero que cada quien atienda su juego.

La canción se repite todo el tiempo hasta que termina e juego. Mientras estamos cantando, el jugador del centro deja de «tocar la flauta» deja de «tocar la flauta» para imitar el «oficio» de cualquiera de los jugadores. Inmediatamente, el jugador que ha sido imitado tiene que cambiar de movimiento y «tocar la flauta». Si el jugador que está en la rueda no se da cuenta de que ha sido imitado, entonces pierde y tiene que dar alguna prenda (una canica, un peine, etc.). Cuando ya ha dado tres prendas, es eliminado del juego. Al final, para recuperar sus prendas, se le pide realizar alguna cosa chistosa: echar maromas, bailar, etcétera.