El nacimiento representa un cambio muy grande para
el bebé que, al salir al mundo, deberá
adaptarse y realizar algunos ajustes que le permitan
sobrevivir. Después de encontrarse en un ambiente
estable y seguro, cálido y oscuro, donde satisfacía
sus necesidades a través de su mamá, pasará
a un ambiente con aire, tal vez más frío,
luces y sonidos nuevos, en el que la supervivencia será
más difícil.
Puede parecer que ese cuerpo tan pequeño está
indefenso; sin embargo, a pesar de la inmadurez de algunas
partes de su organismo y de su aparente fragilidad o
debilidad, está preparado, posee capacidades
notables que le permitirán continuar creciendo
y desarrollándose.
También representa para la mamá, papá y las personas adultas que le rodean, un gran cambio y la necesidad de adaptarse a la presencia del pequeño que demandará su atención, cuidados y cariño para poder crecer y desarrollarse sano y contento.
En este tema, lograremos los siguientes propósitos:
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