Al poder ir de un lado a otro, los pequeños adquieren
nuevas posibilidades de conocer su mundo. Algunos caminan
pronto o tardan varios meses en caminar, cada
uno es diferente, tiene su propio ritmo de crecimiento
y desarrollo, por eso es necesario poner mucha atención
en lo que puede hacer para apoyarlo y no exigirle para
lo que todavía no está preparado.
Observe las imágenes y escriba lo que cree que dice el pequeño que hace esfuerzos por
levantarse y caminar.
Ejemplo:
Levantarse, mantenerse en pie y empezar a caminar,
es un gran logro de los pequeños. Esto, junto
con su capacidad para alcanzar, agarrar, buscar y encontrar
objetos que no están a la vista, le permitirá
ampliar su conocimiento del lugar donde vive cada vez
más, pues ya no sólo ve y toca lo que
está a su alcance, ahora puede ir hacia donde
está algo que llama su atención.
Contar con el apoyo de una persona mayor al dar sus
primeros pasos le dará al pequeño seguridad
y confianza, y lo ayudará a esforzarse más.
Al ofrecerle nuestras manos siente no sólo algo
en qué sostenerse sino, además, la seguridad
de que no está solo en su esfuerzo.
Además de ofrecerles apoyo es necesario asegurarnos
que el lugar donde están los pequeños sea
seguro, que no haya objetos con los que puedan lastimarse;
conviene siempre revisar el lugar donde estará
con el pequeño.
Las niñas y
los niños aprenden a descubrir y mover su
cuerpo con el apoyo de las personas que los cuidan.
Si éstas disfrutan al sentir y mover su cuerpo,
se mueven con seguridad y permiten que los pequeños
se muevan, ellos aprenderán a desplazarse
con seguridad y confianza. Anímelos a bailar,
póngales música, apláudales
al dar sus primeros pasos; y, una sugerencia para
apoyar al nuevo caminante que no se cansa fácilmente,
puede utilizar un rebozo o una manta grande para
sostenerlo.