Preparándose para la llegada de un bebé

La llegada de un bebé al hogar es uno de los momentos más lindos que puede vivir la familia, hay muchos sentimientos de ternura y alegría y por supuesto de responsabilidad para cuidar de ese nuevo ser. Representará muchos cambios, en los horarios de las actividades que se realizaban antes, habrá que organizar los tiempos, por ejemplo, se dormirá diferente, pues el bebé comerá en los primeros meses cada 3 o 4 horas. Algunas situaciones que antes parecían sin importancia ahora tendrán otro significado, la higiene del lugar donde estará el bebé, la luz, la ventilación, los animales, si se tienen; éstas entre otras cosas seguramente habrán de modificarse.

La relación con la pareja -si se tiene- o con la familia con que se vive se modificará y habrá un ambiente distinto de alegría y de tensión, de nervios o emoción, y la llegada del bebé, requerirá de mayor participación de la familia.

 

Reflexione y recuerde cuando se embarazó por primera vez y conteste las preguntas:
 
¿Qué pensaron sus familiares de tener un nuevo bebé?
 
 
¿De qué manera participaron para que el bebé y usted se sintieran mejor?
 
 
Escriba los cambios físicos y emocionales que tuvo durante el embarazo.
Físicos:
 
Emocionales:
 
Recuerde que cada embarazo es diferente dependiendo del estado físico y emocional de cada mamá, por eso es muy importante que un médico o en el centro comunitario den un seguimiento permanente de cada mujer, por lo mismo recuerde que la información adquirida aquí es solo un complemento y no es la única. Es conveniente consultar información para tener más conocimientos del bebé que vamos a cuidar.

No se preocupe demasiado si los cambios que se indican en este material no son iguales a los que ve en la madre o el bebé, lo importante es que no haya mucha diferencia, en caso de que la hubiera, entonces conviene consultar con un especialista para aclarar sus dudas.