Al iniciar su segundo mes de vida, el pequeño ya está más integrado al medio en el que vive y las personas que lo cuidan lo conocen mejor, saben cuándo llora, cuándo tiene hambre, qué hace cuando está a gusto o molesto, a qué hora se despierta, entre otras cosas.

En el transcurso de los meses siguientes, el pequeño tendrá grandes cambios: su cuerpo crecerá y madurará, desarrollará habilidades, se fortalecerá cada vez más, empezará a controlar más sus movimientos y a intentar conocer por sí mismo el lugar donde vive. Algunos reflejos comenzarán a desaparecer, aprenderá a gatear, a trepar y a soltarse de los brazos; su mundo se amplía.

Quienes conviven con él empezarán a notar cada vez más su presencia y cómo se va haciendo más independiente, por lo mismo necesitará de más atención.

Con el tiempo usted podrá apreciar los cambios que tiene día con día, al convivir con el pequeño de uno a ocho meses aproximadamente, lo que es muy importante, podrá darse cuenta cómo los cuidados, la atención, el cariño y el apoyo que las personas que le rodean, influirán de manera determinante en su crecimiento y desarrollo.
 
Propósito de unidad

Analizar, reflexionar y conocer más a las niñas y niños de 1 a 8 meses, identificar poco a poco los cambios y avances que van teniendo, así como algunas actividades para acompañarlos, atenderlos y apoyarlos en su crecimiento y desarrollo de mejor manera.