Al finalizar el primer mes, habrá cambios
en el comportamiento del pequeño, sus mayores
logros serán que permanece más tiempo
despierto, aumenta su capacidad para observar más,
pues ve casi como una persona adulta y alcanza a mirar
“más allá de lo que está
frente a su nariz”. Esto es muy importante ya
que mientras más observe más aprende de
las cosas.
Al empezar a enfocar su mirada en lo que quiere ver,
puede comunicarse mejor con la o las personas que lo
cuidan, o que lo rodean. Sus actividades aumentarán
porque ahora podrá dedicar más su atención
a percibir imágenes y sonidos. Se convierte en
un observador, empieza a prestar mayor atención
a los sonidos y a producir ruidos que va haciendo y
que lo están preparando para, más adelante,
poder hablar.
Por medio de la observación, de los sonidos
y de sus demás sentidos, continuará descubriendo
lo que le rodea y así, poco a poco, se acercará
para tocar y darse cuenta de que hay otras cosas, además
de él. Es muy importante demostrarle mucho cariño,
seguridad, un ambiente alegre con música, sonidos,
hablarle mucho, aunque no entienda siente y percibe
todo. |